El desarrollo de los niños y adolescentes está muy relacionado con su salud mental. Si bien suele ser un tema olvidado por algunos progenitores, que un pequeño disponga de ella incentivará habilidades sociales saludables e impulsará a este a enfrentar los problemas que se le presenten.

Si tu hijo o hija tiene estabilidad mental eso significará que tendrá un mejor desarrollo emocional en la adultez, mejor calidad de vida y hasta un mejor rendimiento en la universidad y su trabajo. Pero es también verdad que es complicado abordar esta clase de temas de una manera simple.

La tarea es más complicada si el niño/a presenta algún trastorno mental que influya en su forma de aprender, de comportarse y relacionarse. Es estos casos la distancia entre adultos y jóvenes solo parece extenderse.

Sin embargo, el principal consejo que te doy es que no tienes que temer hablar con tus hijos sobre la salud mental propiamente. Es más sencillo de lo que piensas siempre y cuando te guíes por la edad que estos tengan.

Pensando en ello, a continuación, algunas nociones básicas sobre cómo proteger la salud mental dependiendo de en qué etapa de la vida estén.

Niños de 4 a 6 años

Si tu hijo tiene entre 4 a 6 años de edad, lo mejor que puedes hacer para proteger y fortalecer su salud mental es ayudarles a identificar el poder de sus emociones. Tenemos la responsabilidad de convertirnos en expertos emocionales que puedan ser sus consejeros predilectos al momento de ponerle un nombre a lo que sienten.

Cuando hayas logrado esto, es tiempo de que valides su sentir y de que les des las herramientas necesarias para confrontar sus miedos. De este modo tu hijo/a podrá ser capaz de identificar por sí mismo qué es lo que siente y cómo lo siente, también le diremos lo que puede hacer al sentir determinada emoción.

Niños de 7 a 10 años

De los 7 a 10 años pensarás que tu hijo/a creció a una velocidad impresionante, no obstante, el cuidado de su salud mental sigue necesitando de los mismos cuidados que de 4 a 6 años. Como padre o madre tienes que preguntar por sus sentimientos naturalmente, para que la plática no sea forzada.

Hacer que él o ella hablen por su propia cuenta y validando sus experiencias, hará que estos vayan ganando más confianza en nosotros. Por el contrario, si a tu hijo le cuesta abrirse a ti invítalo a que cuente una de sus historias favoritas, esa que refleje su sentir en el presente.

Otra forma de incentivar a hablar sobre sus sentimientos a los niños o niñas que son muy tímidos es que cada noche después de cenar, los miembros de la familia cuenten lo mejor y lo peor de su día. Escucha con mucha atención lo que dirá tu hijo, porque con eso podrás determinar si algo no anda bien.

Niños de 11 a 14 años

En este rango de edad los jóvenes ya deben haber tenido algún tipo de contacto con información sobre problemas de salud mental. En el internet cada vez hay más campañas que alientan a la salud mental y le dan la importancia que merece, por lo que puede que sea más directo de lo que crees hablarles de esta.

No hay mejor manera que proteger su salud mental que siendo participe de su vida, y siendo los confidentes a los que acudir cuando las cosas vayan mal. No los juzgues duramente por las decisiones que hayan tomado, ellos necesitan seguridad y respaldo, y eres tú quien se la debe dar.

Adolescentes de 14 años en adelante

La adolescencia es una etapa delicada para la salud mental en el ser humano. Muchos cambios en el físico y la percepción del mundo, sin contar con la gran carga hormonal hace de estos jóvenes un grupo bastante afectado por algunos trastornos.

Una de las sugerencias que te daré será la de entender la importancia de brindarles a tus hijos e hijas adolescentes el suficiente tiempo y autonomía. Esto no implica el desligarse mucho de su rutina, sino hacer un chequeo astuto.

Inicia una plática “casual” con ellos cuando su comportamiento haya cambiado, pregunta por cosas en específico, no generalices, tampoco te alarmes con las respuestas. Preguntas adecuadas serían algunas como: ¿Te sientes mal contigo mismo por algo que desconozco? O ¿Alguien te está haciendo sentir mal?

Sea cual sea su respuesta, tienes que garantizarles que estarás allí para ellos, y que si se siente en peligro están juntos en estos. La familia podrá buscar una solución.

Consejos para charlar sobre salud mental con tu hijo/a adolescente

Quiero hacer un apartado especial para estas edades por todo lo que implica el ser el padre o la madre de un adolescente. Quienes ya hemos pasado por esto sabemos que hablar decentemente con un adolescente es un reto. Muchos se tienden a alejar de sus padres y tratar de comprenderles es montarse en una montaña rusa.

Por ejemplo, tu hija puede estar feliz en la mañana, pero después de unas horas estará desolada. Es precisamente su humor cambiante lo que hace más complicada nuestra misión, la de determinar qué es lo que la está afectando en realidad.

Te sugiero que para descartar hagas una diferencia entre los signos que puedes ver y los síntomas que hay dentro, que serían indicativos de algún tipo de deterioro en la salud mental.

En la primera categoría, los signos visibles, encontrarás algunos como el alejamiento excesivo de la familia, los amigos o esas actividades que tanto le gustaban. También presentar falta de apetito o uno excesivo. Los síntomas que están dentro serían sus sentimientos, qué tan deprimido, ansioso o desesperado está.

Asimismo, antes de iniciar este tipo de charlas debes revisar tus propias emociones y pensamientos. No dejes que el miedo te domine, sobre todo si sospechas que tu hijo está luchando contra la depresión o los pensamientos suicidas, sigue tu instinto. Ese que Nuestro Dios nos ha dado y nos permite velar por la seguridad de nuestros seres amados.

Por igual, no te olvides de estos otros tips:

• Nunca pierdas la calma al tratar temas delicados.
• Escoge un buen momento y lugar para hablar.
• Empieza con un “Te amo” o un “Eres importante para mí”, después aborda la situación.
• No apresures la conversación. Deja que él/ella hable.
• Agradécele que te abra su corazón.
• Busquen ayuda juntos.

Si tu hijo no desea buscar ayuda, debes convencerlo de que sí es necesaria. Sin embargo, no lo fuerces, solo habla con este sobre qué quisiera mejorar en su vida. Después hazle ver cómo un profesional de la salud podría ayudarle en sus deseos. En caso de emergencias como autolesiones o sobredosis debes llamar inmediatamente al 911.

Estamos atravesando una seria crisis de salud mental en Estados Unidos. Los datos del CDC nos ayudan a entender la gravedad, y a percatarnos de que se habla de tanto adultos como niños. Por ejemplo, el 7,1% de los niños entre 3 y 17 años sufre de ansiedad diagnosticada, mientras que el 3,2% en el mismo rango de edad de depresión.

Es simple llegar a una conclusión sobre estas estadísticas; y esa es que como padres y madres debemos enfocarnos más en el bienestar emocional de nuestros hijos e hijas. Aun así, es complicado abordar esta temática por el miedo o ignorancia. Cuando la verdad es que no tiene nada de malo, o perjudicial tratar a las condiciones mentales como cualquier otro problema de salud.

Consejos para hablar sobre salud mental a tus hijos

Lo cierto es que para hablar con los hijos sobre salud mental, necesitas establecer una relación segura, estable y cariñosa con ellos; así se sentirán en confianza, bien recibidos e importantes para ti. Te aconsejo que comiences desde ya a trabajar en esto. ¿Cómo lo puedo hacer? Analiza estas estrategias para iniciar con esta labor.

Crea momentos propicios para charlar libremente con tus hijos/as

Como padre que soy sé que tengo que pasar tiempo recreativo con mis hijos, sin embargo ¿todo el tiempo que paso con ellos está ya ocupado? Ayudarles con sus tareas, salidas familiares, ir al parque, etc. Todas estas son formas en las que invierto tiempo con mi hijo, pero ese tiempo está destinado a algo específico, no es libre.

A lo que quiero llegar es que como padres y madres debemos crear tiempos “neutros” con ellos. Es decir, espacios en los que podamos tener conversaciones de lo que ellos quieran. Sin presiones o prisas. Son momentos en los que debemos explorar en su vida; y hacerles las preguntas adecuadas para determinar cómo está su mente y ánimo en ese instante. Trata de que las preguntas sean abiertas y cómodas.

Además, hazles sentir en confianza y no los vayas a regañar o reprender si deciden comentarte de situaciones que no sean las más agradables para ti. En este tiempo debes ser alguien empático, amigable y accesible.

Piénsalo así ¿si confieso cómo me siento y mi papá me reprende para qué se lo voy a decir? En cambio, si este me ayuda y da consuelo, una solución, él será mi resguardo, mi sitio seguro.

¿Eres el sitio seguro de tus hijos/as?

Valida sus sentimientos

Te prohibiré que hagas algo extremadamente dañino para tus hijos/as: minimizar su sufrimiento. Sé que los problemas de los niños desde la perspectiva de un adulto nos parecen pequeños, poco graves y hasta creemos que exageran. Pero asegurarle a tu hija que su pelea con su amiga “No fue tan grave”, no la hará sentir mejor, la hará sentir tonta, e invalidada. Sin darte cuenta estarás minimizando sus sentimientos.

Por el contrario, es mucho mejor hacerles saber que estás allí para escucharla con atención. Comentarios como “Eso suena terrible”, “Entiendo como te sientes”, o “Está bien sentirte triste”, la harán conectarse más a ti y serán buenos para su salud mental. Recuerda que, aunque en tu perspectiva no sea mal de morir, para ellos, sí es algo grande e importante. Respeta su sentir.

Confronta con sabiduría

Has logrado que tu pequeño te hable de sus problemas emocionales, y para tu sorpresa los estragos en su mente parecen ir más allá de lo que imaginabas. En lugar de alarmarte, tómalo con calma cuando hables con ellos. Alarmarte u horrorizarte solo conseguirá que este crea que está haciendo algo mal y que te está asustando. Nadie quiere causarles pesares a sus padres.

Actúa con dominio y con tranquilidad. Háblales con claridad sobre lo que está pasando, llama a las cosas por su nombre. No obstante, tampoco vayas a interrogarles con insistencia. Tienes que propiciar una conversación fluida en la que tus interrogantes no sean lo único que salga de tu boca.

Por ejemplo, si tu hijo te habla del desinterés que le provoca la vida, sus problemas de concentración o dificultades para dormir, puedes seguir comentándole de más síntomas asociados con la depresión. De sentirse identificado los comprobará. La depresión en los niños se está incrementando con voracidad; y lo peor es que algunos padres y madres se percatan de su presencia muy tarde.

Acepta que no es tu culpa

Algo que también veo se repite en mis consultas es esa creencia de que los padres son los responsables de que sus hijos tengan trastornos mentales. Los progenitores no salen de esta idea y se quedan congelados en este tiempo, en el que descubren el diagnostico. Es habitual que estos se culpen sin parar o se cuestionen qué hay de mal en ellos.

Asimismo, esta situación empeora cuando por ejemplo se trata con niños con problemas de salud mental o depresivos que tienden a expresar esta enfermedad en forma de ira. Comentarios como “te odio”, “eres la peor madre/el peor padre”, no hacen más que agravar la situación en tu cabeza.

Pero tienes que sobreponerte a ello, entender que no es algo personal y ver la imagen más grande de lo que está ocurriendo. Incluso cuando estos tienen sus arrebatos hirientes, es sano que te des un tiempo lejos de estos para descansar.

Busca ayuda profesional

Tampoco está mal buscar ayuda profesional si así lo consideras. Piensa que, así como tus pulmones y corazón se enferman nuestro cerebro también lo hace, y por lo tanto los de nuestros hijos por igual.

Puedes acceder a estos recursos al charlar con su pediatra y pedir que lo deriven a un programa de salud mental. Esto es elemental cuando se presentan situaciones graves como las tendencias suicidas; y durante las crisis suicidas en fundamental que te dirijas a la sala de emergencias.

Ten presente que no todos los tratamientos para lidiar con problemas de salud mental son iguales. Pueden ser tratados en una combinación de asesoramiento, terapia, grupos de apoyo y, de ser necesaria, medicación.

Si te cuesta dar este paso también te recomiendo que busques consejos en figuras más cercanas a tu comunidad; como los consejeros escolares o pastores, en resumen, una figura de la comunidad en la que tengas confianza.

Ten siempre presente a Dios

Por último, quiero que confíes en que nuestro Señor está respaldando tus pasos y protegiendo a tu familia en este complicado desafío. Tendemos a olvidarnos de que su Gracia nos está amparando cuando todo parece oscuro, pero es solo una ilusión.

Fortalece los corazones de tu familia leyendo las enseñanzas de las Sagradas Escrituras, y no olviden honrar su nombre.

El Mindfulness como una forma de meditación está ganando valoraciones positivas alrededor de todo el mundo. Pero una duda que sé muchos de mis lectores tiene es ¿si realmente como cristianos podemos aplicarlo en nuestras vidas y la de nuestras familias?

Con sus raíces en la meditación budista zen, comprendo que se sienta confusión acerca de lo que dice la Biblia de esta clase de ejercicios, o si es seguro que tu hijo/hija entre en contacto con su filosofía.

Sin embargo, quiero explicarte cómo de hecho el Mindfulness se puede convertir en una herramienta para trabajar en la meditación cristiana. E incluso servir como vía para ayudar a los más pequeños a lidiar con sus sentimientos.

Los orígenes del Mindfulness

Algo que considero esencial a tratar son los orígenes del Mindfulness. Tomando en consideración que esta meditación se basa en centrar la atención en el presente, eliminando así el ruido que invade a tu mente y espíritu, es un error clasificarla del todo como budista.

Tanto en la tradición judeocristiana, como en las páginas de las Sagradas Escrituras, la práctica de la meditación en general es apoyada. Por lo que no es contradictorio aprender más de este recurso, siempre y cuando se aborde de manera bíblica y sana, para así no contradecir a nuestra fe cristiana.

Si bien los budistas consideran que la conciencia obtenida en la meditación es “un poder” capaz de ayudarlos a alcanzar el Nirvana, en Occidente ha sido empleada para la psicoterapia.

El ejemplo más importante está en el trabajo del profesor Jon Kabat-Zinn y su programa Mindfulness-Based Stress Reduction (MBSR). Aunque no ha sido el único programa con este propósito, puesto que el manejo del estrés y el incentivo de la creatividad es un constante a alcanzar.

La Biblia y el Mindfulness

La comunidad cristiana se encuentra divida en opiniones con respecto al Mindfulness. Algunos acusan a la práctica de sus raíces orientales y de cómo sus convicciones no pueden ser interpretados bajo la visión cristiana.

También los escépticos objetan que la atención dada al autoenfoque es excesiva, al igual que el Mindfulness fomenta la evasión de la realidad. De esa realidad que Dios nos dio y que debemos vivir.

Tengo que decirte que todas estas preocupaciones son válidas. El Mindfulness incentiva a prestar atención a uno mismo, de forma horizontal, pero que por igual se puede interpretar como una manera de evaluar nuestra relación vertical con Dios y Jesús como humanos que somos.

Considerándolo así, el Mindfulness podría convertirse en un canal positivo y seguro para no solo manejar el estrés sin importar la edad que se tenga, sino para aprender más de nosotros mismos desde adentro.

Por eso, podrás encontrar cómo muchos consejeros cristianos, fieles a su fe, emplean al Mindfulness de modo integrado con Cristo, y le convierten en una herramienta terapéutica de gran alcance.

El Mindfulness puede ser compatible con las enseñanzas de la escritura, siempre y cuando el centro de todo esté en nuestra conexión con Dios. Y con respecto a ello, la Biblia hace más de una referencia a la vitalidad de calmar nuestras mentes y explorar en nuestra relación con nuestro Creador.

A continuación, algunas referencias que te harán reflexionar sobre el tema que estamos tratando:

• Tenemos que mirar a Jesús y pensar en cosas verdaderas y admirables (Hebreos 12:2; Filipenses 4:8).
• Pablo nos explica que «nos transformemos» renovando nuestra mente (Romanos 12:2) y que practiquemos pensamientos que honren a Dios (Filipenses 4:9).
• También Pablo nos indica que como cristianos estamos llamados a estar atentos y vivir con conciencia del presente (Filipenses 2:1-5).
• Además, la oración es una forma muy práctica para aplicar la atención a la vida diaria (1 Tesalonicenses 5:17).

Más mensajes que aprueban la meditación podemos encontrar distribuidos en las Escrituras de la Biblia, porque se le toma como una forma para pasar tiempo estudiando la Palabra de Dios, y encontrar en el pensamiento la fuerza para obrar. Del mismo modo, el no dejarse distraer por la preocupación del futuro es resaltado en Mateo 6:25-34.

Mi hijo y su bienestar

Al final del día, eres tú quien decidirá si el Mindfulness es a tu perspectiva una disciplina espiritual o un método terapéutico, pero lo que sí puedo afirmar es que es una técnica que encierra maravillas al ser llevada por la fe en Cristo.

Estamos tan preocupados por el exterior, que pocas veces nos preocupamos del interior, del estado de nuestra mente, del estado de nuestras almas y con ello me refiero a la forma en la que nos comunicamos con Dios. Las mentes dispersas, estresadas y en conflicto consigo mismas, evidentemente tendrán complicaciones con hablar con sinceridad ante nuestro Señor.

Y es aquí en donde el Mindfulness podrá ser empleado por los niños/niñas como un vínculo para fortalecer, no debilitar, su conexión con el Creador. Algo muy interesante del Mindfulness es que los niños/as desde muy pequeños/as son capaces de entender sus conceptos básicos, al igual que los adultos.

Con la diferencia de que todo conocimiento aprendido en la infancia será mucho más simple de conservar hasta la adultez. ¿Estoy preparado para darle una herramienta eficiente a mi hijo/a para mejorar su relación con Dios desde dentro de su corazón y mente?

Más que una guía de Mindfulness

Para los padres y madres que no comprendan cómo el Mindfulness puede convertirse en todo lo que estoy explicando, o siguen con dudas sobre su efectividad, he trabajado en una guía que abarca estas interrogantes.

Estoy refiriéndome a: “¿Cómo ayudo a mi hijo a manejar el estrés?: Consejos y lecciones del Mindfulness”. Una guía llena de consejos, ejercicios y recomendaciones generales sobre cómo el Mindfulness tiene los alcances necesarios para aliviar los estragos del estrés en los niños y niñas.

Quiero que consideres que estos sufren por más mínimos que te parezcan en perspectiva sus problemas. Asimismo, que ellos necesitan fortalecer su mente y espíritu por su propia cuenta, gracias a ese valor único que cada uno de nosotros tenemos dentro.

Comprensión, amor y Dios, es un buen resumen de los elementos que sanarán el corazón y la mente de las personas con crisis emocional. Pero para ello, necesitarán de cooperación y de apoyo.

Si eres una persona que ha vivido un evento trágico, debes saber que la fuerza para levantarte está en ti porque todo lo puedes en Cristo que te fortalece. (Fil 4:13). Y si has visto sufrir a alguien querido por ello, la fuerza para guiarle también lo está porque eres un discípulo de Jesús. Así que te quiero enseñar cómo guiar a otros y al mismo tiempo guiarte a ti mismo a la sanación con la ayuda del Espíritu Santo.

Cómo recuperarnos de las crisis emocionales

La recuperación de una crisis emocional es posible, pero necesitarás enfocarte en ello, para así encontrar las respuestas necesarias. Estos son consejos que te ayudarán a sanar:

Minimiza la exposición a los recuerdos

Si eres sobreviviente de un desastre natural o un accidente, puede que los medios de comunicación reporten sobre ese caso. Igualmente, las redes sociales se han convertido en un espacio para la distribución de este tipo de información, por lo tanto, trata de mantenerte alejado de todo ello para no revivir esos recuerdos.

La exposición a esta clase de memorias necesita ser limitada, porque no es sano rememorar una y otra vez una tragedia. No deja avanzar.

Acepta tus sentimientos:

Emociones que creíste nunca experimentar es muy posible que las vivas gracias al estrés traumático. Así que trata de aceptar todos esos sentimientos, y entiende que son normales. Es normal sentir ira, culpa, o shock.

Nadie está en el derecho de juzgarte por los sentimientos que tengas. Por el contrario, es saludable rodearse de quienes quieren ofrecerte su apoyo incondicional. Ten en mente que Dios siempre estará a tu lado, y que con él podrás hablar para buscar aliento.

Comienza a desafiar tu propia impotencia:

Para superar tendrás que enfrentar, por lo tanto, comienza a realizar acciones positivas que te permitan superar todo ese miedo, impotencia y desesperanza que puedas sentir. Podrá sonar como algo simple, pero créeme cuando te digo que hará la diferencia.

Hay quienes usan como estrategia para la sanación y la paz mental el ayudar a víctimas que hayan pasado por situaciones similares. Otras personas hacen voluntariados para los más necesitados en sucesos traumáticos. Abrir esa puerta, podrá ser aterrador, pero una vez abierta te darás cuenta de cuánto bien te podrá hacer.

Ejercítate:

Haz ejercicio. No es un chiste ¡es un consejo! Al sufrir de la clase de estrés generado por estos acontecimientos, una vía de escape será la de comenzar a ejercitarte. Estar en movimiento constante ayudará a quemar adrenalina y a liberar endorfinas.

Tu estado de ánimo mejorará mucho, y lo mismo pasará con tu cuerpo. Tu sistema nervioso necesita ser estimulado y con actividades como caminar, correr, nadar o jugar un deporte, lo estarás haciendo. Para resultados más completos, concéntrate en la actividad física que hagas, cada paso, cada patada, siéntete más que nunca en contacto con tu cuerpo.

Acércate a los demás:

El hombre vino al mundo para vivir en comunidad, esa fue la intención de Dios. Por eso en momentos difíciles alejarnos de quienes se preocupan por nosotros no será lo más recomendable, sino lo opuesto, unirnos a quienes velan por nosotros.

Un acontecimiento traumático puede funcionar para acercarnos de quienes nos hemos distanciado por uno u otro motivo. Solo la simple acción de hablar cara a cara con alguien más podrá desencadenar hormonas que aliviarán el estrés.

Si temes hablar con esas personas del evento, no tiene que ser precisamente de ello. Puedes buscar consuelo en pláticas que ayuden a sentirte conectado, o charlas que sean “normales”.

Seis herramientas esenciales para superar la crisis

Para concluir, quiero darte seis herramientas de gran utilidad para superar una crisis:

#1 TIPP

Usa a la herramienta TIPP cuando estés a poco de una ruptura emocional o crisis emocional. Su nombre es un acrónimo para las formas que aconseja para reducir el estrés. Las cuales son Temperatura de tu Cuerpo (Temperature), Ejercicio Intenso (Intense exercise), Respiración Diafragmática (Paced breathing), y Relajación muscular emparejada (Paired muscle relaxation).

Empieza cambiando la temperatura de tu cuerpo al echarte agua en tu cara. Después ejercítate mucho, es complicado alterarse al estar exhausto. Lo siguiente es controlar tu respiración para disminuir el dolor emocional, y seguido relajar tus músculos, dejarlos descansar.

#2 ACEPTAR

Siguiendo una forma similar a la anterior, esta herramienta se usa para tolerar las emociones negativas hasta tener que enfrentarlas.

La puedes emplear al realizar una actividad saludable que te tenga lejos de emociones negativas. También hacer algo amable por alguien más solo por la alegría causada, es parte de esta herramienta la de hacer comparaciones o poner tu vida en perspectiva.

En caso de sentir angustia, serás libre invocar una emoción opuesta a ello. Otras actividades que siguen en esta herramienta es la de alejarse de los problemas y sustituir los pensamientos negativos por positivos.

#3 MEJORAR

Esta herramienta es perfecta cuando no tienes control sobre algo, pero tienes que tolerarlo. Como partes de sus técnicas están la de la imaginación y el significado. En la primera debes imaginarte lidiando con éxito el problema, y en la segunda, deberás encontrar el significado a esas situaciones que te duelen.

Le sigue el orar a Dios, así es, la oración servirá para entregar tus problemas al que todo lo puede y aprender a tolerarlos. Necesitas relajarte, y dejar ir el pasado y el futuro. Más consejos de estas herramientas son los de animarte con frases afirmativas y positivas.

#4 LISTA DE PROS Y CONTRAS

Si quieres tomar decisiones sensatas en momentos difíciles esta herramienta será de utilidad. Nada más necesitas hacer una lista con puntos positivos y negativos de todas las opciones que tengas.

Al terminar, compara las opciones que tendrás disponible. Con este tipo de listas podrás controlar impulsos.

#5 CALMARSE

Para disminuir el poder de las emociones negativas esta herramienta es propicia. Básicamente te aconseja en centrarte en tus propios sentidos para despejarte de sentimientos negativos.

Usa tu vista para centrarte en algo, los colores de una pared, las fotos de un álbum; usa tus oídos para escuchar el canto de los pájaros o el fluir del agua.

Lo mismo pasará con los sentidos del gusto, el tacto y el olfato, busca elementos que sean agradables para ti y te pongan de buen humor. Disfrútalas. Como extra, se incluye al movimiento como un sexto sentido. Mueve tu cuerpo en un baile, una caminata.

#6 ACEPTACIÓN RADICAL

Y si tendrás que vivir una situación desagradable que no cambiará, esta herramienta es recomendable. Ella sirve para aceptar la realidad y continuar.

En resumen, servirá para darte a entender que a pesar de que las opciones disponibles no te agraden, tendrás que seleccionarlas y adaptarte. Tener angustia en este tipo de herramienta es habitual o desalentador, pero servirá para controlar la conducta compulsiva.

Si este artículo te ha servido me encantaría que pusieras un comentario con tus preguntas o experiencia sobre el tema.  Si conoces a alguien que le puede interesar invítale a leerlo y les puede ayudar. Si necesitas ayuda profesional, puedes llamarme al 407-3743712.

Las crisis emocionales que nos presionan causarán un impacto en todo nuestro ser, es por esa razón que no te recomiendo dejar pasar por alto cuando sientas que no puedes atravesar con facilidad algo. Tienes que tener presente que mientras más grave sea el evento, mayores serán los efectos que causarán en ti.

Conoce a profundidad tus emociones y cómo actuar a cualquier edad en bienestar a estas.

Reacciones emocionales ante las crisis emocionales:

Las crisis emocionales harán que en nuestro cuerpo y mente se despierten muchas reacciones imposibles de ignorar . Estas reacciones suelen englobar los aspectos físicos, cognitivos e interpersonales.

No es igual una ruptura amorosa que la muerte de tu pareja, o no es lo mismo un accidente vehicular en donde solo hubo pérdidas materiales a uno en donde hubo lesionados de gravedad.

emociones

Las emociones serán las protagonistas en las crisis, y también son en estos momentos cuando seremos capaces de comprender con sinceridad lo poderosas que son y cómo nos definen. Es por eso que cuando atravieses por una reacción emocional como las de conmoción y un sentimiento abrumador, quizás no creas que sea cierto lo que acaba de ocurrir.

También en las emociones se pueden contar ciertas como la ira o la irritabilidad por haber sido testigo de ese acontecer. El dolor será inevitable, y como es evidente la culpa por no poder haber hecho más o poder hacer más será parte de todo este esquema.

Las emociones estarán allí presentes durante todo el proceso de recuperación, y cuando se traten de acontecimientos muy graves, esas emociones volverán al tratarse de los aniversarios de dichos eventos.

cognitivas

En el aspecto cognitivo se tienen reacciones como la confusión, la indecisión, la falta de memoria y la dificultad para aumentar. También la memoria juega un papel muy importante en el desarrollo de estos eventos porque, tendrás recuerdos en compañía de un mayor ritmo cardíaco o sudoración excesiva.

dependiendo del tipo de evento que más allá desencadenó las crisis emocionales, estos pueden ser más leves o más intensos.

físico

Nuestras emociones están conectadas con nuestro cuerpo, es algo que siempre aprovecho para recalcar a mis pacientes. Todo está conectado, y esa es la razón que en las crisis emocionales tendrán reacciones físicas.

Puedo mencionar algunos como dolores de cabeza tensionales o fatiga/cansancio. Asimismo, las molestias o dolores corporales no serán extraños. Tampoco los cambios considerables en tanto el sueño como en los hábitos alimenticios.

Interpersonales

Con respecto a las reacciones interpersonales, se tendrán algunas como las de desconfianza, retraimiento, conflicto y sensibilidad o el sentirse rechazado.

Según la edad que tenga la persona podría desarrollar problemas ya sea escolares o laborales. Porque el sentimiento de inconformidad y malestar, estará presente con una constancia que resultará atosigante.

Qué puedo hacer después de una crisis

Recuperar tu equilibrio emocional y reconstruir tu vida después de que ocurra un evento traumático, no será algo rápido. Pero sí es cierto que tomar ciertas actitudes será de una gran ayuda al tratarse del tema.

Estos son algunos consejos básicos sobre cómo actuar ante algunos episodios de crisis emocionales:

• No existe una forma correcta o incorrecta de sentir : Nadie puede decirte cómo o cuándo sentir en relación a un hecho traumático para ti. Los humanos no reaccionamos todos igual al trauma.
• Los sentimientos no pueden ser ignorados: Mientras más trates de esconder tus sentimientos, más largo será el proceso de recuperación. No porque sientas que es mejor aguardar tiempo para enfrentar tus emociones, eso quiere decir que ese sea un proceder correcto. Puedo llegar a asegurarte que esos sentimientos podran volverse mas intensos si no son tratados a tiempo.
• No revivas obsesivamente el suceso : Tu sistema nervioso se sobresaltó abrumado si evoca con continuidad ese suceso traumático. Nunca podrá pensar con claridad al tenerlos repitiéndose una y otra vez. Dirás que no eres capaz de controlarlo, entonces una sugerencia que te doy es que te mantengas distraído leyendo o cocinando. Cualquier actividad que te resulte gratificante.
• Vuelve a tu rutina : Las rutinas son cómodas y reconfortantes, así que volver a estas ayudará a sentirse un poco mejor. Puede que los eventos de este tipo sea de tanta magnitud que obliguen a cambiar los horarios en la escuela o trabajo, pero igual podrá encontrar una estructura rutinaria a aplicar en las comidas o la hora de dormir.
• No tienes que tomar decisiones importantes en esta etapa : Tampoco te presiones tomando decisiones que sean muy importantes en tu trabajo, en tu hogar o en tu familia. Las personas traumatizadas si deben tomar decisiones de este tipo, lo único que lograrán será estresarse más. Espera a que puedas razonar con claridad para tomar las decisiones adecuadas.

Cómo ayudar a los niños a sobrellevar una crisis

Los niños son frágiles y necesitan de nuestra protección, deben saber que algunos niños reaccionarán de inmediato en las crisis, y que otros tardarán mucho más. También que los signos de sufrimiento emocional están muy relacionados con la edad que tenga el niño en sí. Lo mismo pasa con las experiencias previas que tenga y con la forma en la que este se enfrenta con el estrés.

Una forma de saber cómo actuará tu niño en una situación de esta índole, será como lo hagas tú. Así es, los niños tratan de imitar a los adultos en momentos como esos, por lo que mostrarles seguridad y calma, les darán un mejor soporte.

Como padre o figura mayor estás en la necesidad de transmitir tranquilidad y confianza. Una recomendación que doy con constancia es la de hablar a los niños sobre lo que está aconteciendo. Como es de esperarse, la edad del niño influirá en el modo o cantidad de información que le des. Más sencillo, mejor.

Posteriormente al pasar el evento, será tiempo de atender a todos sus comportamientos y podrá sobrellevar las consecuencias de lo que han vivido. Si el niño hace preguntas, tienes que contestarlas. Considero que es favorable que les incentivos a que hablen de sus miedos y de aquellos que tengan dudas.

Si este artículo te ha servido me encantaría que pusiera un comentario con tus preguntas o experiencia sobre el tema. Si conoces a alguien que le puede interesar invitar a leerlo y les puede ayudar. Si necesitas ayuda profesional, puedes llamarme al 407-3743712.

Todos tenemos una forma diferente de enfrentar situaciones difíciles en la vida, pero si algo aprendió en mis años de práctica es que las crisis emocionales pueden marcar para bien o para mal tu camino. Son ellas una parte imprescindible de nuestra vida, sin embargo, saber entenderlas no es una tarea sencilla.

No es una tarea agradable tampoco lidiar con el fallecimiento de un ser querido, o la pérdida de un empleo o hasta una relación amorosa. Por eso estas situaciones son las que normalmente conllevan una crisis emocional.

A pesar de que Dios nos guía todos los días, que él es nuestro amparo y fortaleza, sé que también es difícil enfrentarse a la vida después de hechos así. El dolor nos frustra, nos debilita e impide ver la ayuda que nuestro señor nos ofrece. No es tu culpa estar cegado, simplemente no tienes los recursos necesarios para enfrentarte con éxito a estas transiciones.

Por eso quiero enseñarte cómo eres capaz de superar las adversidades, y no permitir que las crisis emocionales logren derrumbarte.

Crisis emocionales: qué son, tipos y etapas

Quisiera que tuviera en cuenta que para reconocer cómo superar las adversidades, necesita identificar cómo son estas y qué las causas. Por eso ten en consideración los siguientes puntos:

¿Qué es una crisis?

Una crisis se trata de un estado transitorio que afectará tu percepción emocional y conductual. Imposibilitando tu capacidad para tomar decisiones. En otras palabras, es una situación difícil por la cual tendrá que atravesar  y que perturbará sus emociones. Puede que el hecho como tal te afecte solo a ti, como puede que sea de un mayor tamaño, descenderdo a toda una familia, comunidad o hasta el país.

Las tragedias vienen con muchas caras, por lo que podría tratarse de la muerte repentina de alguien a quien aprecias, pudiese ser un accidente de auto o un huracán. Como te comentaba, cada persona responderá de forma diferente, y es esa respuesta la que dará un esquema al proceso de recuperación.

Lo curioso de las crisis emocionales es que mientras que para ciertas personas son un peligro, para otras son una oportunidad. Por ejemplo, una oportunidad se da cuando en medio del dolor, la familia se une para superarlo y ser más grande que este. También cuando en conjunto se buscan soluciones.

Pero lamentablemente, también hay quienes ven en la crisis un peligro porque están paralizados por el miedo, la confianza que tienen en sí mismos está drenada y aguardan a que los demás las solucionen por ellos.

En mis consultas he visto millas de reacciones diferentes a las crisis. Hay quienes las aprovechan para reflexionar sobre la vida, quienes se dan al abandonar, quienes buscan un nuevo propósito, quienes se enferman, quienes tardan años en curar y hasta quienes se curan pronto.

No existe un tiempo de recuperación estándar para las crisis, pero si estás estancado en una, será momento de buscar ayuda profesional.

Tipos de Crisis Emocionales:

La mayoría de las personas han atravesado o atravesarán una crisis emocional en sus vidas, porque en eso la creación es sincera, los grandes desafíos nos serán impuestos de alguna forma u otra. Por lo que estos acontecimientos aparecerán de forma inesperada muchas veces, logrando confusión.

No obstante, ten en cuenta que las crisis emocionales no se pueden englobar en tipos realmente, sino que lo que podemos hacer es categorizar las transiciones que las provocan . Su carácter circunstancial las hace ser ordenadas en dos formas: las crisis por condiciones externas, y las crisis por condiciones internas.

Por condiciones externas tendremos aquellas crisis que son provocadas por un evento que sea ajeno a ti. Como por ejemplo, catástrofes naturales, actos terroristas, accidentes, enfermedades, familiares fallecidos o desaparecidos. Por igual, otros como despidos, discriminación y acoso forman parte de la lista.

Mientras que por parte de las condiciones internas serán esas crisis que no dependen de hechos como tal, sino que lo hacen de sensaciones que son subjetivas. Ellas tienen el significado que tú les quieras dar.

Como son los casos de las crisis existenciales, las crisis vocacionales, las crisis de identidad o las crisis de pareja. Hay cientos de formas más, como las crisis del desarrollo (niñez, adolescencia, vejez) y las crisis espirituales.

Las 4 etapas de una crisis:

En una crisis tendrás que enfrentarte por lo general a cuatro etapas , estas serán las de:

• Parálisis: La primera etapa de una crisis emocional suele iniciarse con el desconcierto y una sensación de no poder razonar o accionar. Se procesa lo que está ocurriendo en el instante.
• Incertidumbre: Los acontecimientos que desatan las crisis emocionales no son algo de todos los días. Es por eso que lo más usual es que un profundo sentimiento de incertidumbre te invada. Por más ideas que lleguen a tu cabeza, estarán meditándolas todas.
• Intrusión: En la intrusión es que finalmente aceptarás los sentimientos dolorosos, así como vivirás a través y grabando las imágenes trágicas. Tener pensamientos frecuentes de ese evento será normal en esta etapa. Es un tiempo que tarda más en ciertas personas.
• Elaboración y solución: En estos momentos el dolor es expresado en pensamientos verdaderos, y aunque hay quienes pueden hacerlo de forma natural, habrá quienes necesiten de apoyo psicológico. En la etapa de superación se comienza a desahogar y llegar a una conclusión sobre lo vivido.

Proceso de Duelo en una crisis:

Curiosamente entender el origen de la palabra duelo, ayudará a comprender mejor en qué consiste este. Esta palabra que proviene del latín dolus, significa dolor o combate entre dos . Pero si nos concentramos en la definición de la SECPAL (Sociedad Española de Cuidados Paliativos) esta lo definirá como un proceso de adaptación para el restablecimiento del equilibrio familiar.

Por otra parte, de acuerdo al Tratado de Psiquiatría de Kaplan un proceso de duelo normal suele consistir en tres etapas que no son lineales por completo. Porque se puede retroceder a alguna de estas.

La primera de ellas es la fase de shock y negación, en la que la negación y el aturdimiento serán quienes predominarán en los sentimientos expuestos. Los sentimientos intensos son los que se muestran al hablarse de algunos como añoranza o protesta. La segunda fase es la de angustia aguda y aislamiento, que consiste en una mezcla de sufrimiento, enfado y dificultad para descansar.

Por último, está la fase de reorganización, en donde por fin se asimila la perdida en todo su significado, por más que esto haya costado. Esta faceta es la que marcará el inicio del retomó de la vida, volverá a los roles anteriores y empezará de cero.

Si este artículo te ha servido me encantaría que pusiera un comentario con tus preguntas o experiencia sobre el tema. Si conoces a alguien que le puede interesar invitar a leerlo y les puede ayudar. Si necesitas ayuda profesional, puedes llamarme al 407-3743712.

El proceso de sanidad de víctimas de violencia doméstica es complejo y doloroso. Como todo proceso de esta índole, toma tiempo. Esa persona que llega a mi terapia buscando ayuda, muchas veces no entiende qué parte de ese proceso consiste en desprogramar la mente consciente e inconsciente de todas las mentiras que el abusador/la abusadora ha sembrado, y cuyos frutos mantienen al/la paciente atado(a) e indefenso(a). Esto no se logra de la noche a la mañana. Se necesita perseverancia y tiempo.

Lo primero que hacemos con la víctima es evaluar el nivel de seguridad que tiene. ¿Están la víctima o sus hijos en peligro por parte del abusador? ¿Está la víctima en peligro de hacerse daño a sí misma por causa de la desesperanza que experimenta en su vida? Muchas veces, el abuso emocional de estas víctimas es tan dañino que ellos sucumben ante una depresión severa. Estas personas, muchas veces, no entienden el daño emocional que les ha causado el abusador/la abusadora en sus vidas. Después de que termino esta evaluación inicial, comenzamos a llevar a la víctima por las etapas del proceso de sanidad. En este post hablaré de las 4 etapas que presenta Shannon Thomas.

Etapa de la Desesperación

El nombre de esta etapa describe la experiencia que vive la persona que comienza este proceso. La víctima está confundida y en desesperación. Se pregunta qué ha hecho para merecerse un trato como el que ha recibido. ¿Qué tengo que hacer para que esta relación funcione? ¿En qué tengo que mejorar?  Preguntas que demuestran las dudas que tiene la persona con respecto a sí misma. ¿Por qué a estas personas se les hace difícil entender cuál es el verdadero problema y, por ende, se cuestionan a sí mismas?

La respuesta es, porque estos sobrevivientes que se odian a sí mismos están tan ocupados cuestionándose el por qué ellos son un fracaso que ignoran cuál es la fuente del verdadero problema y cómo pueden salir del mismo. Esos sobrevivientes que continuamente creen que ellos son el problema están heridos, quebrantados, no se consideran suficientes, son personas a las que les costará ver el abuso que reciben como el problema en su relación.

Las víctimas, en esta etapa, dicen “ya no puedo seguir luchando con este problema. Es demasiado para mí”. Es una expresión de desesperación. Muchas veces para llegar a este punto y comenzar la jornada de sanidad se necesita llegar al extremo en donde nos rendimos y decimos que ya no podemos, y es ahí cuando buscamos una ayuda externa, profesional, espiritual, que nos permitirá salir de nuestra desesperación. Pero, a pesar de que la víctima está en este punto, no siempre está lista para abandonar la relación tóxica en la cual se encuentra. O, simplemente, no cree que tiene la fuerza suficiente como para tomar decisiones firmes. Como terapeutas les decimos a estos pacientes, que esto está bien. Todo esto es parte del proceso. La Etapa de la Desesperación no es el momento de hacer cambios drásticos, sino es el momento de comenzar a dar pequeños pasitos hacia ese lugar añorado, la sanidad emocional.

Etapa de la Educación

Uno de los mayores problemas de la violencia doméstica radica en que el abuso psicológico es excepcionalmente insidioso, y, por lo tanto, mal entendido. Esto es parte de una de las tácticas que muchas veces usan los abusadores. Ellos aíslan a sus víctimas de la realidad y de los que les rodean como forma de ejercer control sobre ellos. Esta es la razón por la cual la etapa de la Educación es importante en este proceso. Esto debido a que, a menos que las víctimas puedan describir lo que les ha ocurrido, no podrán comenzar el proceso de sanidad. Las víctimas necesitan conocer con certeza cuando ocurre cualquiera de estas formas de violencia doméstica.

Chantaje emocional

El chantaje emocional es un término popularizado por la psicoterapeuta Susan Forward, el cual se refiere a una forma de violencia que consiste en la manipulación de una persona sobre la otra utilizando el miedo, la obligación y la culpa (FOG) como dinámicas transaccionales entre el manipulador y el manipulado.

Minimización

Ante los logros que consiga su víctima, ya sean laborales o profesionales, no ensalzará sus cualidades, no la alabará ni reconocerá lo que haya conseguido. No lo realizará de una forma brusca, sino sutilmente, pudiendo utilizar frases como: “Para ti eso está bien” “Has tenido mucha suerte, ahora no lo arruines con tonterías y pierdas la oportunidad”.

Control

Es una de las alarmas más detectables dentro de la invisibilidad de este tipo de maltrato. Intentará saber en todo momento donde está y con quién está la otra persona, lo que hace. Conocerá sus horarios, aparecerá de manera imprevista y cada vez más frecuente, en los lugares donde esté, en momentos de ocio o en el trabajo, con la excusa de “darte una sorpresa”.

Gaslighting

El Gaslighting normalmente ocurre muy gradualmente en una relación. De hecho, las acciones de la pareja abusiva pueden parecer inofensivas al principio. Sin embargo, con el tiempo, estos patrones abusivos continúan y la víctima puede llegar a sentirse confundida, ansiosa, aislada y deprimida. Además, puede perder todo sentido de lo que está sucediendo realmente. Entonces, empieza a depender de la pareja abusiva cada vez más para definir la realidad, lo que crea una situación de la cual es muy difícil escapar.

Etapa del Despertar

Luego de que el/la paciente ha descubierto todo el sistema de manipulación que utilizaba el abusador/la abusadora para llevarle a la sumisión y el abuso, entra en la etapa del Despertar. En esta etapa se experimenta una nueva conciencia de la realidad que se ha vivido, pero también se experimenta desesperación nuevamente. La razón por la cual ellos/as experimentan una combinación de concientización y desesperación es porque ellos se sienten empoderados por lo que han descubierto en la etapa anterior, pero, por otro lado, aún lloran porque extrañan al abusador. No los juzgues. Solo la persona que ha pasado por una experiencia similar entiende los efectos dañinos del abuso psicológico. El abusador ha sido parte de su vida. Los lazos que le unen son entrañables y ellos añoran creer que el abusador puede cambiar. He visto cómo muchas de las víctimas buscan excusas para justificar el comportamiento del abusador.

Ellos dicen cosas como: “él/ella sufrió abuso en su infancia”, “tiene un desorden de personalidad”, “Dios me ha puesto en su camino para ayudarlo(a)”, “Si yo le abandono, ¿quién le va a ayudar?”, “Tengo que dejarme usar por Dios”. A pesar de que todo esto puede sonar altruista, la realidad describe algo completamente diferente. Todo esto es el producto de lo difícil que es confrontar la verdad de lo que nuestros seres queridos son para nosotros.

Por otro lado, estas víctimas también sienten cierta paz, porque, en la segunda etapa ellos han entendido que no están locos/as como sus abusadores les habían dicho que estaban. He visto a estas personas quedarse en un silencio profundo, meditando en la nueva realidad que están comenzando a vivir y en lo que la misma pudiera resultar para ellos el día de mañana. En esta etapa, las víctimas de violencia doméstica necesitan mucho apoyo emocional por parte de sus familiares y miembros de la iglesia. Las iglesias necesitan proveer ese lugar de refugio que necesitan estas personas, un lugar en donde se les escuche y acepte incondicionalmente. Es en esta etapa en donde las víctimas de violencia doméstica comienzan a soñar con la realidad en la que es posible alcanzar la sanidad y la restauración.

Etapa de los Límites

No puede existir sanidad sin límites claros. Por lo tanto, la próxima etapa en el proceso de sanidad es aprender a poner límites. Pero ¿cómo poner límites a una persona a la cual le tenemos miedo o es controladora? Es aquí, en esta etapa, en donde muchas víctimas se rinden y dejan de soñar en su liberación. Aprender a poner límites en toda relación es un desafío porque muchas veces no sabemos por dónde empezar o cómo hacerlo.

No hay un mapa o manual que nos pueda guiar en esta etapa, porque cada caso tiene sus peculiaridades. Cada víctima debe estudiar cómo el poner límites funcionaría en su caso. Es por eso por lo que recomendamos que, de ser necesario, se busque ayuda profesional para navegar esta etapa.

A la hora de comenzar a poner límites hablamos de dos tipos de contacto, el Contacto Desapegado y el No contacto. La decisión del tipo de límites que se pondrán estará determinada por la víctima. Si la vida peligra, si la relación ha llegado a un nivel en el que ya no se puede más y los niños están en peligro, se recomienda el No Contacto y buscar ayuda en un lugar de Refugio para víctimas de violencia doméstica. O tal vez, buscar ayuda con amigos y familiares. Debo de decir que los estudios hablan enfáticamente, indicando que este es el momento más peligroso para la víctima. Es cuando la víctima decide abandonar la relación tóxica cuando se han cometido actos criminales en contra de ella y las demás víctimas, porque el abusador no puede procesar el hecho de que la persona que ha mantenido bajo su control está abandonando la relación. Esto le lleva a la desesperación.

El Contacto Desapegado está determinado en gran parte por el entorno en el cual está la víctima. Para una víctima que vive con el abusador, pudiese consistir en limitar las conversaciones con esa persona, decir “NO” con más frecuencia, amenazar con llamar a la policía, practicar la asertividad, presentar la verdad de una forma calmada, rechazando las mentiras que se han recibido del abusador durante toda la vida.

Todo esto se puede lograr dando pequeños pasos hacia la sanidad. La idea es buscar formas de cómo lograr mantener al abusador distanciado para que no cruce los límites emocionales que han causado tanto daño en el pasado. El Contacto Desapegado se trata de permanecer emocionalmente distante en presencia de personas tóxicas. No se trata de limitar el contacto y seguir provocando abrumadoramente todo el tiempo.

Etapa de Restauración

Después de que la víctima ha superado las etapas de la Desesperación, Educación, Despertar y ahora la de los Límites, está lista para la Restauración. Te preguntarás ¿la restauración de qué? La restauración de sus cosas materiales, momentos de la vida, estabilidad financiera, salud física y mental, o cualquier cosa que ha identificado que ha perdido en su pasada vida de víctima de violencia doméstica.

¿Cómo sabe una víctima que ha llegado a esta etapa? Cuando siente la necesidad de tener algún pasatiempo libre, en actividad, que no tenga que ver con el proceso de educación que ha estado experimentando hasta ese momento. Este es el momento en el que la víctima decide volver a vivir y traer esperanza a su vida a toda costa.

Etapa de Mantenimiento

Esta es la etapa final; la etapa en la que el sobreviviente mirará hacia las etapas anteriores y continuará profundizando en su sanidad y restauración. En esta etapa también se aprende a identificar relaciones saludables y a estar apartado(a) de esas personas que son tóxicas en su vida. El mantenimiento es cuando un sobreviviente vive plenamente su vida de recuperación con la confianza y las habilidades para mantenerse a salvo de futuros abusos.

Un componente clave en la etapa del mantenimiento es reconocer que eres una persona nueva. Has crecido, has cambiado y eres una versión mejorada de ti mismo(a).

Es importante verte a ti mismo(a) en la novedad que ahora es tuya. Hay consecuencias tristes si no reconocemos que nuestro antiguo “yo” se ha desvanecido. La inseguridad nos llevará a alejar a las personas felices y exitosas porque creemos que no merecemos su atención. Nuestro diálogo interno y nuestra autoestima determinarán el tipo de personas que permitimos, o rechazamos, en nuestras vidas.

En todo este proceso, Dios será tu Pastor y nada te faltará. El que más interés tiene en que llegues hasta el final es Dios, tu Creador. Él sufre cuando te ve siendo abusada(o), sin saber cómo defenderte. Él estará a tu lado como poderoso gigante, listo para protegerte y darte la liberación que tú necesitas, si tan solo te atreves a comenzar un nuevo proceso de sanidad. No te digo que es algo fácil, pero sí es algo posible. Y, si en algún momento necesitas una mano que te sostenga o te ayude, o tal vez necesitas ayuda profesional, puedes llamarme al 407-618-0212 o escribirme a efrain.duany@floridaconference.com

¿Cómo reconocer señales de advertencia de violencia en el noviazgo?

El noviazgo es una faceta en la relación en donde se comienza a conocer a la pareja y se dan los primeros acercamientos entre familias y círculos de amistades. Se supone que es un tiempo de buenos momentos y para conocerse, no obstante, los abusadores van demostrando ciertas señales de violencia que necesitan ser identificadas inmediatamente antes de caer en sus manipulaciones.

De la sutileza a las señales de violencia más evidentes, estas son algunas que no debería presentar un noviazgo seguro ¹:

• Actitudes inseguras y posesivas: Una mujer u hombre que está encerrado en una relación de noviazgo poco sana será constantemente vigilada(o) por su contraparte. En muchos aspectos de sus vidas que ni siquiera necesiten de vigilancia como tal. Las excusas iniciales podrán sonar algo coherentes, como la necesidad de proteger o de alejar de malas influencias, quizás demostrar preocupación por la seguridad de su pareja. No obstante, la racionalidad detrás de cada una de estas excusas se irá perdiendo a medida que el tiempo pase.
• La culpa siempre recaerá en una sola parte: Una relación de pareja está conformada por dos personas que comparten una misma carga de deberes y derechos. La clave para mantener relaciones fructíferas y sanas está precisamente en compartir las responsabilidades cuando algo no salga bien. Pero, para un abusador las disputas o los malos momentos nunca son su culpa sino de los demás. Por más evidente que sea, sigue sin ser su culpa.
• Presión a realizar ciertas cosas: La manipulación y la presión por demostrar “amor” es lo que conlleva a muchas víctimas a someterse a situaciones que no desea. Este es el motivo de que se encuentren en un gran estado de vulnerabilidad, y lo que es mucho peor, en un estado en donde no sabrán o podrán decir que “no”. Por ejemplo, salir a ciertos sitios, reunirse con ciertas personas o hasta presionar por hacer cosas que Dios no acepta. Todo es sobre control. Un control al que la víctima irá cediendo sin tener conocimiento de ello, a favor de ver feliz a su pareja.

• Burlas y situaciones humillantes: Usualmente somos vulnerables al qué dirán o a la opinión que

^{1http://www.gentediversa.org.mx/documentos/noviazgoSeguro/GuiaPrevencionViolenciaNoviazgo.pdf}

los demás tengan de nosotros. Es por eso por lo que, cuando se va a una reunión social en compañía de alguien apreciado, se espera que esta persona se coloque de tu parte de presentarse algún momento incómodo. Pero, los abusadores hacen todo lo contrario porque estos no pierden una oportunidad para humillar o dejar leer entre líneas lo poco inteligente, imprudente o irresponsable que es su pareja. Al estar en un noviazgo todas estas ofensas pueden estar disfrazadas de palabras pasivo-agresivas, no dichas de una forma directa o explícitamente violenta. Quizás algunas veces se trate de expresiones o de comentarios “inofensivos” cuando no es de este modo, sino que van siendo señales que necesitan ser cortadas de raíz. Y, lo más importante, cuando la víctima explica que está herida por su actitud, el abusador le restará importancia a la situación. No tomará en consideración su dolor, porque esta lo buscó o está exagerando.

¿Cómo reconocer señales de advertencia de violencia en el matrimonio?

La violencia emocional dentro de parejas ya casadas genera una sensación de ahogo mucho mayor para la persona afectada. Porque, la unión sagrada del matrimonio involucra implicaciones que muchas veces son difíciles de contrarrestar con respecto a la realidad o el lado oscuro del ser humano.

Al unirse dos vidas, hombre y mujer para la creación de este vínculo, se tiene el pensamiento y la intención de que sea por el resto de la vida. Pese a esto, cuando la violencia emocional acontece se plantean interrogantes que no deben ser negadas: ¿el dolor es amor? ¿me merezco pasar por esta situación? ¿no merezco felicidad? Es fundamental comprender que el matrimonio es un vínculo de amor, pero también compromiso, y un espacio para crecer.

Por eso cuando una de las partes no desea admitir que se tiene un problema y no se esfuerza por cambiar, esa persona es la que está fallando. No la parte que lo está intentando. Intentar y esforzarse es la clave para salir de muchas situaciones negativas, la cooperación dentro de un matrimonio es el corazón de este debido a que, simplemente, es un trabajo de equipo.

Los síntomas de la violencia emocional dentro del matrimonio suelen ser más agresivos y notorios, ya no se tiene un enlace solo emocional, sino que se tiene un enlace legal. Si se tienen niños, se agregan cientos de factores de peso y otros cientos más según la cantidad de hijos que se tenga porque cada hijo es único y cada uno de ellos podrá reaccionar de una manera diferente al ser testigo de esta clase de violencia. Los niños interiorizan todo lo que ven a su alrededor, quizás no sepan en ese momento qué sentimientos genera en ellos alguna situación, pero la guardan en su memoria y corazón.

Estas son algunas señales de violencia dentro del matrimonio:

• Irritabilidad ante cualquier situación: La hostilidad y frustración estallarán por situaciones que no son propicias para ello por parte del agresor. Las restricciones o los disfraces no serán tan necesarios como en el caso del noviazgo.

^{2 https://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1409-00152004000100005}

• Abuso verbal intenso²: Insultos en voz alta, provocaciones y pisotear sentimentalmente a la pareja, todo esto se tendrá en los matrimonios en los que exista violencia emocional.
• Manipular a los niños: Cuando en el cuadro entra la imagen de los niños, todo empeorará con gravedad. ¿Por qué? Porque los abusadores tienden a convertir a los hijos en herramientas que servirán para chantajear y para poner de su lado. Cuando se amenace, por ejemplo, con un divorcio, pedir la custodia de los niños o hacer falsas alegaciones ante las autoridade serán tácticas que los abusadores presentarán. Lamentablemente, cuando no se cuenta con la asesoría necesaria, puede que estos se salgan con la suya. Una lectura sugerida en estos casos es Splitting: Protecting Yourself While Divorcing Someone with Borderline or Narcissistic Personality Disorder de Bill Eddy.

Me gustaría saber lo que opinas sobre este artículo e invitarte a compartirlo si ha sido de bendición para ti. Si estás experimentando violencia en tu relación no dudes en buscar ayuda. Puedes escribirme a efrain.duany@floridaconference.com

Miedo, vergüenza e incertidumbre, todas esas palabras sirven para describir el comportamiento de una persona que ha sido abusada emocionalmente en el pasado. Quienes han vivido experiencias traumáticas por parte de ex parejas tienden a callar sobre su pasado, y no exteriorizar sus temores, porque temen ser juzgados y temen no ser comprendidos.

Vivimos en una sociedad que está tan desconectada de sus emociones y aislada de los recursos educativos en contra del maltrato emocional, que muchas veces una víctima ni siquiera sabe que lo es.

De acuerdo a la OASH (Office of the Assistant Secretary for Health) ¹, los abusadores también son capaces de decir que aman a sus parejas, prestarles atención y ser serviciales en momentos de la relación. Pero el comportamiento abusivo se vale de estos actos para someter y confundir a la víctima.

Un maltratador no recurrirá a la violencia física todos los días, sino que bien podría recurrir a otras acciones como ofensas, manipulación, amenazas, todas estas generan un daño en la mente de la víctima que aunque parezca superable, no lo es sin la ayuda necesaria. Pero ¿cuál es la solución para identificar que se fue víctima o para ayudar a tu pareja que lo fue? Primero es necesario ahondar en el tema para obtener todas las respuestas que necesitamos.

¿Qué es el abuso emocional?

El abuso emocional es una forma de maltrato que emplea los medios verbales y mentales para controlar, aislar, degradar y desvalorizar a una persona ². El abuso emocional puede darse en innumerables situaciones y contextos. La primera imagen que quizás se tenga al tratar de abuso emocional será la de una relación de pareja. Pero el abuso puede darse en forma de acoso laboral, acoso escolar, ciberacoso, entre más formas.

En estos casos la violencia física no es necesaria para violentar a un individuo, sino que se manipula, invade su espacio personal y se recurre a los insultos para transmitir sus intenciones. Las mujeres y hombres que han sufrido de abuso emocional no dejan en el pasado todo ese sufrimiento, en cambio sí son capaces de liberarse de esas cadenas, seguirán guardando dentro de sí temor y “secretos” que solo servirán para debilitar la relación actual.

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^{1 https://espanol.womenshealth.gov/relationships-and-safety}

^{2 https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=79815640003}

Cómo comienza el abuso emocional

No existe un momento específico en el cual el abuso emocional puede comenzar. De repente el mismo se puede presentar, es esta la razón de que genere sorpresa y se crea que será una etapa momentánea a atravesar en la relación.

El comportamiento usual de los abusadores es actuar con normalidad en un inicio. Algunos abusadores invierten un considerable esfuerzo en ser alguien “perfecto”. Que sean especialmente cariñosos o atentos, que ofrezcan muchos elogios o pidan verse con frecuencia, son parte de su esquema. La idea es crear la sensación de que son dos en contra del mundo. Pero poco a poco el abuso va siendo presentado a medida que la relación es establecida. De manera que abandonar o romper esta sea más complicado.

Con la idea implantada de que son solo dos personas en su mundo, la víctima que habrá sido aislada de sus familiares, y amigos, se quedará sin recursos u otras perspectivas objetivas sobre su vida.

Ejemplos de abuso emocional

El abuso emocional es sutil es sus comienzos. Nadie tiene el pensamiento o la atracción voluntaria a ser maltratado. Así que señales disfrazadas, y esa sensación de incomodidad representan el comienzo de una situación peligrosa. Algunos ejemplos del abuso emocional son:

• La privacidad se va extinguiendo: Un abusador querrá estar con su víctima todo el tiempo y a toda hora. El contacto tiene que ser frecuente e irá escalando desde lo más inofensivo como verse de manera constante hasta exigir contraseñas de teléfono, correo y las redes sociales. Excusas basadas en la confianza serán dadas por el abusador, mientras que la víctima cederá por temor a dañar su relación o para no generar más conflictos, demostrando que no tiene nada que esconder.
• Celos exagerados: Los celos en una pareja son hasta cierto punto conductas normales. Sin embargo, cuando los celos son constantes, sin razón de ser y generan conflictos, es un problema y advertencia. En las relaciones se está para amar y ser feliz, no sentirse desdichado.
• Aislamiento de familiares y amigos: Los abusadores apartan a las víctimas de las personas que se preocupan por ellos. Esas personas que son capaces de deducir lo que está ocurriendo por no ser directamente manipuladas.
• Control: La necesidad de poder de un maltratador nunca será satisfecha porque siempre necesitará más y más del mismo. Puede que su control inicié al sugerir no ir o hacer determinada actividad, pero irá escalando hasta controlar las finanzas y cómo se gasta el dinero ganador. También llegará al extremo de impedir trabajar o ver al médico. Decidir qué vestir o qué ropa comer son más comportamientos que demuestran la sed de control.
• Humillación verbal: Las palabras tienen poder, y así como son capaces de elevar el espíritu y apreciar la belleza de nuestro alrededor, también son capaces de hacer todo lo contrario, de destruirlo. Los insultos hacia la utilidad, inteligencia, capacidad, apariencia física y otros más herirán, y marcarán la mente de las víctimas.
• Amenazas: Las amenazas son un extremo desagradable y que harán tambalear la posibilidad de abandonar una relación llena de abuso emocional. Se emplea bastante el “hacerse daño a sí mismo” si se llega a ir o se hace algo en particular. No solo se amenaza con autolesionarse, sino también con quitarse la vida o amenazar con quitar la vida a sus pareja. Es un ciclo que nunca terminará por remordimiento y por la dependencia que ha sido creada.

Los efectos negativos del abuso emocional a corto y largo plazo

El abuso emocional no solo provocará secuelas en el momento en el que se viva a este, sino que tocará con profundidad la mente de quienes lo sufran. Es así como sus efectos negativos pueden ser considerados a corto y a largo plazo, un plazo que inevitablemente afectará a la futura relación de la víctima.

Una de las formas de comprender los efectos de las relaciones tóxicas es comprendiendo al maltratador en sí. Esto como parte del proceso de sanación, y prevención para fomentar hábitos sanos en la futura relación.

Como muestra, la manipulación de los abusadores puede deberse a que se trate de personas con el Trastorno Narcisista de la Personalidad. Estos individuos se encargan de devaluar y manipular de manera crónica a cada una de las parejas que tengan. A lo cual se le llama como abuso narcisista ³.

En su libro, Becoming the Narcissist’s Nightmare: How to Devalue and Discard the Narcissist While Supplying Yourself, la autora Bestseller Shahida Arabi, explica que los narcisistas patológicos extrañamente reciben un diagnóstico o tratamiento para su trastorno. Por lo que es complicado verificar o identificar a uno antes de introducirnos en una relación con este.

Sus tácticas de manipulación son por igual diferentes a las que otros tipos de maltratadores emplean, porque suelen estar encubiertas y disfrazadas de buenas intenciones. La adicción y el apego que las víctimas forman con los narcisistas es también sorprendente. Porque se generan tanto vínculos bioquímicos como vínculos traumáticos.

Aunque se logré escapar de la codependencia de estar en una relación con un narcisista, de igual manera se sentirá hasta cierto grado cómo este ha sido capaz de robar de ti parte de tu alma y quien eres realmente. Sin embargo, somos capaces de retomar todo lo que sentimos ha sido robado para comenzar de nuevo desde cero con alguien que nos ame ^4. The Wizard of Oz and Other Narcissists de la terapeuta Eleanor D. Payson, explica cómo es posible encontrarse a sí mismo a pesar del abuso. Pero para ello hace faltar reconocer lo que ocurrió y abrirse con las personas a tu alrededor.

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^{3 https://www.amazon.com/-/es/Shahida-Arabi-ebook/dp/B01B01O3PA}

^{4 https://www.amazon.com/-/es/Eleanor-D-Payson-LMSW/dp/0972072837}

En resumen, una persona abusada emocionalmente a corto plazo sufrirá con el remordimiento, el arrepentimiento, la sensación de soledad y abandono. Mientras que a largo plazo, el temor a volver a repetir una relación tóxica, o la incapacidad de entregarse plenamente en alma y corazón le impedirá disfrutar del amor. No nada más el amar a otra persona, sino amarse a sí mismo, y verse como una persona con la capacidad de avanzar.

Me gustaría saber tu opinión sobre este tema. ¿Conoces a alguien que ha sido victima de abuso? O Tal vez tu eres esa victima. Si te atreves comparte tu experiencia. Recuerda si necesitas ayuda profesional nos puedes escribir a efrain.duany@floridaconference.com

o llamarnos al 407-618 0212