Qué hacer si tu pareja quiere el divorcio

En una relación ambas partes son importantes para mantener el amor, por eso, si tu pareja quiere el divorcio es hora de revisar las cosas. En especial, si tú todavía amas y quieres que el matrimonio salga adelante, el divorcio es evitable y quiero ayudarte a encontrar la manera. Reconstruir el lazo es posible.

La psicóloga y consejera matrimonial, Becky Whetstone asegura que ante una crisis, lo mejor es dejar que la situación se asiente previo a tomar decisiones. Muchas parejas descubren al final de la tormenta que se aman aún más que antes. Esta puede ser la resolución que les espera a ti y tu pareja.

Aun si tu pareja quiere el divorcio, hay salida

Es normal que ante una situación de mucha tensión, una de las partes busque terminar con la relación. El mundo en que nos encontramos nos ha enseñado a tirar la toalla ante la primera dificultad. Sin embargo, un matrimonio cristiano debe confiar en los planes de Dios y soportar las cargas para fortalecerse con ellas.

Existe evidencia científica que confirma que las parejas cristianas resuelven sus problemas con mayor eficiencia, superan los conflictos y tienen mayores índices de felicidad marital. Esto es porque se esfuerzan por salvar el vínculo antes de abandonar la relación.

Por otra parte, la psicóloga Paulina Pérez, asegura que el divorcio puede ser sumamente dañino cuando no es de mutuo acuerdo. Esto se ve reflejado particularmente en el integrante que no estaba dispuesto a terminar la relación. Algunos síntomas que advierte son:

  • Dolor emocional tan grande que se asemeja al dolor físico, activando las mismas áreas del cerebro.
  • Tensión psicológica y física a causa de la segregación de cortisol.
  • Etapas comunes del duelo, tales como negación, ira, depresión, etc.
  • Baja autoestima, miedo a futuros compromisos.
  • Sensación de fracaso y angustia.
  • Conductas obsesivas, destructivas e incluso violentas.

¿Por qué te cuento esto? Porque quiero que comprendas la importancia de luchar por tu relación y no «abandonar el barco» cuando aún puedes salvarlo. El primer paso siempre es mantener la calma y expresar tus sentimientos con claridad hacia tu pareja. A continuación, te propongo algunos consejos para salvar tu matrimonio.

Asume la responsabilidad

Cuando las cosas no resultan bien en un matrimonio y la pareja quiere el divorcio, la responsabilidad siempre es compartida. Si tu pareja te pide el divorcio es porque no está satisfecho/a con algún punto de su relación. Comenzar a tirar culpas no servirá de nada, ambos deben poner sobre la mesa las cosas que les llevaron a esa instancia de crisis.

El psicólogo Aaron Anderson recomienda que cada miembro de la pareja se enfoque en las cosas que puede cambiar por sí mismo para mejorar. De esta manera, se evitará la frustración de intentar que el otro sea el que cambie. Empieza por asumir tus faltas y comienza a trabajar en ellas.

Ponerle nombre al problema

Otro punto importante es “ponerle nombre” a lo que está ocurriendo. ¿A qué me refiero con esto? Tú y tu pareja deben encontrar el punto que desencadenó la crisis que están enfrentando. Reconocerlo y ser honestos al respecto hará más sencillo el poder resolver el problema.

Recuperar el amor

Una vez que hayan identificado el problema, una pregunta crucial que deben hacerse frente a él es si verdaderamente desean seguir juntos. Si la respuesta es positiva, es porque aún hay esperanza.

La psicóloga Samantha Rodman propone que para reconstruir una relación es de mucha ayuda concentrarse en lo positivo. En vez de seguir sumando heridas, trabajar desde lo que todavía está en pie será la clave para edificar cimientos firmes. Algunas preguntas que pueden orientar en esta búsqueda son:

  • ¿Qué hábitos saludables tenemos como pareja?
  • ¿Queda aún algo de lo que me enamoró por primera vez?
  • ¿Qué cosas valoro de mi pareja?
  • ¿En qué aspectos me ayuda a crecer?
  • ¿Qué formas de mostrar amor puedo implementar?

Todo lo positivo que encuentres será algo a lo que aferrarte para demostrarle a tu pareja que todavía puede rescatarse la relación. Pon de tu esfuerzo por hacérselo notar y así le harás ver las cosas desde otra perspectiva.

Sanar juntos las heridas

Un paso valioso que deben dar juntos es sanar las heridas que haya provocado el conflicto, por los cuales tu pareja quiere el divorcio. Tal como la soldadura de un hueso roto que se hace más fuerte de lo que era, esas heridas pueden curarse y fortalecer la unión. Es recomendable, para esto, que la pareja busque ayuda.

Un consejero matrimonial puede guiarlos en la superación de la crisis que enfrentan como pareja. Acudir a profesionales no significa un fracaso, al contrario, demostrará la sincera intención de sanar y la importancia que le dan a su matrimonio.

Es importante saber que el divorcio no les hará más felices. Si hay daños emocionales sin sanar, estos conflictos se arrastrarán a futuras relaciones. Sobre esto, la terapeuta Jeannie Ingram afirma que mantener una actitud abierta a ir a terapia es la herramienta para crecer y curar; de lo contario, el ciclo se repetirá.

Compartir momentos de crecimiento espiritual juntos

Un estudio llevado a cabo en 3000 matrimonios por los investigadores Vaaler, Ellison y Powers; demostró que las parejas que asisten juntos a una iglesia son más felices y menos propensas al divorcio. Crecer juntos en su relación con Dios y en su vida espiritual ayudará a fortalecer el amor y superar las crisis con éxito.

Poner a Dios en primer lugar es vital para el funcionamiento de una relación. Si tu pareja no comparte tu misma fe, tal como dice en 2 Corintios 6:14, no lograrán comprenderse y respetarse.

Recuerda que incluso si parece que ya no hay amor, y tu pareja quiere el divorcio, es posible trabajar en la reconstrucción de este sentimiento. No importa la gravedad de la crisis, aun si existió una infidelidad, todo matrimonio merece una segunda oportunidad. Si quieres trabajar en sanar tu pareja, no dudes en llamar al 407 618 0212.

15 señales de divorcio, según consejeros matrimoniales

¿Sientes que tu matrimonio se encuentra al borde del abismo? ¿Temes que todo se termine en cualquier momento? Si es así, quiero ayudarte a detectar las señales de divorcio inminente en tu relación.

Antes de avanzar, quisiera decirte que el hecho de que estés leyendo esto no debe significar el fin de tu matrimonio. Aún queda esperanza si eres capaz de reconocer que algo anda mal y estás dispuesto/a a recibir ayuda en tu pareja.

Detecta las señales de divorcio antes de que sea tarde

En los tiempos modernos, se ha hecho costumbre tirar la toalla antes de intentar luchar por el compromiso que la pareja asumió en la unión. En Mateo 5:32, Dios nos habla del matrimonio como un lazo que no debe romperse. Por eso, quiero ayudarte a que veas las señales de alerta para salvar tu relación.

1.     Fallas en la comunicación

La comunicación, en toda pareja, puede ser un indicador de buena dinámica o de severos problemas. El consejero matrimonial y psicólogo norteamericano Aaron Anderson opina que las expresiones que utilizamos al discutir en pareja demuestran con claridad nuestras intenciones más profundas.

Tanto el desinterés como el afecto sincero se reflejarán en nuestros hábitos de diálogo, incluso aquello que intentamos ocultar o negar. Un matrimonio sin comunicación fluida no puede sobrevivir, por eso, es importante diagnosticar a tiempo las fallas en este aspecto para trabajar en su mejoría.

2.     Trato hostil

Uno de los primeros problemas que pueden surgir en la comunicación en la pareja es el mal trato. Las palabras son un medio para dar amor, pero también son poderosas para insultar, rebajar y despreciar. Esto es inadmisible en una relación donde debe primar el amor y el respeto mutuo.

La consejera matrimonial Christine Wilke advierte del peligro que significa un trato hostil en la pareja. Si las palabras que emplean mutuamente carecen de respeto y el lenguaje corporal también es descortés, esto conducirá a graves heridas.

3.     Falta de confianza mutua

Tal como Dios lo expresa en Su Palabra, un matrimonio debe ser una sola carne. Si hay secretos, mentiras y engaños, no pude existir una verdadera unidad. Estos actos llevarán al colapso de la confianza en la pareja.

Un estudio sociológico de la Universidad Autónoma Metropolitana de México analiza la incidencia de la confianza en la subsistencia del matrimonio. Donde haya una ruptura de este valor, los riesgos de divorcio serán muy grandes.

4.     Signos de desprecio

El psicólogo e investigador norteamericano John Gottman estudió y desarrolló ciertas señales para predecir con precisión científica el divorcio. Entre las principales causas que denominó “4 jinetes del apocalipsis” señala el desprecio como uno de los que más afectan a una relación.

Esto se puede demostrar de varias formas, pero cuando no hay admiración y respeto entre los miembros, el matrimonio no puede seguir adelante. Una actitud de desprecio prolongada en el tiempo traerá consecuencias terribles para la integridad y autoestima de ambos.

5.     Monotonía en las acciones diarias

Una señal de desgaste en el matrimonio es la monotonía. Cuando se empieza a perder la motivación por hacer cosas nuevas y distintas juntos, es un indicador de que se están gestando problemas. Es importante mantener el entusiasmo y la vitalidad en la relación para que sea duradera.

6.     Muestras de afecto escasas o nulas

El amor entre los miembros del matrimonio debe fluir con naturalidad, sobre todo, a través de demostraciones verbales y físicas de esos sentimientos. Si la pareja encuentra dificultades en expresar sus sentimientos o no hay un esfuerzo por demostrarlos, es una clara señal de advertencia.

7.     Estancamiento a nivel individual

Además de demostrarse en el intercambio en la pareja, en lo individual también pueden manifestarse las señales de divorcio. Cuando una relación no funciona bien, tendrá un fuerte impacto en el desarrollo personal de sus miembros. No habrá cooperación mutua y la inestabilidad se verá reflejada en la individualidad.

8.     Dificultades para resolver los conflictos

Indudablemente, la falta de compromiso en una relación se traducirá en la incapacidad de resolver problemas comunes en el matrimonio. Cuando estos conflictos no sanan, las heridas provocadas terminarán por destrozar el vínculo en una medida irreparable.

9.     Falsedad ante terceros

Otro indicador clave es mantener una apariencia de amor en la pareja solo ante la mirada de otros. Si tu matrimonio no va bien, fingir solo provocará problemas emocionales y de autoestima en los miembros.

10.   Negatividad al hablar de la pareja

En caso de que tú o tu pareja tengan constantes comentarios negativos sobre su propia relación, deben tomar noción de que algo está fallando. Una relación bien encaminada traerá satisfacción y plenitud, lo cual se opone a una frecuente negatividad.

11.   Pasan poco tiempo juntos

Es simple, si un matrimonio busca excusas para no pasar tiempo de calidad juntos es señal de que no hay un interés sincero. Incluso puede que los intentos por encontrar espacios terminen en situaciones incómodas o peleas.

12.    Falta de intimidad

En relación con el punto anterior, la falta de contacto y de confianza a menudo se manifiesta en una sexualidad poco satisfactoria o inexistente. La falta de deseo en el matrimonio debe ser una alarma de que hay problemas.

13.  Desinterés

Cuando no hay amor en el matrimonio, el desinterés está a la orden del día. El amor no es un sentimiento mágico, es un interés genuino por el bienestar del otro. Si tu pareja no se interesa en ti es un claro signo de que van directo al rompimiento.

14.   Violencia doméstica

La violencia doméstica y el maltrato psicológico es un signo de peligro que no puede dejarse pasar. Existen estudios sobre este tipo de situaciones que dan cuenta de la gravedad que representan. No te quedes callada/o, busca ayuda de inmediato.

15.  Infidelidad

Se trata el desencadenante más frecuente de divorcios en todo el mundo. De hecho, la Biblia admite el divorcio de forma especial en situaciones de infidelidad, adulterio y perversión sexual.

Estás a tiempo de salvar tu matrimonio aun si descubres algunas de estas señales de divorcio en tu relación. Un consejero matrimonial puede ayudarte a reencontrar el rumbo y sanar las heridas. Llama al 407 618 0212 para recibir atención.

Cosas que su consejero matrimonial está pensando, pero no le dice

Cuando comienzas un trabajo en conjunto con un consejero matrimonial estás dando el primer paso para cambiar la atmósfera de tu relación. Es un gran paso y el mejor camino a una reconstrucción del vínculo más importante que puedas tener. Pero, en muchos casos, puede generar dudas e inseguridades.

Es normal, dejar tu relación en manos de una tercera persona es una decisión difícil de tomar. La confianza que ambos depositan en el terapeuta es muy grande, por lo que es lógico tener dudas sobre lo que hará o, incluso, lo que piensa. Por eso, hoy te traigo los secretos mejor guardados de tu consejero.

Sí, como lo lees, en este blog te contaré qué es lo que tu consejero matrimonial piensa, pero jamás te lo dirá. La próxima vez que asistas a una consulta, te sentirás más confiado al abrir las puertas de tu relación para dejar entrar esta nueva brisa.

Lo que tu consejero matrimonial no te dice, en frases

¿Por qué te comparto esto? No para que cuestiones a tu consejero matrimonial en la próxima sesión. Esto es con el propósito de que comprendas su tarea y la importancia que tiene para tu pareja. Para que puedas apropiarte de ese tiempo y ese espacio dedicado a trabajar por ti mismo y por tu relación.

Por supuesto, cada profesional es distinto y las formas de entender la terapia y aplicarla a un caso puntual varían. Sin embargo, las frases a continuación seguramente le harían sentir identificado. No olvides que si no te las dice, es en pos de tu crecimiento. Ten presente estos consejos cuando dudes de su tarea.

“Es bueno que peleen”

Cuando una pareja asiste a una consulta de este tipo es porque detecta un conflicto. Reconocerlos es la clave para empezar a resolver los problemas en el matrimonio. Aunque parezca contradictorio, muchos llegan al consultorio avergonzados del estado de su relación e intentan minimizar las cosas.

¡Error!, el consejero matrimonial debe ver con claridad lo que está pasando para conducir en la dirección correcta el trabajo. Si surgen discusiones o peleas frente a él, estará más que agradecido. Eso significa que hay un interés mutuo en empezar a poner sobre la mesa los problemas para visualizar y sanar.

“¿En serio quieren estar juntos?”

Muchas parejas acuden a una consejería sin saber si será el fin o si aún hay esperanza. El psicólogo Sergi Vilardell explica que en los tiempos corrientes es cada vez más frecuente la intolerancia en las parejas. Se ha vuelto “normal” el querer abandonar la relación sin intentar sobreponerse a los conflictos.

En este contexto, el consejero intentará evaluar si en la relación aún hay un interés genuino. Observará si ambos aportan de su esfuerzo y dedicación, o si están ante una relación unilateral. En ambos casos hay esperanza, pero reconstruir ese amor y confianza mutua llevará un largo proceso de renovación.

“No voy a decirles quién tiene la razón, ninguno la tiene”

Una de las reacciones principales del ser humano ante un conflicto, es intentar buscar responsables. No es que sea un error buscarlo, ni que no exista responsabilidad ante el problema. Sin embargo, cuando algo no funciona en la pareja, ambos deben hacerse cargo y reconocer su parte. Recuerda que también eres “culpable” si:

  • No hiciste nada para resolverlo.
  • Dejaste pasar tiempo sin hablarlo.
  • No fuiste claro con cómo te hacía sentir.
  • No diste espacio al otro a expresarse.
  • Fingiste que no te importaba en un principio.

Son muchas más las razones por las cuales ambos deben aceptar su parte. Sin ir más lejos, el amor debe protegerse poniendo cada uno su granito de arena para sanar el daño de un conflicto. El consejero no les dirá quién tiene la razón, sino que los guiará a ambos a encontrar en qué han fallado y cómo mejorar.

“¿Por qué me preguntas lo que deberías preguntarte a ti mismo?”

¿Has sentido alguna vez que tu consejero no responde a tus inquietudes? Seguramente estás haciendo las preguntas correctas, pero a la persona equivocada. Es a ti a quien deberías preguntarle. Por eso, tu terapeuta no te las responde directamente, lo que quiere es dirigirte a hallar esa solución.

La psicóloga y terapeuta Adriana Mireles, explica que el resultado de una terapia depende en gran medida del trabajo del paciente -o la pareja-. Se trata de la forma en que cada uno lo asimile, y no solo dentro del consultorio. No esperes que otro te responda lo que tú tienes que descubrir para crecer en tu integridad.

“Sé que esto te asusta, por eso te lo digo”

¿Has salido alguna vez de la consejería con la sensación de que tu consejero te ha ofendido? ¿Sientes que ha tocado un tema demasiado sensible o incluso un miedo? No creas que no lo sabe ni que lo hace para hacerte daño. ¡Todo lo contrario! Tu consejero busca provocar un efecto positivo, aunque no lo veas.

Existen variedad de estudios neurológicos sobre el miedo como promotor de acción y reacción fisiológica. Si esperas provocar cambios en tu entorno y mejorar las condiciones en tu pareja, es indispensable enfrentarte a tus miedos. A través de ellos, lograrás respuestas nuevas y distintas, más pensadas y medidas.

Actuar por impulso puede llevarnos a cometer acciones que no deseamos, con efectos perjudiciales para el otro. Tu consejero quiere que trabajes en tu capacidad para adaptarte a condiciones que no son tu espacio de confort habitual. Ten confianza, eso te ayudará a crecer a nivel personal.

“No te diré qué hacer, te ayudaré a descubrirlo por ti mismo”

En relación con el punto anterior, tu consejero no te dirá directamente lo que debes hacer. Él te ayudará a provocar cambios en tu conducta de manera progresiva y con un trabajo cuidadoso en tu persona; al mismo tiempo que lo hace en tu pareja. Ese es justamente el método de la terapia conductual.

Espero que estos consejos te ayuden a confiar plenamente en tu consejero matrimonial y encaminarte a una terapia que realmente sane tu relación. Si quieres saber más sobre consejería, o deseas contactar con un terapeuta, no dudes en llamar al 407 618 0212.

¿Qué es la Consejería Cristiana de Recuperación de Divorcio?

Después de un divorcio, muchas personas pueden caer en la depresión o estados anímicos preocupantes que deben ser atendidos. En ese contexto, la Consejería Cristiana de Recuperación de Divorcio es el camino para sanar las heridas que puedan seguir abiertas.

El matrimonio, tal como Dios lo pensó para nuestras vidas, es un lazo espiritual diseñado para traer satisfacción y crecimiento. Sin embargo, los hijos de Dios no somos perfectos y nos equivocamos. Los tropiezos pueden conducir a situaciones irremediables en la pareja donde el divorcio es la única solución.

Un estudio publicado en la Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría advierte de las consecuencias psicológicas del divorcio. Una ruptura de estas características puede dañar la mente y el espíritu. Por eso, es importante tratar cada uno de los síntomas para evitar que el daño sea aún más grande.

Qué puede hacer por ti Consejería Cristiana de Recuperación de Divorcio

Las personas que acuden a una Consejería Cristiana de Recuperación de Divorcio usualmente sienten que han fracasado, que le han dado la espalda a Dios. El sentimiento de angustia parece ser imposible de detener, sin embargo, la Palabra nos habla de la importancia de perdonar y perdonarnos.

En Mateo 19:5 Dios nos llamó a unirnos en una sola carne. Cuando un matrimonio forjado bajo la bendición de Dios enfrenta problemas, la primera opción siempre es buscar ayuda y trabajar juntos por una solución. Aun así, hay casos en los que el divorcio puede ser la única forma de salir de una relación sin rumbo.

Si te has visto en la necesidad de recurrir al divorcio, no caigas en la desesperación ni te sientas derrotado. La Consejería es una manera segura de trabajar en la reconstrucción de tu estima personal y sanar las heridas.

Cómo trabajar en la recuperación tras un divorcio

Sin dudas es posible restaurar tu vida a pesar del dolor. Pero, en muchas ocasiones, es necesaria la ayuda de profesionales que te guíen en ese proceso. Pedir ayuda no es sinónimo de fracaso, por el contrario, demuestra fortaleza.

El acompañamiento de consejeros cristianos es de utilidad para atravesar cada una de las distintas etapas a superar después de una separación. Te ayudará a encontrar el rumbo que creías haber perdido y a detectar las pequeñas cosas que no te están permitiendo avanzar. Conoce algunos de los objetivos a alcanzar.

Olvidar el pasado

Dios nos habla en más de una ocasión sobre la importancia de dejar atrás el pasado. De hecho, él borró nuestro antiguo ser cuando nos llamó a servirle (2 Corintios 5:17). Empezar un camino de reconstrucción implica, tal como dice Isaías 43:18, dejar de considerar lo viejo para poder enfocarnos en el futuro.

Perdonar al otro y a uno mismo

Sin embargo, sabemos que olvidar implica indefectiblemente el perdonar. No puede dejarse atrás una relación poco sana si no se perdona a la otra persona. En consejería, escuchamos a menudo: “¿Cómo puedo perdonar tanto daño?”; pero déjame decirte que ese perdón será la única manera de sanar.

Dios nos enseñó a perdonar hasta “70 veces 7” (Mateo 18:21-22). Esto no quiere decir que solo debemos perdonar 490 veces, sino que debemos hacerlo todas las veces que sea necesario, incluso si:

  • El otro tuvo la culpa
  • Fue un daño muy grande
  • La otra persona no asume su responsabilidad
  • No puedes decírselo personalmente

De la misma manera, el perdón no es únicamente hacia la persona que nos hizo daño, también debe ser hacia uno mismo. Si no logramos perdonar el daño que causamos o el haber “fallado” en nuestra relación, no podremos avanzar. En Isaías 43:25 Dios te recuerda que Él te da el perdón, solo tienes que recibirlo.

Cuidar a los hijos y buscar lo mejor para ellos

Cuando un matrimonio tuvo hijos, el divorcio se vuelve especialmente traumático para ellos. En ocasiones, es mejor terminar la relación para que ellos no crezcan en un ambiente de violencia y desamor.

Existen estudios acerca del impacto que tiene el divorcio en los hijos, tanto como en la pareja que se disuelve. Por eso, es vital tratar estas heridas y sanar los lazos a pesar del divorcio, siempre que sea posible.

Construir relaciones de calidad

La psicóloga española, Esther Sevilla, señala la importancia de contar con relaciones de calidad en nuestro entorno. Ellas serán de protección y apoyo. Muchas veces, después del divorcio, la persona siente que no merece el amor o cariño de otros, sin embargo, es necesario para crecer a nivel personal.

La Consejería Cristiana de Recuperación de Divorcio será un acompañamiento ideal en cada etapa y colaborará con el fortalecimiento de nuevas relaciones de bendición. Rodearse de influencias positivas será determinante en el proceso de restauración y, además, en recuperar la relación con Dios.

Restaurar la propia integridad

Puede que después de una separación te sientas señalado, avergonzado o juzgado. Quizás quieras cerrarte a todos los entornos posibles por temor a las opiniones ajenas. Por eso, en consejería trabajamos para restaurar:

  • La autoestima
  • La integridad personal
  • El perdón a uno mismo

El estudio realizado en Europa, titulado Sociología del divorcio, habla de la incidencia del contexto social en la asimilación del divorcio. Nos ayuda a reconocer en qué medida el sentimiento de vergüenza se debe a cómo nuestra sociedad considera este acto.

Pero quiero decirte que, para los hijos de Dios, Él es nuestro único juez. No te sientas medido o desafiado por el resto, porque tienes el perdón del Creador. Aprópiate de eso, vive tu Identidad en Cristo y levanta tu cabeza para ser restaurado.

Ponerse nuevos objetivos

En Isaías 43:19, la Biblia nos da la certeza de que Dios abre nuevos caminos. Cuando una relación se termina, todos los objetivos y proyectos asociados a ella también lo hacen. La falta de nuevos proyectos trae estancamiento, depresión y angustia. Trabajar en el crecimiento personal es la clave para sanar por completo.

De la mano de la Consejería Cristiana de Recuperación de Divorcio, renovar tus objetivos es posible. Si quieres recuperar tu vida, darle una nueva dirección y curar por completo el dolor de una separación, no dudes en llamar al 407 618 0212.

¿Funciona la consejería de pareja? Los pros y los contras que te sorprenderán

Los expertos señalan que una consejería de pareja tiene un porcentaje de éxito cercano al 70 %. Asimismo, la Asociación de Terapeutas Matrimoniales y Familiares de Estados Unidos revela que 3 de cada 4 parejas que van a terapia consiguen que su relación mejore.

Estos datos los confirma el psicólogo José Bustamante, secretario y miembro de la AES (Asociación Española de Sexología), quien indica que alrededor del 90 % de las parejas que asisten a la consejería ven una mejora en su estado anímico. Inclusive, dos tercios de ellos admiten mejoras en su trabajo y en su salud.

¿Por qué te muestro todos estos datos? Porque son muchas las razones por las cuales una pareja decide asistir a este tipo de terapia, pero la mayoría duda acerca de su eficacia.

En algunas ocasiones, en mis consultas como terapeuta, los pacientes comienzan su sesión diciendo: Dr. Duany, hay muchas discusiones en mi hogar con mi pareja, estoy molesta, pero la verdad no sé si esta consejería funcione. A estas frases respondo: funcionará si te comprometes con el proceso, sea cual sea el resultado.

¿Qué es la consejería de pareja?

Primero que nada, debo decirte que la consejería de pareja no es un acto de magia. No se trata de que el terapeuta saque una varita mágica y solucione todos tus problemas matrimoniales. Gran parte del éxito de la terapia depende de la pareja.

La consejería matrimonial es un tipo de terapia en la que el acompañante o terapeuta brinda un espacio seguro a la pareja para resolver sus conflictos, mejorar su vínculo o, si es necesario, finalizar su relación en buen término.

Como terapeuta, ofrezco herramientas y apoyo a aquellas parejas que deseen conseguir soluciones para que su relación prospere y se mantenga unida por el respeto, por el amor, la comprensión y la escucha.

Ninguna pareja es perfecta, ni puede pretender que su matrimonio lo sea. Lo más sano siempre será acudir a un profesional cuando el camino se torne complicado. Por ello, hoy quiero compartirte cuáles son los pros y los contras de la consejería. De esta manera podrás decidir con mayor claridad si estás listo para dar el paso.

Pros de la consejería de pareja

Muchas personas piensan que asistir a la consejería sólo sirve para desahogar sus penas o lograr por todos los medios que la relación continúe. Esto no es del todo cierto, pues una consejería también es eficaz si se quiere conseguir una ruptura lo menos dolorosa y conflictiva. Así lo afirma Anfruns Nomen, psicoterapeuta y especialista en terapia de pareja.

En este sentido, son múltiples los estudios de caso que demuestran las ventajas que ofrece la consejería de pareja para aquellos que tienen la disposición de comprometerse con su proceso de crecimiento y sanación.

Herramientas para solucionar los conflictos y gestionar los cambios en la relación

El doctor en Psicología, José Antonio García, de la UNED, explica que una de las mayores dificultades que se aprecia en la consejería matrimonial es que cada integrante culpa al otro de los problemas. Además, carga sobre su pareja la responsabilidad de mejorar la relación.

Con respecto a esto, una de las mayores ventajas que brinda la consejería es la cantidad de herramientas que facilita el terapeuta para solucionar los conflictos. Asimismo, permite que ambos se escuchen, que empaticen con las emociones del otro y que puedan expresar sus sentimientos y vulnerabilidades en un clima de respeto.

Mayor comunicación

Estudios demuestran que el 75 % de las parejas encuentra en la consejería de pareja un espacio efectivo para comunicarse con su pareja. La mayoría de ellas, además, señala que, tras tener una comunicación en libertad, donde ambas partes se escuchan y hablan con libertad, sienten mayor satisfacción matrimonial.

Contribuye a reafirmar y mejorar el compromiso de la pareja

Cuando una pareja viene a terapia matrimonial se da cuenta que ambos tienen responsabilidad en la situación que están viviendo. ¡Ojo! No estoy hablando de culpa, sino de responsabilidad, que es muy diferente.

Al tomar consciencia de la responsabilidad individual que tiene cada uno dentro de la relación, consiguen reafirmar su compromiso y logran tener una convivencia más armoniosa.

Aumenta la empatía y el apoyo mutuo

Luego de varias sesiones, he notado que los matrimonios que asisten a la consejería de pareja son más abiertos y empáticos con el otro. Recuerda que tanto tú como tu pareja vienen de familias diferentes, cada uno tiene sus miedos, inseguridades y defectos o aspectos por mejorar.

En algunos casos, los problemas familiares o de autoestima de uno de los integrantes de la pareja puede ser la fuente del problema. Al revisar esto en la consejería, el otro puede percibir la humanidad de su pareja y de esta manera brindarle su apoyo en lo que necesite.

Contras de la consejería de pareja

Así como la consejería matrimonial tiene sus beneficios, también debo decirte que tiene algunos aspectos que pueden ser catalogados como “contras”. Veamos cuáles son estos elementos.

  • Es necesario asistir de manera continua. La pareja tiene que comprometerse con su proceso. Se requieren varias sesiones para conseguir los beneficios antes mencionados.
  • La pareja que asista a la consejería debe hacerlo en libertad. No deben ir por complacer al otro, ni por obligación.
  • Descarga de emociones intensas, como la ira, rabia, resentimientos.
  • Culminación del compromiso sentimental. Si bien es cierto que la terapia busca resolver los conflictos y crear espacios de encuentro en la relación, puede que después de varias sesiones la pareja se dé cuenta que lo mejor para ambos es separarse.
  • El profesional puede causar confusión en la relación. Si el terapeuta que está acompañando el proceso no tiene la suficiente experiencia o se queda sólo con una de las versiones del problema, lo más probable es que en vez de ayudar, confunda más a la pareja.

Recuerda que la consejería matrimonial no es sólo para parejas que tienen grandes conflictos o que discuten de manera regular. La terapia es para todas aquellas relaciones que deseen conocerse más, llegar a acuerdos y encontrar puntos en común que los haga crecer más como personas y como pareja.

Si necesitas contactar con un profesional calificado para iniciar una consejería de pareja, puedes llamar a este número 407 618 0212. Si tienes dudas acerca de este tema, contáctame, estoy abierto a escucharte.

10 señales de que estás en una relación unilateral

¿Sientes que estás dando todo tu esfuerzo por tu pareja, pero no recibes lo mismo? Si es así, puede que estés inmerso en una relación unilateral en tu matrimonio. Hoy te daré 10 señales para que puedas detectarlo a tiempo y trabajar para resolverlo lo antes posible. Tu matrimonio aún tiene esperanza.

Tal como su nombre lo indica, una pareja implica paridad en el esfuerzo de ambas partes para su desarrollo. Cuando esto no ocurre, el vínculo comienza a desgastarse. Existe un estudio que demuestra la importancia de los vínculos afectivos bilaterales para el crecimiento personal sano y de autorrealización.

Procurar mantener una dinámica sana en tu pareja es la clave para crecer a nivel individual y en la relación. Aun así, en terapia llegan muchas parejas con problemas de unilateralidad. ¿Cuál es el límite entre esforzarte en tu relación y caer en un vínculo sin reciprocidad? Te contaré cómo advertirlo a tiempo.

¿A qué nos referimos con “relación unilateral”?

Una relación unilateral es aquella donde solo una de las partes aporta su energía para la conservación de la misma. Este tipo de dinámica es sumamente dañina y termina por provocar consecuencias severas, sobre todo en la persona que está constantemente autoexigida.

El mayor peligro está en naturalizar estos hábitos, al punto en que se vuelven casi indistinguibles. Por eso, tal como enseña el doctor John Gottman, en una relación, es necesario que ambos se muestren apoyo mutuo en todas las situaciones; incluso las más pequeñas y cotidianas.

Cómo descubrir si tu relación es unilateral

Antes de avanzar, me gustaría contarte que aunque sientas que este puede ser el fin de tu relación, no tiene por qué serlo. Como terapeuta, he visto muchas parejas salir de este pozo y puedes hacerlo, aunque parezca que ya no hay amor en tu matrimonio. Lo importante es encontrar estos “síntomas” a tiempo.

Te presentaré 10 señales que pueden ayudarte a reconocer una relación unilateral y comenzar a tratar estas situaciones antes de que el daño sea mayor. Con sustento en las investigaciones de la doctora Jill P. Weber.

1.   Inseguridad

En definitiva, si estás leyendo esto es porque sientes que algo no anda bien en tu relación. Si constantemente temes que colapsará y este sentimiento llega a angustiarte y sobrepasarte, puede que se trate de una relación unilateral. No intentes resolverlo esforzándote por demás, lo primero siempre es dialogar con tu pareja y expresar lo que sientes.

2.   Baja autoestima

La inseguridad y el sobreesfuerzo es la relación puede provocar problemas graves de autoestima. ¿Te sientes poco suficiente para el otro? ¿Crees que nadie podría amarte? No dejes que ese sentimiento eche raíces en tu corazón, recuerda que en Proverbios 31:25, Dios nos llama a levantarnos con dignidad y fuerza.

Una de las consecuencias de una baja estima es la codependencia. Es decir, una necesidad poco sana de que tu pareja dependa de ti en todo momento. Déjame decirte que tú vales mucho por ti mismo. No debes aferrarte a la necesidad de otro para medir tu valor.

3.   Incapacidad para expresar sentimientos

En la pareja, la expresión de los sentimientos mutuos es la manera fundamental de demostrar amor e interés. Si tienes miedo a que no sean bien recibidos o correspondidos, puede que tu relación no sea bilateral.

4.   Inviertes excesivo tiempo en la relación

No solo el tiempo y las acciones físicas, también el gasto constante de energía mental y psíquica es una señal. Poner todo de tu parte sin recibir nada a cambio es un desgaste que no traerá buenos resultados. Además, llevará al acostumbramiento y será más difícil de revertir.

5.   La comunicación es escasa o de poca utilidad

Las discusiones son normales en una relación y la mayoría de las veces pueden solucionarse con un buen diálogo. Sin embargo, si ha llegado al punto en que la comunicación no fluye o no ayuda a resolver los conflictos, es una señal de alerta.

6.   Siempre terminas cediendo en toda discusión

Una investigación de la Universidad Nacional Autónoma de México trata la relevancia de la negociación en la pareja. Cuando se convive y se construye un camino juntos, es importante que ambos puedan ceder parte de sus intereses o deseos por el bien común.

Llegar a un punto en el que siempre cedes porque temes molestar a tu pareja, es un indicador de que algo no está bien. Las negociaciones en la relación deben ser siempre 50/50 entre ambos, para llegar a acuerdos sanos para los dos.

7.   No te sientes comprendido

En línea con los puntos anteriores, cuando eres el único que aporta a la relación, terminas por sentirte incomprendido. En una relación unilateral siempre existirá una falta de comprensión de una de las partes, por eso, esto es una señal que debes tener presente.

8.   Pones excusas por el destrato del otro

Cuando el destrato o interés del otro comienza a volverse costumbre, es normal que aquel que ha puesto demasiado esfuerzo busque justificaciones. Ahí es donde comienzan las excusas:

“Doctor, es que no tiene tiempo, trabaja mucho.”

“Es que no es tan demostrativo, siempre fue así.”

No es tarea fácil asumir que has dado tanto de ti y no estás recibiendo nada. Sin embargo, justificar esas actitudes solo entorpece el camino a un reconocimiento de la situación y el posterior trabajo en restaurar la pareja.

9.   Sientes celos todo el tiempo

La falta de atención o indiferencia de parte de tu pareja, seguramente lleve a una duda constante sobre sus sentimientos. Puede que creas que te será infiel a cada oportunidad y te sientas inseguro cuando le ves con alguien más. Esto conduce, tarde o temprano, a un quiebre de la confianza en la pareja.

10. Te sientes estancado a nivel personal

Por último, una relación unilateral no permitirá a los miembros de la pareja crecer en conjunto y en sus individualidades. El esfuerzo desmedido llevará al abandono personal y a una total falta de autoconocimiento.

Revertir esta situación antes de que sea tarde, es posible. Tu matrimonio puede ser restaurado si existe un verdadero compromiso. Te invito a llamar al 407-618-0212 para obtener atención de especialistas para tu caso.

10 estrategias para resolver los problemas matrimoniales

Todas las parejas pasan por situaciones de conflicto, por eso, aprender a resolver los problemas matrimoniales con estrategias adecuadas nunca está de más. Aun si tu relación está pasando por un buen momento, tener presente estos consejos podrá salvarte de futuras crisis. Te invitamos a conocer más.

Un estudio reciente asegura una conexión estrecha entre una vida matrimonial satisfactoria y efectos positivos en la salud cardiovascular. Así como lees, una relación feliz conlleva un corazón sano. Por eso, resolver los conflictos y sacar adelante a tu pareja vale la pena antes que renunciar a la felicidad y el bienestar.

Cómo resolver los problemas matrimoniales

Sin importar su gravedad resolver los problemas matrimoniales es posible. Llevará más o menos tiempo, pero si hay compromiso y decisión por parte de quienes integran la pareja, existen estrategias para encaminarse a buenos resultados. Toma nota de estos consejos y no dudes en aplicarlos en tu relación.

1.   Mejorar el diálogo

La mayoría de los conflictos nacen por una falla en la comunicación. Hablar no es lo mismo que tener un diálogo fluido y sano en la relación. Implica mucho más que eso. Para asegurarte una forma sana de discutir los problemas en la pareja, ten en cuenta estos puntos:

  • Evita gritar.
  • Nunca faltes el respeto ni insultes.
  • Habla del origen del problema con transparencia y honestidad.
  • No desvíes el foco con temas secundarios o situaciones del pasado.
  • Involucrar a terceros u opiniones ajenas puede resultar contraproducente.

La psicóloga clínica, Elena Daprá, recomienda que a la hora de comunicarse en pareja tomes el tiempo de escuchar al otro. Muchas veces, la “radio interna” puede dificultar la capacidad de entender las cosas desde otra perspectiva.

2.   Recuperar la confianza mutuamente

Cuando el origen del conflicto implica una ruptura de los valores del matrimonio, por ende de la confianza mutua, es indispensable sanar ese aspecto. A fin de que haya lugar para una resolución, debe existir un lazo de honestidad y credibilidad entre los miembros.

Ocurren situaciones donde la confianza parece irremediable, tales como una infidelidad. Si estás pasando por esta circunstancia, no desesperes, todavía puedes reconstruir la confianza y resolver los problemas.

3.   Brindar apoyo emocional

Una clave para evitar y resolver conflictos es el apoyo mutuo. Trabajar en un compañerismo emocional con tu pareja puede fortalecer o ayudar a recuperar vínculos. No pienses únicamente en tus sentimientos, en un momento de crisis tener en cuenta las emociones ajenas es una gran demostración de amor.

Un artículo en la revista de la Universidad Nacional Autónoma de México nos informa sobre los vínculos emocionales en el matrimonio. Cómo el cuidado mutuo afecta de forma positiva a la construcción de identidad, así como al bienestar personal y social de los miembros de la pareja.

4.   Respetar la individualidad

Aunque pueda parecer contradictorio, hay momentos en los que es prudente dar espacio al otro. Conocer a tu pareja te ayudará a detectar cuándo necesita un tiempo de reflexión antes de comunicarte cómo se siente. Intentar acelerar el proceso puede profundizar la gravedad del problema.

5.   Renovar la confianza en la intimidad

La sexualidad en la pareja puede ser motivo de conflictos en varios sentidos. Si no hay plenitud en la intimidad, difícilmente pueda traducirse en un matrimonio feliz. Busca el modo de hablar con tu pareja sobre cómo te sientes y trabajen juntos en recuperar este vínculo tan importante en su vida matrimonial.

6.   Procurar tener expectativas realistas

A la hora de resolver conflictos, las expectativas siempre entran en juego. Esto se debe a que lo que esperamos del otro puede perjudicar en el modo en que analizamos y juzgamos sus acciones. Es un velo que nos impide ser objetivos en la comprensión del problema y su origen real.

Cuando busques resolver una crisis en el matrimonio, comienza por tener una visión clara de la realidad. La reconocida psicóloga española, Silvia Congost, asegura que tus estándares pueden estar atravesados por el entorno y los valores que priorices. Intenta ser consciente de ellos para que no afecten tu percepción.

7.   Generar tiempo de calidad juntos

Es casi imposible resolver un conflicto si no se está dispuesto a ceder tiempo personal para invertirlo en la pareja. Buscar momentos de calidad para compartir entre los dos aportará muchos beneficios como:

  • Situaciones óptimas para el diálogo.
  • Confianza mutua y desarrollo de la intimidad.
  • Romper la rutina.
  • Motivar el compañerismo.
  • Conocerse en lo individual.
  • Potenciar el deseo y renovar la chispa.

La monotonía puede traducirse en la extinción de la identidad de la pareja. Si hubiera hijos de por medio, es importante procurar tener momentos de intimidad para desarrollar la relación más allá del rol de padres.

8.   Ponerse en el lugar del otro

En el momento de poner sobre la mesa los sentimientos para resolver los problemas matrimoniales, es valorable el ponerse en el lugar del otro. La empatía es la llave para comprender sin juzgar y llegar a acuerdos que sean de provecho para la pareja.

9.   Perdonar con sinceridad

El perdón es indispensable para cerrar etapas de crisis. Dejando de lado los egos personales, con un objetivo común de alcanzar el bienestar del matrimonio, el perdón debe ser real y sincero. Hacerlo por obligación o comodidad no sanará las heridas del conflicto e impedirá una resolución duradera en el tiempo.

Ten presente que una herida sin sanar volverá a abrirse y se hará más profunda. Recuerda que, así como Dios perdona nuestros pecados, de la misma manera debemos perdonar las ofensas de los demás, tal como dice Su Palabra en Efesios 4:32.

10. Pedir ayuda a especialistas

Muchas veces los conflictos en la pareja pueden tomar demasiada entidad y convertirse en una verdadera piedra de tropiezo para el desarrollo normal del matrimonio. Si este es el caso, recurrir a terapia o ayuda de profesionales no es motivo de vergüenza ni implica un fracaso personal. ¡Todo lo contrario!

Busca ayuda con expertos que entiendan tu necesidad. Tu matrimonio puede crecer y aprender de sus conflictos. Llama al 407-618-0212 y recibe atención personalizada para tu situación.

Las 3 cosas más importantes en un matrimonio

Hoy quiero compartir contigo cuáles son los 3 elementos más importantes en un matrimonio para que sea feliz y duradero. Muchos expertos en el área de la psicología han explicado a lo largo del tiempo que el matrimonio es un proceso de unión difícil de mantener.

Pareciera que las parejas cada vez se comprometen menos o tienen miedo de arriesgarse a establecer vínculos fuertes y saludables. Para que tengas una mejor idea, el NCHS (Centro de Estadísticas de Salud de Estados Unidos) señaló que entre los años 2017-2019 se registró la tasa de matrimonio más baja hasta el momento. Incluso, para el año 2020, esta tasa siguió disminuyendo de manera drástica.

Es verdad que, como seres humanos, nuestras emociones y pensamientos son muy complejos. Además, hay muchos factores externos que pueden hacer tambalear un matrimonio. Entonces, ¿qué es lo que hace que una unión perdure? ¿Qué es lo más importante en el matrimonio para que no se derrumbe? Aquí te lo explico.

3 elementos importantes en un matrimonio

Ya sé que estás pensando que una de las cosas más importantes en un matrimonio es el amor. Déjame decirte que se necesita mucho más que eso. Por supuesto que es esencial que en una pareja haya amor, pero no lo es todo.

Muchas veces conversando con mis pacientes, con las personas que ayudo como terapeuta y pastor, me doy cuenta que sí hay amor en la relación, pero no hay compromiso, voluntad de cambiar o respeto, por nombrar algunas cosas importantes.

Si bien es cierto que el matrimonio sano y duradero parece un camino extremadamente difícil de recorrer, no es algo inalcanzable. Hay 3 cosas muy importantes que tiene que haber en tu relación de pareja para que tu matrimonio sea feliz.

1.   Conocimiento

Una investigación reciente de la Universidad de Cornell acerca de los matrimonios felices mostró que, a pesar de los diferentes factores existentes en una relación, hay tres elementos comunes presentes en los matrimonios exitosos.

El primero de ellos es el conocimiento, tanto de ti mismo como de tu pareja. Si te conoces a ti, tus intereses, lo que valoras en la vida y cuáles son tus metas, lo más seguro es que quieras a una pareja que te apoye y que tenga valores similares a los tuyos.

Como te he comentado en otras oportunidades, el matrimonio es una unión entre dos personas totalmente diferentes, únicas. Sin embargo, es necesario compartir un espacio con intereses y valores comunes para que el matrimonio tenga una base sólida.

A veces en mis consultas llegan matrimonios con alguna dificultad o problema y yo les pregunto ¿conoces qué le gusta a tu pareja, lo que ama, lo que valora? ¿Sabes qué le gusta hacer en su tiempo libre? ¿Tienes una idea de cuáles son sus metas o proyectos a futuro?

¿Qué puedo hacer para conocer al otro?

Siempre les recomiendo leer y aplicar el método Gottman, elaborado por el matemático y psicólogo John Gottman. Este reconocido doctor explica que en un matrimonio sano debe haber una profunda amistad, es decir, la pareja debe conocerse íntimamente. Con íntimo me refiero a su personalidad, sus esperanzas, sueños, debilidades, gustos y más.

Es responsabilidad de cada uno de ustedes conocerse a profundidad, saber qué aman, qué quieren en la vida. La mejor manera para lograrlo es compartiendo experiencias y teniendo una comunicación auténtica, pero de este elemento te hablaré a continuación.

2.   Comunicación

El segundo factor más importante en un matrimonio es la comunicación auténtica. En el estudio realizado por la Universidad de Cornell que mencioné anteriormente, los participantes de la encuesta respondieron que creen que una de las principales causas de divorcio o separación se debe a problemas en la comunicación.

Concuerdo totalmente con esa afirmación. Por eso, algo que le repito cada vez que puedo a los matrimonios que acompaño es que hablar con tu pareja es lo mejor que puedes hacer por tu relación.

Comunicación auténtica significa abrirte a la otra persona, ser honesto con lo que sientes, compartir tus emociones y aspiraciones, e incluso tus miedos y dudas. Eso sí, comunicación auténtica también significa escuchar activamente a tu pareja, no sólo se trata de hablar y hablar tú, sino de una verdadera comunicación entre dos personas que se aman.

3.   Compromiso

Por último, pero no menos importante, está el compromiso. Al unirse en matrimonio, tú y tu pareja han adquirido un compromiso, no sólo aquí en la Tierra, sino también a los ojos de Dios.

Siempre existe la posibilidad de que un matrimonio se separe y otros casos donde el divorcio es la decisión más saludable. No obstante, experimentar tu unión como algo inquebrantable, algo que tienes que proteger y defender, y no como una obligación, hará que tu matrimonio sea mucho más sólido y feliz.

¿Y cuando las cosas no andan bien?, me preguntan mis pacientes. ¡Aún más debes respetar y comprometerte en la relación! Siempre habrá dificultades por el camino, el desafío será encontrar la manera de resolver y salir fortalecidos de esa situación.

Conocimiento, comunicación y compromiso como fórmula feliz para el matrimonio

Hay un dato interesante que quisiera compartirte, y es que en Estados Unidos alrededor de la mitad de los matrimonios terminan en divorcio o separación. Esto según la información estadística de los CDC del país.

Aunque esto puede darse por distintas razones, ¿cómo una pareja que ha decidido unirse en matrimonio puede asegurarse de no terminar dentro de estas estadísticas?

Como en toda relación, los matrimonios también pasan por pruebas que deben ser superadas con el esfuerzo y compromiso de los dos. No existe una receta mágica para que tu relación dure para siempre y sean felices, pero con los 3 elementos comunes en todo matrimonio exitoso que te presenté pueden lograrlo.

¿Quieres compartir alguna experiencia de vida o tienes dudas acerca de las cosas más importantes en un matrimonio? Comunícate conmigo a través de este número 407 618 0212. Estoy para escucharte y ayudarte en lo que necesites.

10 maneras de esforzarte en tu relación

¿Sientes que no encuentras las maneras de esforzarte por tu pareja? ¿Temes no poder demostrar tus sentimientos como quisieras? Si tu relación está dando señales de alerta por falta de compromiso, has llegado al lugar correcto. Este es un problema que suelo tratar en mis consultas, estoy aquí para ayudarte a encontrar el rumbo, tu relación tiene futuro.

En una relación, el interés en el otro debe demostrarse cada día, así, ambos tendrán presente el amor que se tienen. Esto es algo que puede fluir de manera natural a través del lenguaje de amor que tenga la pareja en común. Sin embargo, a veces es necesario un empujón más para lograr demostrarlo.

No te sientas fracasado si no has encontrado la forma. Un pequeño esfuerzo de parte de ambos puede cambiar radicalmente la realidad de tu relación. Lo único que necesitas es la voluntad de hacerlo y el compromiso de asumir tus errores, a fin de poder cambiarlos por soluciones.

Maneras de esforzarte por tu pareja

Te mostraré 10 maneras de esforzarte para que ese vínculo se renueve y el amor encuentre su mayor expresión. Si has llegado hasta aquí, es porque notas que hay algo que aún no estás ofreciendo a tu relación. Al empezar por reconocer esas faltas, es que pueden construirse procesos de cambio.

1.    Evalúa tu relación y detecta las fallas

En 1986, el psicólogo Robert Sternberg publicó su Teoría Triangular del Amor. En ella, explica la relación como un triángulo donde las partes se unen entre sí para alcanzar el “amor consumado”, aquel que tiene todos los elementos necesarios para un desarrollo pleno de la pareja.

Según el autor, las tres aristas que no pueden faltar en una relación madura son la intimidad, la pasión y el compromiso. Estas claves orientan a la búsqueda de una relación sana, sin desproporciones en ninguna de ellas. Si quieres conocer en profundidad en qué aspecto debes trabajar, hazte estas preguntas:

  • ¿Tu relación cuenta con una conexión especial más allá de la individualidad de cada uno?
  • ¿El contacto físico entre ambos fluye con naturalidad y deseo?
  • ¿Hay un interés sincero entre las partes en construir cada día su relación desde las pequeñas cosas?

Una relación que tiene exceso de pasión y una sexualidad plena, puede no estar conformando una verdadera intimidad. Debe expresarse tanto en el deseo como en la construcción de un vínculo especial entre los dos. Asimismo, el compromiso debe manifestarse en la forma de enfrentar juntos cada situación que se presente.

2.    Motiva la confianza

Una pieza fundamental en toda pareja es la confianza. A fin de demostrar tu esfuerzo y tu compromiso con tu par, crear un ambiente de entendimiento y comprensión mutua será una herramienta de valor.

Puede que sientas que en tu relación está faltando este aspecto de parte de alguno de los miembros o de ambos. Si ese es el caso, no te preocupes, puedes recuperar la confianza en tu pareja. Este proceso puede llevar un tiempo, pero ten por seguro que servirá para trabajar en su amor y renovar los sentimientos.

3.    Mantén el compañerismo

Cuando una pareja se consolida es muy común que se empiece a sentir la incomodidad de la rutina. En este contexto, los motivos que los llevaron a elegirse y decidir compartir sus vidas pueden perderse de foco. Aquí, el mayor peligro es que ese lazo se rompa y los miembros se vuelquen en sus individualidades.

Un informe de la Universidad de Palermo entre matrimonios argentinos, demostró que el aspecto más valorado por las parejas es el compañerismo. Esta, según los datos obtenidos, es la mayor muestra de amor y la clave para una relación duradera. Apoya a tu pareja en sus proyectos y hazla parte de los tuyos siempre.

4.    Reconoce las acciones de amor

Si quieres que tu pareja note que te esfuerzas en la relación, hazle sentir que valoras sus gestos. Por más pequeña que sea, una acción de amor debe ser recibida con agrado y agradecimiento. No reconocer sus atenciones puede provocar inseguridad y frustración en tu compañero/a.

5.    Busca formas de su agrado para expresar tu amor

Al mismo tiempo, si no tienes atenciones con el otro, terminará por creer que no le interesas o que ya no hay amor. Una de las maneras de esforzarte en tu relación es pensar formas de transmitir tus sentimientos conociendo los gustos de tu pareja. No deben ser exclusivamente regalos, a veces las acciones valen más.

6.    Ponte en su lugar

Desde hace años la psicología y las neurociencias buscan dar respuesta a la complejidad de las emociones. En la pareja, entender y tolerar los procesos emocionales del otro es muy importante.

Un artículo de la revista Athenea Digital señala las implicancias que existen entre las emociones y el lenguaje. Tomarte el tiempo para escuchar y comprender lo que tu pareja siente puede sanar heridas y fortalecer el vínculo.

7.    Mejora la comunicación

En línea con el punto anterior, mantener una comunicación óptima en la pareja evitará conflictos y demostrará con claridad los sentimientos de ambos. Desde preguntar cómo fue su día hasta conversar de temas triviales puede ayudar a mantener una dinámica sana.

8.    Propón nuevas actividades para realizar juntos

La mejor manera de demostrar qué tanto valoras a tu pareja es hacerle saber que deseas pasar tiempo juntos. Piensa momentos especiales para compartir, teniendo presente los intereses de ambos. Ofrece ideas novedosas para no caer en la rutina.

9.    Presta atención a sus preocupaciones

No olvides que una relación implica compartir todo, incluso las preocupaciones. Llevar juntos las cargas puede aligerar los efectos que tengan en el ánimo de la pareja. Nunca minimices lo que le oprime, más bien, comprende e intenta ayudar a que encuentre paz.

10.  Comprende las distintas etapas del amor

Ten presente que el amor no siempre se sentirá como en esa primera etapa de enamoramiento. Los procesos químicos que atraviesa el cuerpo al enamorarse se reducen con el tiempo. Esto no debe desanimarte, es natural. Intenta disfrutar junto a tu par de cada momento del amor con sus virtudes.

Si quieres saber más de este y otros temas, o buscar ayuda en tu pareja, no dudes en llamar al 407-618-0212. Te daré atención personalizada de la mano de mi experiencia como terapueta.