¿Cuáles son las 5 cosas claves que te motivan a trabajar?

La motivación es la fuerza que te impulsa a trabajar duro y alcanzar tus metas.  Aquí te mostramos cuáles son las 5 cosas claves que te motivan a trabajar. Esta motivación también es la razón por la que sigues adelante a pesar de los obstáculos y desafíos.  Es lo que nos impulsa a dar lo mejor de nosotros. Es la única manera de que logremos nuestros objetivos. Puede ser la diferencia entre el éxito y el fracaso, la felicidad y la miseria, vivir una vida significativa o no. La motivación es lo que necesitamos tener para seguir avanzando hacia el logro de nuestras metas.

Alcanzar metas requiere motivación, pero sin metas, se vuelve difícil mantener el impulso requerido para alcanzarlas. La clave es descubrir qué motiva a cada individuo y brindarle oportunidades que le ayuden a alcanzar sus metas manteniendo sus motivaciones personales.

La motivación es una poderosa fuerza impulsora que puede empujar a las personas a alcanzar su verdadero potencial. Es un factor importante en la calidad del trabajo, ya que conduce a mayores niveles de productividad. Siempre es necesaria para el éxito y no es algo que se pueda lograr fácilmente. Esto necesita ser nutrido constantemente a través de pequeños pasos y el tipo correcto de motivación para cada individuo. Veamos, a continuación, cuáles son esas cinco cosas claves que te motivan a trabajar:

1. Crecimiento profesional

Encontrar un nuevo trabajo no es una tarea fácil para muchas personas. Sin embargo,  hay atributos como asumir la responsabilidad personal de la propia carrera. Esto  puede ser una de las cosas que te motivan a trabajar.  Podría impulsarte para hacer todo lo posible por alcanzar mejores posiciones. Ejemplos de ello es encontrar un nuevo trabajo, realizar una investigación exhaustiva y solicitar puestos que estén en línea con las metas profesionales.

Un estudio más reciente realizado por Google sobre sus empleados muestra que las personas están motivadas por cosas como el reconocimiento, adquirir habilidades y usar su creatividad en el trabajo. Descubrieron que es menos probable que dejen sus trabajos si sienten que tienen cierto control sobre lo que hacen y si sienten que es significativo para ellos.

Cuanto más aprendas, más podrás hacer en la vida. Puede que no pienses que aprender algo nuevo tiene algún efecto en tu capacidad de vivir tu vida, ¡pero en realidad lo hace! Cuanto más aprendas, más confianza tendrás en ti mismo. Podrás enfrentarte a cualquier desafío porque sabes que si trabajas y te dedicas, todo es posible Las personas quieren ser desafiadas y comprometidas con el trabajo que realizan. No se trata del dinero, sino de ser feliz en su trabajo.

Las personas están ansiosas por nuevos desafíos y están más abiertas al cambio que nunca. Quieren aprender nuevas habilidades, emprender nuevos proyectos y explorar nuevas oportunidades. No solo quieren un trabajo, quieren una carrera que les permita crecer profesionalmente y al mismo tiempo crecer personalmente a través de oportunidades de aprendizaje continuo.

La necesidad de este tipo de motivación está impulsada por el deseo de muchas  personas a nivel profesional. De igual modo, por una creciente necesidad de agilidad dentro de las organizaciones debido a los cambios tecnológicos y científicos permanentes.

2. Finanzas

Cubrir las necesidades básicas, como alimentos y vivienda siempre ha sido un factor motivador para muchas personas a nivel global. Constantemente se requiere dinero para comprar cosas o mantener a la familia. Es, en muchos casos, una de las cosas claves que te motivan a trabajar. Las personas trabajan para ganar dinero porque lo necesitan o lo quieren.

La respuesta es diferente para todos, pero todos tenemos un punto en el que el dinero que estamos ganando comienza a parecer demasiado. Cuando esto sucede, nuestras prioridades cambian. En lugar de centrarnos en el trabajo, empezamos a pensar en qué más podríamos hacer con nuestro tiempo y qué más se podría hacer con el dinero.

En el mundo de hoy, no se trata solo de tener un trabajo, sino también de lo que haces con él. El futuro del trabajo estará determinado por qué tan bien podamos adaptarnos a los cambios en nuestra economía. Todos sabemos que el dinero puede ser un poderoso motivador. Pero, ¿cuánto dinero es suficiente para que queramos trabajar? ¿Y cuándo empieza a tener el efecto contrario?

Trabajando se logran cubrir las necesidades básicas, se obtiene una sensación de seguridad, que incrementa la motivación de las personas a trabajar. No importa si se trata de seguridad material o seguridad personal, pero esto se transforma en estabilidad familiar.

Aquí te dejo un enlace interesante que podría servirte: Consejos Financieros

3. Realización personal

La motivación es un impulsor clave de nuestro comportamiento, y es lo que nos hace tomar medidas en nuestras vidas. Lograr la realización personal en tu trabajo no siempre es fácil. Puede ser difícil encontrar su lugar en la fuerza laboral y aún más difícil encontrar un trabajo que le apasione. Sin embargo, hay algunas maneras excelentes de encontrar la realización personal en su trabajo que pueden ayudarlo a sacar más provecho de la vida y hacer que le resulte más fácil disfrutar de lo que hace.

Depende de cada uno, el  motivo que lo mueva: ¿Ayudar a la gente? ¿Ser creativo? La respuesta ayuda notablemente a iniciar la búsqueda de trabajos que coincidan con esos intereses y habilidades. Es posible que conversar con amigos o familiares que hayan encontrado su pasión en el trabajo, sirva de ejemplo para idear el camino que habría que recorrer o construir, en muchos casos, para lograr lo que se desea.

Las personas exitosas están motivadas por lograr metas y alcanzar su potencial. Están impulsados a tener éxito para ganar el reconocimiento, el respeto y la admiración de los demás. Alcanzar el éxito puede ser gratificante porque nos da una sensación de logro y autoestima. Por lo tanto, una de las cosas claves que te motivan a trabajar  puede ser la realización personal.

El aprendizaje es una parte importante de la experiencia humana. De alguna manera, es la parte más importante. El aprendizaje construye conexiones entre diferentes partes de nuestro cerebro, y eso es esencial para una mente sana. También nos ayuda a crecer como personas y nos da una sensación de logro cuando contribuimos a nuestro autoconocimiento o aprendemos sobre  cosas que no sabíamos antes.

4. Cambio de rutina

El ser humano siempre está en búsqueda de nuevas ideas, nuevos proyectos que le permitan asumir nuevos retos. Entre estos retos está aprender nuevas habilidades o nuevas estrategias aplicables a las tareas que desempeñan mientras están laborando. En consecuencia, se pueden simplificar estas tareas o crear nuevas rutinas.

Vivimos en la era de las redes sociales y la comunicación en línea. Estamos constantemente conectados con nuestros amigos y familiares a través de varios canales como Facebook,  WhatsApp e Instagram. Solo necesitamos revisar nuestro suministro de noticias o el historial de chat para saber qué ha estado sucediendo con nuestros seres queridos.

Pero esta conexión constante también puede tener un efecto negativo en nosotros. El flujo constante de información de Internet puede hacernos sentir solos, ansiosos o deprimidos. Y también es posible que nos resulte difícil concentrarnos en otra cosa que no sean estas emociones cuando también estamos desconectados.

Salir de la zona de confort no es fácil y es un poco complicado de comprender las ventajas que podría tener  cuando siempre has hecho de la rutina tu patrón de vida. La motivación es un componente clave para lograr el éxito. Es lo que nos impulsa a levantarnos por la mañana y trabajar durante horas y horas. Lo hacemos cuando nos sentimos deprimidos, desmotivados o simplemente agotados.

Trabajar en una organización brinda ventajas cuando existe la necesidad de buscar la compañía real de las personas. Hay cosas claves que te motivan a trabajar y que te ayudan en el día a día. Por ejemplo, cumplir funciones, realizar tareas en un ambiente común, nos ayuda a mantener relaciones saludables con los demás. De esta manera, cambiamos la forma en que interactuamos, limitando el tiempo que pasamos en línea y estando más presentes en las conversaciones de la vida real.

5. Pertenencia social

Entre las cosas claves que te motivan a trabajar está la pertenencia social. Es una necesidad universal para los humanos. Se puede lograr encontrando el grupo adecuado de personas que comparten los mismos intereses. Todo comienza cuando podemos identificar cuáles son nuestros intereses y luego encontrar las comunidades que coincidan con nuestras necesidades.

En la era actual de las redes sociales, es más probable que las personas sean juzgadas por su estatus social e imagen. Quieren mostrar su estilo de vida e impresionar a los demás. La cuestión de cómo ser socialmente aceptable es complicada. Las redes sociales también han facilitado que las personas creen una personalidad en línea que no siempre es auténtica.

Las personas pueden presentarse a sí mismas como quieren que las vean para obtener más Me gusta o seguidores. Por ejemplo, las personas pueden publicar fotos de ellos mismos en una fiesta cuando en realidad están solos en casa para parecer que tienen una mejor vida social de la que realmente tienen.

Hay  factores diferentes que influyen en lo que se considera socialmente aceptable, y puede ser difícil saber por dónde empezar. Impulsar nuestra búsqueda de empleo hacia el tipo de comunidad a la cual queremos pertenecer nos brindará el reconocimiento individual. Esto es importante para cualquier persona que quiera sentirse segura de sí misma y de su trabajo. El reconocimiento proporciona motivación y aliento que ayuda a las personas a mantener su enfoque en sus objetivos.

Codependiente o simplemente dependiente: ¿cuál es la gran diferencia?

Dependiente y codependiente son dos términos que escuchamos con frecuencia en la actualidad. Pero ¿te has puesto a pensar qué significa realmente la dependencia y codependencia emocional? ¿Qué diferencia una de otra? ¿Cuáles son sus características y señales más comunes?

Me parece importantísimo hablar sobre este tema, pues el porcentaje de personas que padecen de dependencia y codependencia es bastante alarmante. Wegscheider-Cruse, especialista en codependencia, mencionó en uno de sus estudios (1990) que el 96 % de los habitantes de Estados Unidos es codependiente.

Asimismo, el PSB Psicólogos estima que un 11 % de los habitantes de México tiene un grado de dependencia afectiva. Incluso, señalaron que un porcentaje cercano al 50 % ha reconocido que padece síntomas de dependencia. Los datos aportados son del año 2008.

En mi experiencia como terapeuta he visto a muchas personas sufrir algún tipo de dependencia afectiva, sobre todo con sus parejas. Muchas veces me preguntan, Dr. Duany, ¿cómo puedo saber si es una simple dependencia o si estoy cayendo en la codependencia? Vamos a conversar sobre ello a continuación.

¿Qué significa ser codependiente?

Antes de explicarte qué significa ser codependiente quiero compartirte algo. Siempre le comento a mis pacientes que es normal que en toda relación haya un mínimo grado de dependencia. Inclusive, es hasta sano para la pareja, pues si funcionamos como seres totalmente individualistas la relación también puede llegar a ser enfermiza o disfuncional.

Sin embargo, es necesario marcar límites para no terminar siendo codependientes. Este término suele confundirse con el de dependencia, pero debo dejar claro que no se trata de lo mismo.

La codependencia es una forma de dependencia afectiva, pero se diferencia de esta porque aquí la persona toma un rol de “salvador” o “ayudador”. Así lo confirma el psicólogo Marcelo Aguirre, quien explica que el codependiente, con este rol de dador, genera dependencia en su pareja. Es decir, se vuelve imprescindible para él.

¿Cómo reconocer a una persona codependiente? 7 características principales

La escritora y creadora del Método RAN, Olga Fernández Txasko, explica en uno de sus libros que la codependencia está asociada con un profundo desinterés hacia sí mismo. Por ello, las personas codependientes están centradas en las necesidades de los demás.

La misma autora señala que los codependientes anhelan gratitud, una sensación de ser siempre necesarios. Del mismo modo, la terapeuta matrimonial y experta en codependencia Darlene Lancer, explica que los síntomas principales de la codependencia son:

  • Vergüenza
  • Baja autoestima
  • Negación
  • Comunicación disfuncional
  • Problemas de control
  • Problemas de intimidad
  • Límites disfuncionales

Para que puedas comprender mejor cómo saber si alguien es codependiente o si tú mismo estás teniendo rasgos de codependencia, te muestro las 7 características principales de este tipo de personas.

  1. Necesidad desesperada por sentirse amados.
  2. Miedo exagerado al abandono, rechazo o a las críticas.
  3. Necesidad extrema de controlar al otro.
  4. Dificultad para establecer límites
  5. Ideas obsesivas.
  6. Se juzgan severamente.
  7. Están constantemente en el papel de víctima, pues, aunque su comportamiento de “ayudar a los otros y ser su salvador” no es sincero, se sienten usados y no valorados por las ayudas dadas a su pareja.

Además, en una relación codependiente, el enfoque siempre estará en la otra persona, tanto así que el codependiente suprime o ignora sus intereses, necesidades y objetivos. Dichas características son mencionadas por el psicólogo Fernando Mansilla en su trabajo de Codependencia y psicoterapia interpersonal (2002).

¿Qué es una persona dependiente?

Ahora bien, luego de haber hecho un recorrido por la codependencia quiero explicarte qué significa que una persona sea dependiente y sus características centrales. De esta manera podrás darte cuenta de la clara diferencia entre ambas.

A menudo llegan personas a mi consulta como terapeuta y me dicen frases como “es que yo no puedo vivir sin él” o “yo no puedo continuar mi vida sin ella”, “me voy a morir si él no está junto a mí”. Este tipo de creencias o afirmaciones son típicas en las personas con dependencia afectiva.

Según el psicólogo Aguirre (2019), la dependencia afectiva comprende un conjunto de emociones, conductas y creencias que se caracterizan por la intensa necesidad de afecto (siempre insatisfecha). Al mismo tiempo, la persona dependiente demanda atención de manera persistente y exagerada, generalmente de su pareja.

Rasgos principales de una persona dependiente

Ser dependiente no es para nada saludable. Puede llegar a ser hasta peligroso, pues la persona con dependencia siente que necesita obligatoriamente la presencia de otra persona para hacer sus actividades, cumplir sus sueños y metas en la vida.

Presta atención a las siguientes características. ¿Alguno de estos comportamientos o rasgos te suena conocido?

  • Pobre autoconcepto y baja autoestima, hasta llegar a una completa desvalorización.
  • Tiende a idealizar a los otros, buscando en ellos seguridad y apoyo desmedido.
  • Miedo intenso a la soledad. Tan sólo pensar en la separación les provoca ansiedad. Inclusive, la persona dependiente llega a soportar maltratos, humillaciones y abusos de cualquier tipo con el fin de evitar ser abandonada.
  • Buscan de manera obsesiva el contacto con el otro.
  • Celos irracionales.
  • Prioriza la relación sobre sus necesidades más básicas.

Como puedes notar, la persona dependiente sufre muchísimo. Diversos estudios han señalado que se trata de un trastorno que puede ser padecido tanto por mujeres como por hombres. Con frecuencia encierra diversas patologías como la depresión, ataques de llanto, conductas de riesgo, entre otras.

La gran diferencia entre codependiente y dependiente

Ahora que conoces los rasgos de las personas dependientes y codependientes, seguramente tú mismo has podido establecer las diferencias. Es verdad que tienen muchas características en común, como el miedo desmedido al abandono, la necesidad extrema de afecto y la baja autoestima.

Sin embargo, la gran diferencia radica en que la persona que es simplemente dependiente busca de manera directa el cariño y aceptación del otro. Mientras que el individuo codependiente se presenta como el “salvador” de la persona dependiente, es decir, se vuelve dependiente de la necesidad de dependencia del otro.

Recuerda que, si tienes dudas acerca de este tema o necesitas ayuda para tratar tu dependencia o codependencia afectiva, puedes llamar a este número 407 618 0212. Estaré encantado de acompañarte.

6 Estrategias para evitar el bullying o acoso escolar

Aprender y enseñar a evitar el bullying es una tarea que debe ser asumida por la sociedad a nivel mundial. Sobre todo, por al aumento de las cifras que constatan el auge de este mal en cada país.

Investigaciones recientes revelan que por cada 10 niños y adolescentes se cuentan 6 de ellos que sufren bullying. También revelan que cada año, aproximadamente, 200.000 mil niños y jóvenes alrededor del mundo mueren en manos de este enemigo silencioso.

La buena noticia es que, por un lado, la misma organización que revela estos datos declara que podemos derrotar este enemigo y salvar muchas vidas”. Y por otro, tú y yo formamos parte de esto y podemos contribuir con buenas prácticas desde casa y la escuela.

Es posible evitar el bullying dándole visibilidad mundial

Evitar el bullying o acoso escolar sí es posible entendiendo que es una realidad que debe hacerse visible. Así lo constata el Dr. Javier Miglino, experto en Protección de la niñez, fundador de Bullying Sin Fronteras y creador del día Mundial contra el Bullying.

Dicha ONG, ha expuesto estadísticas mundiales de acoso (2020/2021) contando con el respaldo de 50 mil colaboradores profesionales distribuidos en más de 30 países. Algunos de los resultados obtenidos fueron:

  • El 85% de los casos ocurren en instituciones escolares.
  • Más del 90% de los casos no son denunciados ante los maestros.
  • El 74% de niños entre los 8 y los 14 años de edad ha padecido de bullying.

Por otra parte, organismos como la ONU, la UNICEF y la UNESCO también exponen que el acoso escolar es un «verdadero flagelo» mundial. Por ello, han planificado acciones de abordaje y exhortan a que se incluyan políticas gubernamentales en cada nación para enfrentarlo.

¿Qué podemos hacer en nuestros hogares y escuelas?

El seno familiar y la escuela son los principales escenarios de eventos de acoso. Todavía más, estos son los principales sujetos de formación de la conducta de los protagonistas; los niños. Compartamos brevemente 6 estrategias o acciones fundamentales para evitar el bullying o acoso escolar.

1.   Clarifica la definición de acoso escolar

Según la Organización Mundial de la Salud, el bullying o acoso escolar es toda forma de intimidación o ataque físico, psicológico o sexual; ocurre de forma reiterada y provoca daños, angustia y/o temor en la víctima (en edad escolar).

La falta de claridad hace que el acoso pase inadvertido. Expresiones como “es cosa de niños”, “no es para tanto” o “no creo que sea un acoso” son detonantes. Estas pueden normalizar la actitud del acosador o silenciar a la víctima. Esto lo he registrado con frecuencia en mis consultas.

2.   No ignores las situaciones irregulares

Un error común es creer que va a pasar pronto y que los niños pueden resolverlo solos. Para evitar el bullying es importante saber evaluar la situación. Las siguientes preguntas pueden ayudarte:

  • ¿Ha habido conflictos previos?
  • ¿El o la niño(a) siente que no hay igualdad de poder?
  • ¿El o la niño(a) teme que vuelva a ocurrir? ¿Prefiere aislarse?
  • ¿Los involucrados se han citado? (sobre todo entre adolescentes)
  • Averigua el antecedente de los involucrados ¿Alguno es apoyado por una pandilla o ha agredido anteriormente?

3.   Habla sobre el bullying, actúa y denuncia

Antes de hablar escucha con atención y compromiso las necesidades de cada grupo en edad escolar; comprende sus intereses, sus posibles temores, creencias o lo que consideran un desafío.

Desde lo que ellos necesitan y conocen aborda las situaciones e invita a actuar distinto. Esto ayudará a que los acosados y los testigos (de bullying) sientan que no aceptar y no estar de acuerdo es válido.

Apóyate en actividades que fomenten el trabajo en conjunto y también el altruismo y la empatía. Todo esto ayudará a restarle apoyo al acosador.

4.   Investiga y mantente informado

La UNICEF ha puesto a disposición un espacio de enseñanza y abordaje para evitar el bullying o acoso escolar; se llama Guiados contra el Bullying. En este programa varios padres, estudiante, profesores e influencers aportan sus experiencias personales sobre el acoso.

Conoce el trabajo de apoyo que hacen organizaciones como Bullying Sin Fronteras y otras ONG’S afines.

5.   Fortalece los puntos débiles

Podremos evitar el bullying conociendo la debilidad de este enemigo. Se trata de la errada percepción de sí mismos y la sensación de poca valía presente en cada involucrado. Veamos brevemente:

  • El buller busca ser reconocido y/o reproducir la agresión que padece o padeció.
  • El acosado, casi siempre, es alguien inseguro, que se mantiene aislado y de poca autoestima.
  • Los testigos permisivos o silentes se mantienen inseguros al margen del dolor ajeno.

Estos son datos que podemos confirmar expertos en comportamiento y desarrollo humano. Cada involucrado sufre y es víctima; también revela, desde su lugar, sus carencias de amor, seguridad, empatía, amor propio y protección.

Como terapeuta, te puede asegurar que ningún niño(a) aprende a amarse, a ser seguro y empático leyendo un libro. Necesitamos amar comprometidamente a nuestros pequeños y hacerles saber que son importantes.

6.   Apóyate en el amor que echa fuera el temor

Como acabamos de comentar, toda situación abuso ejercido o permitido radica en la carencia de atención y amor propio. Para evitar el bullying nuestros pequeños necesitan sentirse amados.

Un(a) niño(a) que se sabe amado(a) no necesitará agredir o buscar una atención que ya tiene; sabe que será protegido si cuenta lo que le ocurre; sabrá amar y empatizar y no apoyará abusos. Ahora bien, para amar a sus hijos, los padres necesitan sentirse amados también.

La buena nueva es que por encima de cualquier carencia afectiva que hayas tenido prevalece el amor de Dios que renueva (1 Juan 4.8, 16,18). La Presencia de Dios nos hace cercanos y atentos a nosotros mismos y a los demás.

Cuentas con todo mi apoyo para trascender la dificultad. Los dones que Dios me ha dado están a tu servicio. Puedes contactarme a este número 407 618 0212.

Qué es el bullying y cómo saber si un niño lo padece

Para cualquier persona responsable de un niño, es importante saber qué es el bullying y reconocer sus señales. Este problema afecta a miles de jóvenes en el mundo; Pero, por desgracia, muchos padres no se dan cuenta de que sus hijos son sometidos a este comportamiento hostil.

Mi experiencia como terapeuta me ha enseñado que el papel de los padres, en situaciones de acoso, es primordial. Por eso te invito a acompañarme en este artículo y a reflexionar, en el nombre de Dios, sobre este delicado tema.

¿Qué es el bullying?

¿Qué es el bullying? Una conducta abusiva y persistente por parte de un agresor que puede causar daño físico o emocional en un niño o adolescente. Puede tratarse de agresiones grupales o individuales que exponen a la víctima al escarnio y humillación pública de manera sostenida.

La Biblia nos dice «No te des prisa (…) a sentirte ofendido» (Eclesiastés 7:9); pero las víctimas de bullying, generalmente, son vulnerables ante el maltrato y suelen sufrir serias secuelas psicológicas que perduran cuando las físicas ya desaparecieron.

Características del bullying

Aun cuando el bullying es un fenómeno complejo, cuenta con algunas características resaltantes:

  • Es intencional. El agresor tiene toda la intención de agredir a su víctima.
  • Es reiterado. Los actos de acoso son sostenidos; se realizan una y otra vez, en forma repetitiva y consistente.
  • Se realiza entre pares. Normalmente es implementada por jóvenes de la misma edad del agredido: compañeros de estudio o de un equipo deportivo, vecinos e incluso hermanos o primos.
  • Varía en sus manifestaciones. El maltrato puede ser verbal (insultos, amenazas, apodos); sexual (tocar a la víctima o burlarse de su orientación sexual; físico (golpes, empujones); social (aislamiento, difusión de rumores); cyberbullying (acoso telefónico o por las redes sociales).
  • Busca víctimas indefensas. El o los agresores siempre eligen víctimas más débiles física o emocionalmente para agredirlos. Niños con alguna discapacidad física, con problemas de autoestima, pertenecientes a grupos minoritarios son los más acosados.
  • Prevalece la ausencia de empatía. El acosador no tiene la capacidad de «ponerse en los zapatos» del agredido. Hay una completa desconexión con el sufrimiento de la víctima.

De acuerdo a un estudio realizado por investigadores españoles, muchos adultos perciben el bullying como un acto transitorio; sin embargo, se ha comprobado que la relación dominio – sumisión generada perdura en el tiempo, así como sus consecuencias en la vida adulta del acosado.

¿Cómo saber si un niño sufre de bullying?

Los cambios que se producen en la conducta de un niño acosado pueden resultar imperceptibles si no se presta atención. Un padre atento, sin embargo notará que:

  1. Ha bajado su rendimiento escolar

En mis conversaciones con los padres, suelo decirles que esta es una de las señales más evidentes de que algo malo ocurre. Cuando un niño empieza a bajar sus notas y su desempeño en la escuela, urge investigar qué está pasando.

  1. Presenta problemas de ansiedad

La ansiedad suele manifestarse en situaciones como falta de sueño, pesadillas, irritabilidad y pérdida del apetito. Hay otros signos más físicos como malestar generalizado, problemas para respirar y agotamiento. También puede manifestar cambios rápidos de humor.

  1. No quiere ir a la escuela

La escuela es el espacio personal del niño y el adolescente. Es el lugar para encontrarse con sus pares y compartir actividades e intereses comunes. De manera que, si un niño falta de manera recurrente a la escuela o expresa temor de asistir, algo negativo está viviendo allí.

  1. Está siempre a la defensiva

Puede estar siempre alerta y a la defensiva. También sentirse culpable por cualquier hecho en su entorno, o asumir que se le está culpando aunque no sea cierto.

5. Sufre reacciones emocionales extremas

Puede estallar en llanto, tener episodios de ira o de pánico en situaciones irrelevantes. Te sugiero profundizar y buscar la verdadera causa de esas explosiones aparentemente exageradas.

  1. Tiene miedo a estar solo

Una víctima de hostigamiento sostenido puede sentir temor a quedarse solo; Salir solo al supermercado, a pasear en bicicleta o a jugar al parque se le presentan como situaciones propicias para encontrarse con sus agresores. El miedo puede ser tal, que no desee estar solo ni siquiera en su hogar.

  1. Se comporta agresivamente en el hogar

La irritabilidad y comportamiento agresivo es una consecuencia del hostigamiento sufrido en la escuela. El niño está sobrepasado y puede explotar en un ambiente donde siente que no es riesgoso dejar salir toda la ira y resentimiento acumulados.

  1. Se aísla o encierra en su habitación

La víctima de bullying puede mostrar tendencia a aislarse, no solo de su familia, también de sus amigos. Es normal que un adolescente pase tiempo en su habitación y cuide celosamente su espacio; pero el aislamiento y la apatía excesivos pueden ser un signo de acoso.

¿Qué pueden hacer los padres en estos casos?

Los especialistas coinciden en que el bullying es un problema grave que hay que enfrentar desde todos los ángulos. En algunos casos, al desaparecer la situación de acoso, los niños vuelven a su vida normal; en otros, requieren apoyo psicológico y/o psiquiátrico. Hablando sobre la atención en el hogar, algunas acciones que te puedo aconsejar son:

  • Establece un canal de comunicación de doble vía con tu hijo.
  • Demuéstrale que puede confiar en ti.
  • Investiga la situación, los implicados y la gravedad del problema.
  • Contacta a los profesores y directivos de la escuela.
  • Consulta a un terapeuta para discutir acciones asertivas para enfrentar al acosador.
  • Si tu hijo está muy afectado consíguele ayuda profesional. Este apoyo es muy recomendable en cualquier caso.

Algo muy importante es mantener la Fe en Dios y no alentar a tu hijo a tomar venganza. Es esencial ser positivo, «No pagando daño por daño, ni injuria por injuria» (1 Pedro 3:9), actuando con firmeza pero sin odio.

En cuanto a la atención terapéutica, ¿Tienes dudas en cómo gestionarla? Llama al 407 618 0212 y con todo gusto responderé tus inquietudes.

Claves para tener resiliencia en el 2022: un presente y futuro felices

La vida nos ha demostrado que nada es para siempre en los últimos años. El futuro es impredecible, nos llena de ansiedad y la resiliencia es una de las herramientas de más valor en estos tiempos de crisis. La resiliencia nos ayuda a sobreponernos a eventos críticos, y transformar esas situaciones que parecen no tendrán un final feliz, en enseñanzas. ¿Tener resiliencia en el 2022 es posible?

Es posible, y esto se nos presenta como una opción que nos hará cambiar la perspectiva que poseemos de la vida para bien. Sin embargo, es también cierto que este concepto suele ser malinterpretado en más de una oportunidad.

Ser resiliente no significa que no sentirás dolor o malestar, tampoco que te rehusarás a ver la realidad con todos sus tonos grises. No es nada de eso te quiero recordar, sino tener la fortaleza para asumir los cambios a pesar de lo dolorosos o inesperados que estos puedan llegar a ser.

¿Cómo puedo ser más resiliente en el 2022? Sobre necesito darte algunas claves que debes aplicar en tu día a día sin temor.

5 claves para tener más resiliencia en el 2022

La resiliencia quizás sea ese factor que te ayudará a mejorar tu estabilidad mental y espiritual en el 2022. A pesar de su existencia y que sea usado por millones de personas ya, de ignorar sus alcances puede que no conocieras cómo ponerla en práctica en tu vida, y de eso es lo que quiero profundizar.

Recuerda que la resiliencia es construida desde la vivencia del sufrimiento emocional y que nos sirve para mejorar nuestra estabilidad mental para enfrentarnos a situaciones estresantes. Dichas situaciones podrán ocurrirte de manera espontánea o impredecible, pero al haber ya trabajado en tu resiliencia con estas claves, te tendrá preparado para ello.

No huyas de tus emociones

Con constancia se nos impulsa a ser “fuertes” y “valientes” pero esto no implica que precisamente debamos huir de nuestras emociones. Menos de aquellas que sean más intensas y desgarradoras, abrazar nuestra fragilidad es el primer paso para aceptarnos tal cual somos. Sin disfraces o pretensiones falsas.

Por eso una de las principales claves de la resiliencia en el 2022 es reconocer cuáles son nuestras emociones, no huir de ellas y afrontarlas buscando al mismo tiempo sus correspondientes soluciones. No obstante, sí te aconsejo que aprendas a identificar cuáles son tus límites, cuánto te puedes exigir y cuándo es correspondiente que te detengas.

Soluciona los problemas que te atormentan

Como padre, madre, amigo o cualquier rol en la vida que estés desempeñando en este momento, debes tener varios problemas sin resolver. Esos problemas son los que postergamos, porque no nos sentimos capacitados para darles una solución en el instante y no hacen más que agravarse.

Pero si queremos tener resiliencia en el 2022, postergar continuamente no conllevará a nada positivo. Es momento de afrontar y de resolver. Así que te aconsejo que tomes un papel y un lápiz y escribas la lluvia de ideas en la que pensarás para solucionar todo aquello que te está inquietando.

Mientras más soluciones vayas plasmando, será mucho mejor. Y al finalizarla, tienes que reflexionar en cómo cada una de ellas presenta sus propios beneficios e inconvenientes. Al seleccionar las que más sean convenientes, será momento de ponerlas en práctica, para que dejen de estar rondando tu mente y quitándote la calma.

Acepta a los cambios como parte de la vida

Esta es una clave complicada de admitir, sobre todo para quienes que como yo encuentran arduo aceptar el cambio. Pero es la realidad, el cambio siempre será parte de la vida. Tenemos que aceptar que las circunstancias pueden cambiar sin darnos aviso alguno y que no hay que resentir de la vida por un escenario como este.

Puede que pensar que la vida actúa de esta manera genere cierta ansiedad en quienes amen planificar a largo plazo, pero lo que sí podemos hacer es trabajar en los aspectos que sí son modificables, y continuar. Siendo resilientes adoptamos al cambio como una parte esencial de la vida.

Razona con practicidad y realismo

Plantearnos metas es un impulso que cualquiera necesita, pero esteremos de acuerdo con que la pandemia nos mantiene todavía preocupados por su desarrollo o las posibles sorpresas que podría darnos. Con esto en mente, es un desafío cumplir determinadas metas o “soñar en grande”, quizás ese viaje exótico no sea conveniente porque temes no tener suficientes ahorros para una emergencia médica, o quizás esos planes de conseguir un nuevo trabajo, fueron arruinados.

Sea cual sea la situación que vivas, tienes que ser práctico y realista. Debes ajustarte a lo que está aconteciendo, pero no por ello ponerle una pausa a tu vida. Debes adaptar tus metas al presente y no dejar que esas adversidades te quiten las ganas de cumplirlas.

¿No encuentras una solución razonable en este momento? Distrae tu mente leyendo la Palabra de Nuestro Señor o jugando ajedrez, despeja tu mente por unos instantes que te ayuden a elevar tu conocimiento de otra forma. Cuando te sientas más en calma, vuelve con la búsqueda.

Ten una actitud optimista

Necesitamos tener una actitud más optimista y tener más resiliencia en el 2022. Comprendo que para quienes hayan atravesado la pérdida de alguien amado o hayan perdido una oportunidad laboral, es una premisa que no es fácil de procesar. Pero es muy necesaria.

El optimismo es una tendencia que te ayudará a enfrentarte a las dificultades con el ánimo necesario, que te ayudará a descubrir lo positivo y con ello a las personas o las circunstancias que le acompañan. El negativismo nos ciega cuando dejamos que nos domine, y por eso es tan importante no permitírselo de modo inconsciente.

Asimismo, me gustaría que invirtieras más tiempo en tu familia y comunidad, al igual que en ejercitarte respirando aire fresco. Todas estas actividades por más pequeñas que parezcan harán un gran cambio en ti y te ayudarán a comprender el poder de la resiliencia en nuestras vidas.

 

¿Quieres saber más del tema? Puedes llamar al 407 618 0212.

 

 

Resiliencia, una respuesta para afrontar nuestro presente

La crisis sanitaria, económica y social que representó el COVID19, marcó definitivamente nuestra historia actual. No es algo que vaya a cesar en un corto plazo este año tampoco. Esto, debido a las nuevas variantes e implicaciones que sigue representando la pandemia. Pero, si de alguna palabra comenzamos a oír más y aprender más, esa fue la resiliencia.

La resiliencia, sin esperarlo, ni predecirlo, se convirtió en una característica muy necesaria, y en un consejo dado hasta el cansancio para que las personas puedan afrontar este presente y el futuro. Pero ¿a qué se refieren cuando nos piden que seamos resilientes? O ¿cómo somos capaces de serlo? Sobre este tema quisiera profundizar más a continuación.

 

¿Qué es la resiliencia y cómo nos ayuda?

 

De acuerdo con la American Psychological Association, al hablar de resiliencia, nos estamos refiriendo al proceso de adaptación positivo a la adversidad. Ya sea que se trate de una tragedia, trauma, amenaza o problema de salud, estas situaciones se atraviesan con éxito, fortaleciéndonos como seres humanos.

Fue gracias al neurólogo Boris Cyrulnik que este término comenzó a divulgarse de manera popular, pero al mismo tiempo, dicho concepto fue extraído de los escritos del psicoanalista John Bowlby. Basándonos en la Teoría del Apego del último, aquellos niños/as que establecen un vínculo afectivo seguro con otra persona, tendrán una mayor fortaleza emocional para vivir experiencias duras.

Entonces, no existe un mejor momento para enriquecer nuestro concepto de la resiliencia que el 2022. Con el inicio de un nuevo año, se espera tener nuevas oportunidades y ser capaces de alcanzar nuevos sueños, deseos y metas.

 

¿Cómo puedo ser resiliente en medio de una pandemia?

 

El ser resilientes explica por sí mismo de qué estoy hablando. Y, es que este sentir nace desde tiempos o situaciones de crisis, desde el dolor y la desesperación, tal y como en las tragedias en las que nos hemos visto involucrados, en una sucesión, en los últimos años.

Ser resiliente es esa cualidad o capacidad que Dios nos ofrece para adaptarnos a la adversidad y para ser elocuentes con nuestras acciones y palabras para con los demás. Pero, ser fuerte y valiente ante la enfermedad, ante la falta de dinero y ante un futuro que parece nublado, no es un consejo simple de procesar o practicar.

Conozco la impotencia que ha debido invadir tu corazón en estos tiempos. Así como también lo complicado que ha sido conectarte con la Sagrada Palabra de Nuestro Señor. Sin embargo, en circunstancias como estas es que nuestra fe es puesta a prueba y somos capaces de fortalecerla ante la tempestad.

Otra vez, hablarte de que debemos ser más resilientes es más sencillo que ponerlo en práctica. No obstante, como cristianos que somos, te lo puedo asegurar, es posible lograrlo. Necesitarás compromiso y mucho control para alcanzar este propósito, porque serlo no significa que evitarás experimentar esos eventos negativos o esas charlas dolorosas, sino que, por el contrario, afrontarás todas esas situaciones de manera sabia.

La forma en la que tendrás que enfrentarte a los desafíos, tiene que ser una adaptativa, en la que transformes esos retos en oportunidades para crecer, para mejorar y aprender. Es como si comenzaras a ver la vida a través de un cristal; uno que te permitirá aprender que hay algo más que solo dolor en las situaciones adversas, aunque así no lo parezca a primera vista.

Usar la resiliencia igualmente implica concentrar todos los recursos emocionales y sociales que tengas en nutrir tu paciencia, responsabilidad, disciplina y ética. Debes saber que por más imposible que sea para ti controlar ciertos eventos o situaciones, de lo que sí eres capaz es de aprender de esas situaciones, fortalecer tu carácter y desarrollar grandes propósitos en tu vida.

Piensa por un momento en todos los nuevos desafíos con los que luchaste debido al COVID-19. Ahora piensa también en cómo esos desafíos ayudaron a cambiar la persona que eres. ¿Cuán diferente eres en este 2022 gracias a ello?

 

El pasado, presente y futuro de nuestras metas

 

Si algo nos ha enseñado el mundo post-pandemia es que debemos apreciar, cuidar y conservar nuestra fe. Ella es nuestro principal motor para fortalecer nuestra voluntad, y el saber que Dios nos está protegiendo nos ayuda a avanzar, aunque algunas veces esto parezca imposible.

Considerando lo antes mencionado, es interesante apreciar nuestras metas desde la perspectiva de las personas que éramos el año pasado, quienes somos en este año y quienes planeamos ser en el resto de lo que queda del mismo. Te aconsejo que cambies las perspectivas en las que analizas las metas que te has propuesto por las razones que mencionaré a continuación.

Cuando somos capaces de apreciar quienes fuimos una vez y los errores que cometimos, eso nos lleva a ser más eficientes en la solución de estos. Necesitas recordar cuáles fueron esas actitudes, emociones y situaciones que hicieron que tus metas del año pasado no se cumplieran.

Si así lo deseas, puedes hacer una lista en donde enumeres esos objetivos que no has podido alcanzar, porque, aunque ya no sean metas que persigas, recordar que no pudiste alcanzarlas te llenará de frustración. Necesitas identificar cuáles avances has alcanzado y cuáles logros sí has concretado del año pasado, para reconocer tus propios aspectos positivos.

Tienes que animarte a ti mismo/a con frecuencia, para que de esta manera tu autoestima te impulse aun cuando no creas que tienes el suficiente poder para lograr tus metas. Una mente positiva en el presente siempre te ayudará a avanzar, al igual que lo hará en tu futuro.

Te sugiero que, además de practicar la resiliencia, también te enfoques en mantener la calma. ¿La calma sobre qué? Sobre la poca influencia que podemos tener sobre eventos futuros, esos eventos que no podemos predecir y que sé que te generan ansiedad.

Recuerda que más allá de los pronósticos y estadísticas, nuevas oportunidades van apareciendo en nuestras vidas, siendo nuestra responsabilidad y dicha la de aprovecharlas de la mejor manera posible. La clave está en no desistir, no rendirse y nunca olvidar o dejar a un lado a Nuestro Señor.

 

¿Tienes dudas sobre cómo ser más resiliente y afrontar este nuevo año 2022? Podemos hablar más de ello si llamas al 407 618 0212.

Empatía y servicio en tu ministerio

Además de practicar el autoconocimiento y el ministerio de la presencia escuchando activamente para poder ministrar aun con nuestra identidad quebrantada, podemos ponernos en el lugar de la otra persona y al servicio de ella. Al aplicar estos dos aspectos, lograremos alcanzar un nivel de empatía y servicio que reflejarán el amor y el ministerio de Jesús. Los demás podrán conocerlo a través de ti como pastor y podrán encontrar en Él el refugio que tanto necesitan.

 

¿Cómo puedes lograrlo? A continuación, te daré dos recomendaciones que te ayudarán en tu ministerio.

Siento lo que tú sientes

 

Cuando regalas tu presencia a los que sufren, estás practicando la empatía. Sientes lo que ellos sienten, te pones en sus zapatos, les brindas un espacio amigable, en donde pueden sentirse libres para ir y venir, estar cerca y lejos, descansar y jugar, hablar y estar en silencio, comer y ayunar sin ser criticados y juzgados.

 

De hecho, la paradoja es que para practicar la empatía se necesita la creación de un espacio vacío, en donde los dolientes puedan encontrar su propio dolor humano. El ministerio de la presencia a través de la empatía elimina la falsa ilusión de que tú eres superior al que esta a tu lado y que tienes el poder para curarlo. Tu presencia es curativa a través de la empatía porque no simplemente quita la soledad y el dolor de los demás, sino que los invita a reconocer su soledad en un nivel en donde se puede compartir con otros que sufren como tú.

 

Los pastores no son médicos cuya tarea principal es aliviar el dolor. Más bien, profundizan el dolor a un nivel en el que se puede compartir. Cuando las personas recurren con sus problemas a los pastores, solo pueden esperar que su dolor sea comprendido y sentido, de modo que ya no tengan que huir de él, sino que puedan aceptarlo como una expresión de su humanidad.

 

Cuando una esposa sufre la pérdida de su esposo, no se nos pide que la consolemos diciéndole que Dios sabe lo que hace. Nosotros tenemos el desafío de ayudarla a darse cuenta de que la muerte de su esposo revela su condición humana, la misma condición humana que el pastor tiene y otros comparten con ella. Cuando reconocemos nuestro dolor y humanidad comenzamos a sanar porque vemos en Jesús nuestra esperanza, y, esto trae una nueva visión.

 

Quiero servirte

 

Cuando practicas el ministerio de la presencia, le estás diciendo a los que sufren “quiero servirte”. Te conviertes en las manos, los pies, los ojos de Jesús. Él estuvo presente para servir, ayudar y derramar compasión por los necesitados. No necesitas hacer grandes cosas para dejarte usar por Jesús.

 

Tu presencia es el mejor regalo que puedes dar cuando tienes una identidad quebrantada.

 

El regalo de tu presencia permite que las personas con enfermedades mentales se sientan seguras y bienvenidas. Aquí es donde proporcionas un espacio seguro, sin prejuicios ni ansiedad, que lleva a la comunidad. En este espacio, abunda la gracia. La gracia es aceptación sin prejuicios.

Aquellos pastores que extienden el ministerio de la presencia aprovechan para recibir la gracia también en esta relación simbiótica. La gracia nutre la relación, une a las personas abiertas y vulnerables. Esto puede ser novedoso para algunos de nosotros. Sin embargo, suspender el juicio es dar la bienvenida con gracia. Aquí es donde el evangelio de Cristo cobra vida y transforma vidas.

 

¿Te imaginas si hoy te levantas y comienzas a regalar tu presencia para atender las heridas que produce una identidad quebrantada?

 

¿Te imaginas el impacto que producirás en tu familia si les regalas tu presencia? Te dejarán de ver como una persona hipócrita que es de una forma en la calle y otra en la casa.

 

¿Te imaginas qué ocurriría si realmente regalas tu presencia y te haces vulnerables aceptando la realidad de que tienes tantas heridas como los que están a tu lado?

 

¿Te imaginas el cambio que ocurriría en tu vida si dejas de proyectar en otras personas tus limitaciones y te miras a ti mismo y aceptas las heridas que tienes?

 

Dios no busca a un pastor perfecto, sin problemas, heridas y traumas. Dios busca a un pastor que reconozca sus limitaciones, heridas y se proponga sanar y ayudar a otros a sanar. Tu presencia es más poderosa de lo que te imaginas.

 

Dios te envía para que en medio de tu identidad tal vez quebrantada, tu presencia traiga esperanza a los que sufren como tú.

 

Las personas necesitan conseguir ese refugio y paz que solo Dios puede brindar. Ellos necesitan conocer el amor de Dios, sentir ese apoyo y contención que como ministros de Dios podemos brindarles.

 

No es fácil enfrentar las vicisitudes del mundo de hoy en día sin la guía de Jesucristo en nuestras vidas. Su ministerio fue un ministerio de amor, perfecto, sublime. Nosotros como pastores podemos aprender a enfrentar nuestras propias vicisitudes, nuestra identidad quebrantada, para poder brindar a otros el apoyo que tanto necesitan en este mundo turbulento.

 

¿Conoces alguna otra forma en la que podemos lidiar con una identidad quebrantada? ¿Sientes que es difícil llevar a cabo estas recomendaciones? Comparte tu experiencia en la sección de comentarios. Dios te bendiga.

 

Si necesitas ayuda profesional puedes llamarnos o escribirnos a:

 

Teléfono: 407 618 0222

 

Email: Efrain.duany@floridaconference.com

El autoconocimiento y tu ministerio

Hemos leído cómo llevar a cabo un ministerio se ha convertido en un desafío para el pastor de hoy en día. Las redes sociales, los conflictos, la crisis del COVID-19, los efectos que esta ha producido a nivel social, psicológico y emocional, entre otras cosas, han hecho que el pastor se enfrente a realidades sin precedentes, tanto en su mundo interior, como en el de las personas a las cuales él ministra. Surge entonces la pregunta, ¿Cómo ministrar con una identidad quebrantada? ¿Cómo ayudar a otros cuando tú mismo, como pastor, estás enfrentando tus propias luchas? ¿Cómo brindar a otros ese apoyo que necesitan y que tú sientes que no puedes dar? Te mostraré como te puede ayudar el autoconocimiento.

 

 

Practica el autoconocimiento

 

Esta es una disciplina indispensable. No puede haber un cambio en tu vida sin el autoconocimiento. Este consiste en vernos con claridad, ser conscientes de nuestros pensamientos, de nuestras emociones; Ser conscientes de cómo nuestro dolor nos lleva a vernos a nosotros mismos y a otros en formas disfuncionales, y cómo eso causa un impacto en nosotros.

 

San Agustín dijo: ¿Cómo puedes acercarte a Dios cuando estás tan lejos de ti mismo? Y oró: “Señor permíteme conocerme a mí mismo para que pueda conocerte a ti”.

 

Tu sanidad y liberación comienzan con el autoconocimiento.

 

Car Jung dijo lo siguiente: “cuando haces consciente lo inconsciente, puedes elegir”. No podemos cambiar algo de lo que no somos conscientes.

 

Lo explico: la mente tiene dos dimensiones. Tres, de acuerdo con Freud. Pero hablaré solo de las dos más importantes, el consciente y el inconsciente. El consciente es lo que tengo en mi mente en estos momentos, la memoria a corto plazo . En el inconsciente tengo las experiencias positivas y negativas todass, traumas, recuerdos dificiles, toda la memoria a largo plazo. Pero, el asunto es que esas cosas no están a nivel consciente.

 

Lo interesante de todo esto es que el 95% de mis decisiones diarias provienen de mi inconsciente. Quien dirige mi vida es mi inconsciente, no mi consciente. Yo estoy siendo dirigido por los esquemas mentales, guion de vida y creencias nucleares que he desarrollado a través de mi vida y están escondidos en este.

 

Es por eso por lo que terminamos haciendo lo que no queremos, porque muchas veces somos dirigidos por las interpretaciones que inconscientemente le hemos dado a las experiencias que hemos tenido en nuestras vidas. Si esas experiencias no han sido procesadas correctamente tienen el potencial de llevarnos a repetir patrones de pensamientos y comportamientos que influirán en nuestro futuro de forma positiva o negativa.

 

Pero esto no es todo. Necesitas practicar el autoconocimiento porque tu estabilidad emocional está a merced de tus antepasados, dijo Matta William. La dinámica emocional, los comportamientos mal adaptativos o positivos de tus antepasados ​​son trasmitidos de generación en generación, y, hoy, tú eres el resultado no simplemente de tus decisiones, sino de la influencia de tus generaciones anteriores. Tu final se escribió al principio. Si no quieres que tu futuro se determine por tus antepasados, necesitas reescribir tu historia. Solo así podrás escribir el último capítulo de tu vida.

 

Pero, junto con el autoconocimiento está la vulnerabilidad. No puedes lograr el autoconocimiento si no te haces vulnerable. Sentirse vulnerable hace referencia a un estado psicológico en el que somos conscientes de una herida emocional que pensamos que no podemos superar. La vulnerabilidad es ese paso que das de incertidumbre, riesgo, de exposición emocional.

 

Mientras Adán y Eva escondieron su vergüenza detrás de hojas de higueras, no experimentaron sanidad. El cambio en las vidas de nuestros primeros padres comenzó cuando reconocieron el dolor en sus historias y se hicieron vulnerables, saliendo fuera de su escondite para hacerse vulnerables y recibir ayuda. ¿Cómo se puede lograr esto? Sé valiente y pide lo que necesitas. Tienes que estar dispuesto a exponer tus sentimientos. Sé transparente contigo mismo y con los que te rodean. Acepta tal como eres. Acepta las cosas que te hacen ser humano. Si el problema que tienes no te permite funcionar en tu hogar o ministerio, tal vez es el momento de buscar ayuda profesional.

 

¿Cómo puedo practicar el autoconocimiento? Llevando un diario emocional. El diario emocional es una herramienta terapéutica que te permite conversar contigo mismo y descubrir esas áreas que necesitan ser procesadas en tu vida. Otra cosa que puedes hacer es sentarte con alguien de confianza y pedirle que te digas las cosas en las cuales consideras que debes crecer en tu vida. Y, le dirás que no te pondrás bravo con él o ella, sino que aceptarás todo lo que te diga. Las personas que están a tu lado conocen cosas de ti que tú no conoces y necesitas de su ayuda para descubrirlas.

 

Prepara un genograma de tu familia, esto también ayudará.

 

Todo lo mencionado anteriormente es para ayudarte a atender tus heridas emocionales y así poder restaurar tu identidad.

Practica el ministerio de la presencia

 

El mejor regalo que tú le puedes dar a aquellos que sufren a tu lado es tu presencia, dijo Thich Nhat Hanh. Ese fue el ministerio de Jesús. Él estaba con los que sufrían, con los pecadores, los abatidos, los enlutados. Su presencia fue más efectiva que cualquier milagro que Él pudiera haber hecho. La presencia de Jesús traía seguridad, esperanza y refugio.

 

Cuando le permites a los que sufren experimentar tu presencia, les estás diciendo estas tres cosas:

 

Te escucho activamente

 

El escuchar es un arte que se desarrolla. Hay personas que pagan por una terapia psicológica buscando a alguien que los escuche. Cuando practicas el ministerio de la presencia y escuchas al doliente, estás apartando un espacio en tu tiempo, mente y espacio físico para decir a esa persona “estoy presente ante tu dolor”.

 

Pero muchas veces esto es difícil porque estamos tan absortos en nuestro dolor y en las demandas de nuestro ministerio que pensamos que no tenemos tiempo para nada más, y, simplemente, nos dejamos llevar por las corrientes del desánimo y el agotamiento. De esta forma perdemos de vista nuestra identidad. Y como resultado, las personas que están a nuestro lado buscando una mano ayudadora, sufren en silencio, porque no quieren parecer intrusos e invadir nuestro espacio privado.

 

Cuando escuchamos activamente, nos retiramos y apartamos de lo que es importante para nosotros, para que otros reciban el regalo de nuestra presencia. Creamos el espacio para que los demás sean ellos mismos y vengan a nosotros en sus propios términos.

 

James Hillman, director de estudios del CG Jung Institute en Zurich, escribió esto sobre la consejería:

 

Para que la otra persona se abra y hable, es necesario que el consejero se acerque. Debo retirarme para dejar espacio para el otro. . .

 

Esta retirada, más que salir al encuentro del otro, es un acto intenso de autoconocimiento. El espacio que yo le brindo al doliente con mi presencia le permite crecer.

 

¿Piensas que son técnicas fácilmente aplicables? ¿Consideras que alguna de ellas es un desafío para ti? ¿Sientes que tu ministerio podría llevarse a cabo a pesar de tu identidad quebrantada si sigues estas recomendaciones? Comparte tu opinión en la sección de comentarios de este post, y así podremos enriquecer nuestra experiencia juntos. Dios te bendiga.

 

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Teléfono: 407 618 0222

 

Correo electrónico: Efrain.duany@floridaconference.com

 

Puedes reescribir tu historia

Como pastores, es importante poder reescribir tu historia para poder enfrentarnos a una realidad que no es fácil de abordar, pues somos llamados a ministrar en la realidad de hoy día. Una realidad que se ha vuelto cada vez más y más compleja, con componentes tecnológicos y sociales sin precedentes y que agregan más presiones, más escenarios, más ideologías. Todos estos elementos, relativamente nuevos, representan desafíos para el pastor que le desafiarían a ministrar teniendo que cargar con sus propias luchas de supervivencia en estos tiempos adversos.

 

Entonces, esta es la pregunta que nos hacemos ante una crisis como la que estamos enfrentando, ¿Cómo sobrevivir? ¿Cómo levantarnos? ¿Cómo cumplir con el llamado que Dios nos ha hecho? ¿Cómo rescatar a mi familia y ayudar a mi iglesia cuando yo estoy tan quebrantado como ellos?

 

Todos tenemos una historia, una historia triste. Todos estamos heridos. Tenemos heridas emocionales, físicas o espirituales.

 

Me gusta la pregunta que hace Henri Nouwen en su libro “El Sanador Herido (The Wounded Healer)”. La pregunta principal no es «¿Cómo podemos ocultar nuestras heridas por miedo a la vergüenza?» Sino «¿Cómo podemos poner nuestras heridas al servicio de los demás?»

 

Esto es contrario a todo lo que se nos ha enseñado en el seminario en los últimos años. Hemos sido alterados para esconder nuestras heridas, lo que nos produce vergüenza. Y se nos ha motivado a presentarnos como seres infalibles que están por encima del dolor de aquellos que servimos. Decimos, “mi familia no puede saber que sufro porque tengo que estar fuerte para ellos. Mis feligreses no pueden saber mi historia de dolor y vergüenza porque voy a perder influencia en ellos. Mis líderes en la Conferencia no pueden saber que tengo problemas en mi salud mental, que estoy deprimido, ansioso, con ataques de pánico. Tengo que ocultar mi historia, mis heridas”.

 

Hoy yo te desafío con ese concepto y presento algo revolucionario. puedes reescribir tu historia de vergüenza. Mi historia de heridas, traumas, agotamiento y problemas en mi salud mental no necesita ser escondida. Mi historia no tiene que continuar siendo  de vergüenza puedes reescribir tu historia. Jesús murió en la cruz para que aquello que me produjo vergüenza pueda ser usado por Dios como una fuente de sanidad para los que me rodean.

 

Jesús es el sanador de heridas humanas enviado por Dios: por sus heridas somos sanados. El sufrimiento y la muerte de Jesús trajeron alegría y vida. Su humillación presentó gloria; su rechazo presentó una comunidad de amor y gracia. Como seguidores de Jesús, también podemos permitir que nuestras heridas sean una fuente de sanidad para otros.

 

De la misma forma como el Padre envió a Jesús con una misión para que a través de sus heridas otros puedan recibir sanidad, Jesús nos envía, como dice Juan 20:21, para que a través de nuestras heridas otros puedan salir de la vergüenza producida por sus historias, heridas y pueden alcanzar la sanidad.

 

Encontré una vieja leyenda en el Talmud que puede ayudarnos a entender este concepto:

 

El rabino Yoshua ben Levi se encontró con el profeta Elías mientras estaba de pie a la entrada de la cueva del rabino Simeron ben Yohai. . . Le preguntó a Elías: «¿Cuándo vendrá el Mesías?»

Elías respondió: «Ve y pregúntale tú mismo». «¿En dónde está Él?»

«Sentado a las puertas de la ciudad». «¿Cómo voy a reconocerlo?»

«Él está sentado entre los pobres, cubierto de heridas. Los pobres que están a su lado desatan todas sus heridas al mismo tiempo y luego las vuelven a vendar. Pero Él las desata una a una y las vuelve a vendar, diciendo: ‘Quizás alguien necesita de mí: y si es así, debo estar siempre listo para no demorarme ni un momento en ayudar a otros vendar sus heridas.»

 

El Mesías, nos dice la vieja leyenda, está sentado entre los pobres, vendando sus heridas una a la vez, siempre listo para el momento que pueda ser llamado a servir. Lo mismo ocurre con nosotros.

 

Dios nos ha enviado para primero trabajar con nuestras heridas, con una identidad quebrantada, y reescribir tu historia para luego poder ayudar a otros a vendar sus heridas.

 

¿Cuál es el proceso para vender mis heridas y estar listo para ayudar a otros a vender las suyas? Hago la pregunta porque no puedes ayudar a otros a sanar sus heridas si primero no has trabajado con tus heridas personales.

 

Redescubre tu identidad

 

Primero, es necesario redescubrir tu identidad porque, producto de las crisis traídas por el COVID 19, traumas y agotamiento experimentado, es probable que se nos haya nublado la visión de quiénes somos en realidad y para qué hemos sido creados. Tal vez tus heridas y tu identidad quebrantada no te dejan ver las heridas de los que están a tu lado. Por eso, necesitas redescubrir tu identidad y preguntarte “¿Cuál es mi razón de existencia?” La respuesta a esta pregunta existencial define el derrotero de tu vida.

 

Tu identidad no está en lo que tú haces, posees o tu popularidad. Esas son identidades falsas quebrantadas que Satanás quiere que asimiles. Tu identidad está en lo que eres, no en lo que haces. Eres un ser humano, creado a la imagen de Dios para recibir y dar amor. Esa es tu identidad. Es así de sencillo. No es algo complejo. Tu identidad debe estar basada en el amor que Dios siente por ti.

 

Cuando llegas a entender esta realidad eres completamente libre. Libre de la presión de tener que probar que eres bueno y posees algo que ofrecer para ser aceptado por los líderes de la Conferencia o tu iglesia; libre de la presión de probar que tiene algo valioso para los demás; libre de la presión de querer impresionar para ser aceptado por los demás. Eres libre para vivir en el amor de Dios.

 

Cuando entiendas tu identidad personal entonces entenderás tu identidad profesional y social. Y, la Biblia usa diferentes imágenes para describir tu identidad profesional. Eres un pastor de ovejas, eres un sacerdote, un profeta, un ministro del Altísimo. ¡Qué mayor responsabilidad que esa!

 

¿Cómo redescubres tu identidad? Simplemente, necesitas desacelerar tu vida y focalizarla en conectarte a Jesús, la fuente de vida y poder. Necesitas desarrollar una estructura en tu vida, en la que lo más importante para ti sea vivir conectado a Dios. Para esto necesitamos poner límites claros para que la iglesia y las presiones de la vida no ocupen el espacio que le corresponde a Dios en nuestras vidas. Algo más práctico es tomar tiempo para descansar y estar en soledad así poco a poco puedes reescribir tu historia.

 

No estoy hablando del descanso espiritual del día del Sábado, porque ese día es en el que más trabajamos. Estoy hablando que debes elegir otro día de la semana para descansar y recargar tus baterías emocionales, físicas y espirituales. Es la estructura establecida por Dios. Él trabajó 6 días y luego descansó. Nos dio el día para trabajar y la noche para descansar. Pero, nosotros creemos que mientras más trabajamos, más logramos. Si aún estás sumergido en esa trampa de Satanás, tu identidad está girando alrededor de tus logros y popularidad.

 

¿Quieres saber qué puedes hacer para poder ministrar aun teniendo tu identidad quebrantada? ¿Quieres saber cómo puedes brindar el apoyo, cuidado, compasión, entendimiento y consuelo que Dios te ha encargado en tu ministerio, de tal forma que puedas reflejar el carácter y el ministerio de Cristo? Te invito entonces a leer nuestras próximas publicaciones para que puedas conocer lo que puedes hacer para ministrar a pesar de tu identidad quebrantada y puedas reescribir tu historia. Dios te bendiga.

 

Si necesitas ayuda profesional puedes llamarnos o escribirnos a:

 

Teléfono: 407 618 0222

 

Correo electrónico: Efrain.duany@floridaconference.com

No caigas en la trampa de una falsa identidad – Ministrando con una identidad quebrantada

Hoy en día el asunto de la identidad es un tema que esta por todos los lados. La falta de conocimiento sobre el tema y la crisis que experimentan muchas personas los lleva a caer en la trampa de una falsa identidad. Pretender lo que no hijo. Satanás quiere que tu pretendas lo que no eres. El sabe que tu identidad en Cristo te cambiará en alguien que no podrá derrotar es por eso por lo que hace todo lo posible para que desarrolle una identidad falsa.

 

En el libro “El líder Emocionalmente Saludable de Peter Scazzero, él habla de las tres tentaciones que Satanás le presentó a Jesús después de ser bautizado, mientras estaba en sus 40 días de ayuno. Estas son las mismas tres tentaciones o identidades falsas que nosotros experimentamos hoy, y nos pueden llevar a tener una crisis de identidad.

 

  • Soy lo que hago (Logros). En Lucas 4:1-4 Satanás le dijo a Jesús que convertiría las piedras en pan para que probara si era hijo de Dios. Los que ministran desde una identidad quebrantada encuentran su identidad en lo que hacen. Aquí es donde se encuentran su identidad y dignidad en el trabajo, lo que logran y cómo se desempeñan en diversas áreas de la vida. “Nuestra cultura te preguntará: ¿Qué ha logrado? ¿Cómo has demostrado tu utilidad? ¿A qué te dedicas? Muchos se consideran valiosos éxitos si han logrado un significativo en la familia, el trabajo, la escuela, la iglesia y las relaciones.Por ejemplo, el pastor que no tiene una identidad bien definida y cree que su identidad pastoral está definida por su rendimiento, cuestionará su identidad cuando no alcance la asistencia de los feligreses en los sábados, asistencia que considera que necesita para ser un pastor de éxito ; O, si no alcanza la cantidad de diezmos o bautismos, o la posición administrativa en la conferencia que tanto anhelaba, cuestionará su identidad porque para él, esta, está centrada en su rendimiento y no en el llamado que Dios le ha dado.
  • Soy lo que tengo (Posesiones). En Lucas 4:5-8, Satanás le dijo a Jesús que todo eso le daría si le adoraba. “Soy lo que tengo” es parte del dominio de una identidad personal. Nos definimos por lo que poseemos, ya sean las cosas que poseemos como tal o las cosas terrenales con las que llenamos nuestras vidas.“Los especialistas en marketing ahora gastan más de quince mil millones de dólares cada año en seducir a niños y adolescentes para que crean que deben tener ciertos juguetes, ropa, iPods, etc. Su propia identidad depende de ello.Como adultos, nos medimos a nosotros mismos mediante comparaciones» (Peter Scazzero). Soy un buen pastor si tengo una iglesia grande; soy un buen pastor si trabajo en las oficinas de la conferencia, porque llegué a donde quería llegar. Soy un buen pastor si tengo un doctorado, si tengo un buen carro,
  • Soy lo que piensan los demás (Popularidad). En Lucas 4:9-13, Satanás le dijo a Jesús que se tirara del pináculo del templo, invitándolo a que definiera su ministerio pastoral en base a su popularidad. Cuando nos dejemos por la popularidad dejemos que las opiniones de otros definan quiénes somos. Nuestra autoimagen se eleva con un cumplimiento y es devastada por las críticas. Estos son marcadores primarios que el mundo, influenciado por Satanás, usa para medir el éxito. De ahí el por qué la humanidad usa estas mismas cosas para definirse a sí misma y su autoestima. Y, no significa que lo que hacemos, o lo que administramos, o cuál es nuestro testimonio ante los demás no es importante.Pero, en el centro de nuestro ser, estas cosas no son parte de nuestra verdadera identidad dada por Dios.

Muchos de nosotros valoramos más lo que otros piensan que lo que Jesús piensa de nosotros. Vivimos con una identidad quebrantada. Nos caracterizamos por el miedo, la manipulación, la posesividad, la autopromoción y la autodestrucción.

 

Seguimos atrapados en vivir una vida fingida debido a una preocupación malsana por lo que piensan otras personas. Definimos nuestra identidad basada en los “me gusta” o seguidores que tenemos en las redes sociales. Definimos el éxito de nuestro culto de adoración basado en la cantidad de personas que están mirando nuestro programa en línea. En otras palabras, crees que si eres popular en la iglesia y te siguen muchas personas, entonces, eres un buen pastor.

 

¿Qué opinas sobre este tema? ¿De qué otras formas podemos caer en la trampa de tratar de liderar con una identidad falsa? Comparte con nosotros tu experiencia.