Practicando el autoconocimiento

A veces las pequeñas cosas a las que nos aferramos no nos permiten vernos a nosotros
mismos tal como somos. Esta condición humana nos lleva a crear Apegos. Sin darnos
cuenta, nos apegamos a las personas, los hijos, las ideas, las rutinas, y los planes que
nos separan del corazón de Dios por estar adheridos a lo pasajero.

El autoconocimiento implica la posibilidad de describirnos de la manera más real y
objetiva posible en los aspectos esenciales de nuestro ser: nuestros apegos. El proceso
del autoconocimiento, debe estar ligado al plano consciente, intencional, para no caer en
una idealización de quiénes somos. Por otro lado, también suele ocurrir encontrarnos con
personas que conocen más a su pareja, a sus hijos y a sus padres, que a ellos mismos.
La falta de conocimiento personal se extiende a todas las áreas de nuestra vida.

El autoconocimiento es una herramienta para tratar problemas de autoestima, crecimiento
personal, y autorrealización. A propósito del deseo de lograr cosas importantes en la vida,
la falta de autoconocimiento obstaculiza el proceso de futuras generaciones, lo que puede
estar presente de diversas formas, por ejemplo, cuando un padre se aferra a la idea de
que su hijo herede sus ideales egoístas, y esta herencia lo separa de su autorrealización.

¿Cómo empezar a conocerse a uno mismo? Toma tiempo para realizar ejercicios de
autoconocimiento; y uno muy potente es la escritura emocional. Escribir un diario durante
semanas y meses puede llevar a un entendimiento profundo de hacia dónde estás
llevando tu vida. Escribir un diario es una manera de hacer surgir el yo interior. Esto
proporciona el diálogo entre la imagen personal ideal y la que se tiene en el momento. Es
una actividad tranquila mediante la cual se puede centrar y escribir lo que no se está listo
para expresar en voz alta. Algunas preguntas a responder cuando se escribe el diario, y
que pueden ser de ayuda al momento de realizar la introspección son: ¿Quién soy? ¿Qué
amo? Y ¿Qué le diría a mi yo en el futuro?

Crecer como persona es un proceso que dura toda la vida. Si tus pensamientos sobre el
futuro son oscuros, negativos o limitantes, sé consciente de que puedes cambiarlos.
¿Cómo? Dando un sentido importante a tus experiencias de vida. No porque hayas vivido
experiencias traumáticas debes quedarte anclado en ellas. La vida no te da lo que
quieres, sino lo que necesitas para avanzar. Es por eso que se recomienda crear una
Línea de Vida con las experiencias y aprendizajes. La experiencia enseña que no siempre
tomamos el camino apropiado, y que podemos encontrarnos en una situación en la que
nos sentimos lejos de nuestra propia esencia. Esto nos lleva a vivir como en piloto
automático, distanciados de nuestros sueños, nuestras aspiraciones y nuestras
necesidades.

Otras cosas que ilustran una parte absurda de los apegos son todas esas inclinaciones
diarias que se convierten en imperfecciones, sin apenas darnos cuenta, pero que nos
alejan del amor hacia los demás; cuando nos apegamos a cosas pequeñas, a veces tan
tontas como a un objeto preferido, un bolígrafo que escribe perfecto, o un automóvil
nuevo, que no toleramos que se desgaste por el uso, y llegamos aun a quejarnos de las
personas que tienen la desventura de compartir su uso.

Y por último, el apego más doloroso, sin duda alguna: el duelo a la pérdida de un ser
querido. Cuando ese alguien que ya se ha ido puede mantenernos enojados, aún con
Dios. ¿Por qué estar enojados con Él? Él es el Señor del universo. Cuando pasamos por
una situación similar de dolor y angustia, corresponde confiar en Dios, creer que todo lo
que ocurre en nuestra vida está en perfecta armonía con el plan que tiene para nosotros,
definitivamente, es una convicción necesaria para elevar nuestro espíritu y llegar al
autoconocimiento. Así que, si queremos vernos con claridad, resulta esencial pedir al
Espíritu Santo que nos guíe a toda la verdad, incluyendo las verdades más profundas
sobre nosotros mismos, que se esconden en nuestro subconsciente, en caso contrario,
nunca podremos vernos con mayor iluminación.

En este momento, aprovecha la lectura para introducir una nueva idea en tu mente; idea
que puede ayudarte a comprender un poco más sobre el tema: nuestras imperfecciones
separan nuestro corazón del amor de Dios. ¿Cuáles son las imperfecciones que te
mantienen diariamente aferrado y no te permiten conocerte, haciendo que tus apegos te
impidan autoconocerte?

Extraído del libro Amar se Aprende

Relaciones Rotas ¿Es posible sanar?

Desde el principio, la intención de Dios fue tener una relación amorosa con Adán y Eva, y ellos debían emular la misma relación de amor entre si. Sin embargo, sabemos la triste historia de nuestros primeros padres. Ellos rompieron su relación con Dios, y como resultado experimentamos relaciones rotas en nuestra vida.

La Biblia nos dice que fuimos creados para vivir en comunidad. De hecho, nuestro creador vive en comunidad y nos hizo a su imagen, la imagen de un Dios relacional (Gen. 1:26,27). Un Dios manifestado en tres personas diferentes que son uno en mente y propósito.

Nuestra influencia pecaminosa en las relaciones rotas

Cuando hablamos de relaciones, tendemos a subestimar la influencia de nuestra naturaleza pecaminosa en el desarrollo de relaciones saludables con los demás. Cada interacción que tenemos con nuestro prójimo es afectada grandemente por nuestro estado pecaminoso. Esto significa que muchas veces las relaciones saludables no son tan fáciles de lograr.

He predicado que estamos llamados a amar incluso a nuestros peores enemigos. Para algunas personas, esta tarea se realiza fácilmente, pero para otros es muy difícil. ¿Por qué para algunos cristianos es fácil perdonar o relacionarse con otras personas y extremadamente difícil para otros?

Para poder responder esta pregunta difícil, debo tener en cuenta la forma en que desarrollamos nuestra personalidad y cómo esto afecta la manera en que nos relacionamos cuando llegamos a una edad adulta.

Comenzando a desarrollar nuestra personalidad

Todo comienza cuando nacemos. Según el psicólogo Erickson, esta es la etapa de la confianza / desconfianza. En esta etapa, podemos aprender sobre el mundo a través de los ojos de nuestros padres. Si los padres dan amor, afecto y atención al niño, se desarrolla un sentido de confianza y seguridad en los brazos de los padres.

Sin embargo, si los padres están demasiado ocupados y desconectado del niño que no tienen el tiempo para apegarse a él, expresando amor y cuidado, el niño se confunde; y entiende que él no puede confiar en aquellos que están alrededor de él y desarrolla un sentido de desconfianza e inseguridad; allí se comienzan a formar sus primeras relaciones rotas.

Más tarde, mediante un mecanismo psicológico de integración y diferenciación, el niño comienza a incorporar en su personalidad algunos rasgos de los padres y descarta otros; mientras modela lo que ve en sus padres. En otras palabras, estos rasgos comienzan a ser parte de la personalidad del niño.

De hecho, del mismo modo que los niños tienen una habilidad innata para asimilar un idioma fácilmente, de esa misma forma tienen también un sistema para adaptarse a un entorno difícil y sobrevivir. Ellos asimilan lo que ven y construyen un mecanismo de defensa para sobrevivir a su medio ambiente. Estos entendimientos acerca de la vida y su medio ambiente entonces llegan a formar parte de los conceptos fundamentales de un niño.

¿Qué son los esquemas cognitivos?

Conceptos fundamentales o esquemas cognitivos son compuestos de pensamientos, suposiciones y creencias aprendidas en la experiencia con nuestra familia de origen; estas ayudan al niño a mantener un sentido de identidad personal en medio de un mundo difícil, y además, permiten al niño comprender el medio ambiente en el cual vive.

En otras palabras, los conceptos fundamentales no son más que una estructura que contiene una representación de la realidad en la cual vivimos. Estos esquemas cognitivos pueden ser adaptativos y maladaptativos. El problema con los esquemas cognitivos maladaptativos es que así como un mapa revela aproximaciones en el mundo físico, los esquemas cognitivos también son un mapa que nos ayudan y nos orientan en nuestras relaciones con los demás. Estas creencias maladaptativas se convierten en la raíz de los problemas relacionales que presentamos mientras transitamos por la vida.

Estos conceptos básicos son guardados en el subconsciente, y no son tan fáciles de identificar porque operan automáticamente. Esta es la razón por la cual pudieras estar dando lo mejor para tener una relación sana con alguien que amas y todavía no ves ningún progreso.

Simplemente, porque el plano original (blueprint) que utilizas para relacionarte con los demás se formó cuando estabas en tu familia de origen; y ahora estas simplemente repitiendo las mismas experiencias emocionales que tenias cuando eras un niño o un adolescente.

Estas conductas negativas se producen inconscientemente. Esta es exactamente la razón por la cual pudieras estar atascado en el pasado. Personas que están atascadas en el pasado necesitan la ayuda de un profesional capacitado para identificar estas creencias no realistas.

Experiencias en la vida temprana

En general, hay cuatro tipos de experiencias en la vida temprana que hacen un niño vulnerable al desarrollo de esquemas maladaptados.

  • Primeramente, frustraciones tóxicas de las necesidades. Se produce cuando un niño no experimenta suficiente amor y seguridad para sentirse seguro en su medio ambiente. Este niño puede aprender a no confiar en los demás porque él cree que pudiera ser maltratado y herido nuevamente.
  • En segundo lugar, traumas emocionales, ocurren cuando un niño es maltratado o victimado. Una persona joven en este ambiente puede aprender a tener una relación manipuladora y abusiva con los demás o puede convertirse simplemente en una víctima de un abusador.
  • En tercer lugar, un niño puede ser mimado o consentido. Esta persona puede llegar a ser altamente dependiente de los demás o llegar a sentirse con derecho a privilegios especiales. Como resultado, cuando esta persona no recibe lo que él espera de otros, puede desarrollar una mentalidad adicta a la aprobación.
  • Para finalizar, el niño puede identificarse o interiorizar la perspectiva de un padre disfuncional. Por ejemplo, un niño que ha sido criado por un padre abusivo puede tener la misma respuesta emocional del padre cuando se relaciona con sus semejantes.

¿Qué se puede hacer con todos estos conceptos básicos maladaptados o esquemas cognitivos? La verdad del asunto es que el daño producido por las relaciones rotas del pasado no se puede deshacer. Sin embargo, si hay algo que pudiera hacer al respecto.

Entender el por qué de las relaciones rotas del pasado y evolucionar

Se pueden entender estas creencias maladaptadas a la luz de tu nueva relación con Dios y con los demás. No se puede eliminar estos conceptos básicos, pero sí puedes entenderlas y ser más saludable al distanciar tu verdadera identidad de esas creencias irreales.

No estás sólo en esta jornada ya que todos tenemos frustraciones y decepciones cuando nos relacionamos con los demás. Sin embargo, tengo buenas noticias para ti. La misión del Espíritu Santo es restaurar la imagen de Dios en su vida (Romanos 8:29).

En primer lugar, él te guiará para descubrir toda la verdad acerca de lo que eres como persona (Juan 16:13). En otras palabras, él te mostrará lo que realmente eres en tu mente. En segundo lugar, va a renovar tu mente (Romanos 12:2), llevando todo pensamiento (creencia) cautivo a la obediencia de Cristo (1 Cor 10:5).

En tercer lugar, El Espíritu Santo pondrá en ti la mente de Cristo (1 Cor. 2:16), y te convertirá en una nueva creación para que dejes las relaciones rotas en el pasado y goces de relaciones saludables. Propónte hoy pedirle al Espíritu Santo que transforme tu mente. Que esta sea hoy tu oración: Dame un nuevo corazón, Señor.

No somos una isla, estamos hechos a la imagen de Dios

Continuando con el tema anterior, cuando queremos estudiar la imagen de Dios, con la finalidad de entender nuestra creación; y la relación de dicha imagen con el hecho de ser humanos, debemos considerar lo dicho por Balswick, King y Reimer, en 2005; en donde se expresa que lo más excepcional acerca de la creación es el hecho de que Adán y Eva fueron creados a la imagen de Dios (o Imago Dei).

De hecho, la interpretación de la imago Dei influye fuertemente en nuestra comprensión sobre lo que significa ser humano. A lo largo de la historia, los teólogos han dividido a la interpretación de la imagen de Dios, generalmente en tres categorías diferentes: funcional, estructural y relacional. Hoekema, en 1994, argumentó que al principio de la historia del cristianismo, los teólogos señalaron el aspecto del poder intelectual y racional del hombre como el rasgo más importante de la imagen de Dios en un sentido amplio.

La imagen de Dios según diversos estudios

En cuanto a la imagen estructural de Dios, una cosa que los primeros teólogos tenían en común era que los poderes racionales del hombre reflejaban la razón de Dios, e inhabilitaban al hombre; en cierto sentido, para pensar como Dios. Dios es el determinante supremo del bien y el mal, y la sensibilidad moral del hombre refleja algo de la naturaleza moral de Dios.

En este sentido, la imagen de Dios significa que el hombre es estructurado o hecho como Dios. McMinn y Campbell, en 2007, articulan esta idea al afirmar que Dios creó algo majestuoso y noble, que fue construido en nuestro carácter. Nosotros lo notamos cada vez que clamamos por justicia, cuando pensamos razonablemente; cuando nos sentimos profundamente heridos o felices, cuando extendemos la misericordia, y cuando anhelamos tener una relación.

Sin embargo, algunos teólogos ya no aceptan sin cuestionar el punto de vista estructural de la imagen de Dios como la visión correcta de la antropología teológica. Según describe Evans, en 2008, así como la tradición cristiana desarrollada en el diálogo con las tendencias filosóficas occidentales, la imagen de Dios fue dirigida hacia una aplicación para el ser individual. Este factor contribuyó al hecho de que durante el último siglo, este énfasis en el yo individual ha sido cuestionado.

En ese momento, algunos teólogos cuestionaron que el ser hecho a la imagen de Dios significaba más de la capacidad del hombre para razonar, crear, y comportarse moralmente; pero que podía también relacionarse con otros. Por esto, la imagen fue entendida de forma relacional. En otras palabras, la primera pareja también reflejaba la imagen relacional de Dios antes de que ellos cayeran.

La responsabilidad funcional del ser humano

Hoy en día, muchos teólogos hacen énfasis en la responsabilidad funcional de los seres humanos. Hoekema, en 1994, indica que en este sentido, es importante tener en cuenta la capacidad del hombre de responder a Dios y a sus semejantes, y que está siendo considerado responsable de la manera en la que responde.

El punto de vista funcional de la imagen describe el comportamiento humano y, específicamente, las conductas relacionadas con el manejo de la creación. Esto es enfatizado en Génesis 1:28 y Salmo 8 cuando Dios nos manda a tener dominio. El punto de vista funcional en la imagen de Dios presenta a los seres humanos ejerciendo dominio sobre la creación.

No es difícil ver la capacidad humana para crear, administrar, producir y construir magníficas hazañas arquitectónicas que desafían la gravedad y soportan elementos de la naturaleza como el cumplimiento de este mandato.

Diversas interpretaciones

Una vez más, la pregunta es válida: ¿por qué hay interpretaciones divergentes de la imagen de Dios en los dos últimos siglos? Atkinson, en 1990, dio una respuesta muy firme a esta pregunta. El autor analiza la parábola de los ciegos que intentan describir un elefante por el tacto.

Cada hombre reconoce las características que están delante de él y detectadas por él. Eso de ninguna manera niega lo que los otros ciegos ven. Por lo tanto, todas las interpretaciones de la imagen de Dios, en cierto sentido, arrojan luz sobre el significado de la imagen divina.

El matrimonio y la imagen de Dios

En resumen, en primer lugar, Dios creó el matrimonio para reflejar su imagen y sobre todo, su imagen relacional porque Él es un Dios relacional, y no un Dios aislado. El matrimonio era un prototipo de todas las demás relaciones humanas que se formarían por Adán y la descendencia de Eva.

En segundo lugar, las tres dimensiones de la imagen de Dios son partes de un todo, el yo. Ellos están interconectados y forman una unidad completa. Si Adán hubiese sido creado para vivir en una isla, aislado y desconectado de otros seres humanos, él de hecho podría haber cumplido su aspecto funcional de la imagen de Dios, utilizando el aspecto estructural de la imagen de Dios.

Sin embargo, no podría haber reflejado la imagen de Dios por completo sin haber reflejado la imagen relacional de Dios, porque esta dimensión de la imagen fue la que mantendría a los otros aspectos de la imagen entrelazados.

En tercer lugar, la relación de Adán y Eva con Dios les permitió tener un sentido de identidad, propósito y función como hijos de Dios.

Te invito a tomar en cuenta, al momento de relacionarte con tu pareja y las otras personas que te rodean, que no eres una persona aislada, eres un ser creado por un Dios amoroso, compasivo y relacional. Debes reflejar esa relación que Dios tiene con el humano en cada acción que hagas hacia tu prójimo.

Pregúntate a ti mismo, ¿Estoy manifestando el amor divino al momento de relacionarme con las otras personas? Si la respuesta es afirmativa, vas en el camino correcto, si es negativa, te invito a que busques en Dios la motivación de encontrar primeramente su amor divino, y luego, poder irradiarlo a todas las personas con las cuales te relacionas. Dios te dará la inspiración para hacerlo