Problemas comunes en el matrimonio: Buena comunicación, mejorando su calidad

Los matrimonios que resuelven con rapidez los malentendidos y no temen hablar del tema que sea, tienen en común una buena comunicación. A través de esta, se fortalece el corazón de quienes conforman la pareja, además de dar la bienvenida en su unión al respeto y la comprensión.

Es la intención de nuestro Señor que nuestros matrimonios sean refugios llenos de confianza y buenos valores. Del tipo de matrimonio en el que exista el amor y una fuerte conexión; uno en el que el compromiso entre esposo y esposa no pueda romperse.

Aun así, fomentar una comunicación sana en el matrimonio tiene sus propios desafíos, los cuales deben superarse.

Deseo entonces que sigas conociendo a continuación cómo eres capaz de mejorar la calidad de la comunicación que tienes con tu esposo/a.

 

¿Cómo mejoro la calidad de una buena comunicación con mi pareja?

Alimentar una buena comunicación es una tarea que necesita empeño y esfuerzo. En especial, requiere muchas pequeñas acciones y palabras, pero es un desafío que valdrá la pena a largo plazo. Una vez que te percates de lo bien que esto hará a tu matrimonio, notarás los resultados.

Deseo darte algunas recomendaciones para este propósito:

Manténganse centrados en el presente

Es tentador sacar a relucir conflictos del pasado que estén relacionados con lo que está pasando en el presente. Te parecerá necesario descargar esas ideas, pero no es lo más apropiado. Hacer eso solo enturbiará la situación y los bloqueará de encontrar una solución con facilidad.

Por lo que, al tener discusiones, no recurran a temas del pasado que generaron heridas, deben concentrarse en el presente1, en qué sienten ahora y tratar de comprender todo ello, encontrar una solución que sea viable. El presente es todo lo que importa y necesitan aceptarlo2.

Escúchense con atención

Habitualmente hay quienes creen que están escuchando a su pareja en las discusiones, pero no lo hacen en realidad, porque en lo que están enfocados es en tener una respuesta astuta para su contraparte. Eso no es escuchar.

Para que la comunicación sea eficiente, ambos miembros de la pareja deben ir en ambas direcciones. Así que, por más complicado que sea, necesitas escuchar de verdad lo que te está diciendo tu esposo/a. No es necesario que interrumpas lo que te tenga que decir.

Pónganse en los zapatos del otro

Un matrimonio necesita ser empático, comprenderse y ponerse en los zapatos del otro con más frecuencia de la que podrías pensar3. Centrarnos solo en nuestros propios deseos, terminará siendo contraproducente. Necesitan tomar el punto de vista de su pareja para entender por qué actúa de cierta manera.

Mira desde el ángulo del otro, y, cuando entiendas lo que siente, podrás explicarte de mejor forma. Cuando ambos sienten que el otro les escucha se sentirán mejor y se comunicarán mejor.

Hazte cargo de tus acciones

Hacerte responsable de tus acciones es una conducta correcta y una muestra de fortaleza personal. Una fortaleza que necesitas mostrar más que nunca dentro de tu matrimonio. La comunicación efectiva es esa que implica admitir que te equivocas.

Cuando ambos compartan la culpa en una situación, necesitan admitirlo. Este tipo de comportamiento suaviza la actitud del otro, y es un ejemplo de madurez. Después de ello, deben encontrar una solución que satisfaga las necesidades de todos.

En caso de tener conflictos tratando de encontrar soluciones dentro de su matrimonio, o si les cuesta resolver conflictos con respeto, y no mejoran, pueden recurrir a sesiones de terapia de pareja. Estas se encuentran diseñadas para mejorar la comunicación dentro de su unión, pero no solo esto, sino para resolver cualquier otro conflicto que consideren que esté afectando su relación y que debe arreglarse.

 

El valor de la buena comunicación matrimonial cristiana: consejos necesarios

Como cristianos, nuestros matrimonios tienen que estar representados por la empatía, fortaleza y respeto hacia nuestra pareja. Debemos ser capaces de comunicarnos con emociones sinceras, amabilidad, y, sobre todo, respetando los códigos establecidos por nuestra fe4.

La Biblia está llena de consejos matrimoniales que pueden aplicarse en tu matrimonio, con la única intención de mejorarle y fortalecerle. Las Sagradas Escrituras son una excelente fuente de apoyo para mejorar la comunicación y su calidad. Estos son algunos principios bíblicos que podemos aplicar para tener una buena comunicación.

Trata a los demás como te gustaría que te trataran a ti

Uno de los principios más poderosos dentro de todo matrimonio está plasmado en las palabras de Mateo 7:12, en donde leemos: “Por lo tanto, todo lo que queráis que los demás hagan por vosotros, haced también vosotros lo mismo por ellos…».

¿Cuál es tu respuesta cuando te gritan o regañan de mala gana? Quizás algunos/as contesten que responden de la misma manera. Pero, expresar enojo o querer herir al otro no son formas sensatas de actuar. Esta clase de errores no pueden cometerse en el matrimonio.

Trata a tu esposo/a como te gustaría que te trataran a ti. Por lo que, si quieres que tu pareja te escuche mientras hablas o quieres que te ayude en las tareas del hogar, necesitas hacer lo mismo por este/a.

Prioricen la oración dentro de su matrimonio

Mantener a la oración en el corazón del matrimonio es también una de las enseñanzas de la Biblia. Específicamente en 1 Tesalonicenses 5:17 se nos dice que «oremos continuamente». La fe es un eje en las familias cristianas y un componente necesario en los matrimonios.

Cuando una pareja ora, lleva sus problemas ante Dios, quien les dará la sabiduría necesaria para llegar a las respuestas indicadas. Él conoce tus sentimientos, pesares y tu corazón.

Practiquen el perdón

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Por su parte, Efesios 4:32 nos dice «Sed bondadosos y compasivos unos con otros, perdonándoos mutuamente, como Dios os perdonó en Cristo».

Un matrimonio no podrá comunicarse bien si ambas partes están enojadas o resentidas. Guardar ira dentro de ustedes es contraproducente. Por eso debes perdonar más a menudo a tu esposo/a. Si sientes que tienes ganas de herirle o descargar tu resentimiento, detente. Lo mejor será hablar con sinceridad y resolver los problemas en cuanto aparezcan.

¿Necesitas más recomendaciones sobre el matrimonio cristiano? Podemos hablar de ello a través del 407 618 0212.

Problemas comunes en el matrimonio: Comunicación, los estragos de tener una defectuosa

Compartir, aprender y forjar vínculos duraderos, esos son los resultados de una buena comunicación dentro del matrimonio.  Pero compartir nuestras preocupaciones, mostrar apoyo y trabajar en conjunto con tu esposo/a no es posible mientras se tenga una comunicación defectuosa.

Aunque todas las parejas son diferentes y tienen sus propios altibajos, no expresarse correctamente o saber cómo escuchar a su contraparte, produce aún más discordias entre los dos. Entonces, la falta de comunicación es el siguiente de los problemas comunes en el matrimonio que quiero que exploremos juntos.

 

La comunicación y su relación con la satisfacción matrimonial

Según un estudio publicado en la revista Journal of Marriage and Family 1, existe una conexión innegable entre la comunicación y la satisfacción en las relaciones. Pero una buena comunicación no es el único factor que determina la felicidad dentro de estas. Hace falta contar con otros factores tales como una interacción más efectiva o compatibilidad en la personalidad de los miembros del matrimonio.

A lo que esto nos quiere conducir es que comunicarse bien no es garantía de que se tendrá una relación feliz, pero sí es una vía para mejorar el bienestar del matrimonio. Una comunicación eficaz ayuda a fomentar relaciones positivas. Al escuchar y responder activamente a tu esposo/a, este/a se sentirá más valorado/a y más atendido/a.

Todos queremos ser apreciados y que nuestros compañeros/as de vida nos tomen en cuenta, así que, darle la importancia que merece, es un acierto del que no te arrepentirás. Incluso, otro estudio 2 reveló que cuando las personas se sienten valoradas por sus parejas tienen una mayor tendencia a dormir mejor.

Asimismo, tener una comunicación negativa es una de las características de las parejas angustiadas3.  La resolución de conflictos para estas es ineficiente, además es la responsable de crear respuestas dañinas.

Sin embargo, muchos matrimonios no pueden enfocarse en solucionar los estragos que una mala comunicación puede causar. Desestiman su poder y qué tanto puede conducir al éxito o al fracaso de la relación.

¿Tengo problemas de comunicación con mi esposo/a?

Si tienes dudas sobre si en tu matrimonio hay o no problemas de comunicación, estas son algunas señales 4 que no puedes ignorar con facilidad:

  • Criticar con constancia al otro.
  • Asumir que se sabe lo que tu pareja necesita o quiere.
  • Emplear comportamientos pasivo-agresivos.
  • Repetir las mismas discusiones sin resolverlas.
  • Evitar tratar ciertas temáticas.
  • Temor de hablar con el otro sobre un tema delicado.
  • Ponerse a la defensiva.
  • Negarse a escuchar o entender las perspectivas del otro.
  • Demostrarle desprecio o disgusto.
  • Gritar o quitar el habla.

Puede que todas estas señales te parezcan obvias. Quizás no estés viviendo ninguna de ellas. No obstante, lo interesante aquí, y que quiero que pienses muy bien, es que existen maneras más sutiles en las que se presenta la mala comunicación.

Por ejemplo, si tu esposo/a y tú nunca están en desacuerdo con un tema, eso es una señal de mala comunicación. Es imposible que, en un matrimonio con dos personas que tienen sus propias opiniones, coincidan en cada aspecto de la vida matrimonial. En estos casos lo que ocurre es que uno de los cónyuges está ocultando lo que realmente siente para evitar una pelea.

Callarse no es una solución, no es una respuesta buena, no es nada de eso. Recurrir a ello solo te llevará a que el resentimiento vaya acumulándose y termine por estallar en algún momento del futuro. Lo más sano que se puede hacer cuando hay desacuerdos, es tener discusiones abiertas y honestas.

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Problemas habituales en los matrimonios con mala comunicación

Los estragos causados por la mala comunicación en los matrimonios son algunos como por ejemplo la desconfianza, poca empatía y el resentimiento. También, las parejas que no aprenden a lidiar con sus sentimientos terminan recurriendo a la actitud defensiva y a la crítica, y, terminan sintiendo que no son comprendidos/as.

Por eso, a continuación analizaremos los problemas más habituales que acontecen en los matrimonios con este tipo de problemática y cómo abordarlos:

Recurrir a los gritos en las discusiones

Los gritos no provocarán que tu esposo/a te escuche mejor, lo que provocarán será que este/a active su respuesta de lucha, huida o congelación5. Cuando le gritas a alguien, su cuerpo se inundará con las hormonas del estrés, logrando que los sistemas no esenciales se apaguen y, por lo tanto, que la capacidad de resolver problemas complejos sea ineficiente.

Entonces, por más que le grites a tu pareja, esta seguirá sin entenderte, no porque no quiera, sino porque literalmente no puede desde el punto de vista biológico6.

Te recomiendo que primero tomes un descanso de 20 minutos para que ambos se calmen. Mientras pueden mover sus cuerpos para liberar la tensión reprimida y escribir con brevedad los puntos principales de su discusión, esos que usarán como apuntes para hablar de forma más calmada.

Permitir que el resentimiento y la amargura crezcan

Imagina que el resentimiento que tienes hacia tu esposo/a por algo que hizo es una maleta. Eres capaz de sostenerla por 5 minutos, una hora, pero ¿Cuánto más? No mucho sin que la termines soltando agotado/a. Lo mismo pasa con el resentimiento.

Es tan grave la situación que incluso este y la amargura pueden convertirse en desprecio. Peor aún, pueden ser algo con lo que tengan que lidiar en su normalidad. En cambio, te aconsejo que comuniques tus necesidades a tu pareja, así sean quejas, tienes derecho de dárselas a conocer.

Aprende a separar las acciones de tu esposo/a de su carácter. Por ejemplo, si te disgusta que no lave los platos, habla sobre ello, en lugar de acusarle de ser flojo/a. Por igual, aprende a ser más agradecido/a con las cosas positivas que tenga, díselas a menudo.

Hacer planes sin pensar en el otro

Un matrimonio no es un “yo”, sino un “nosotros”. Dos mitades que hacen un todo, cada uno tiene su individualidad, pero, al momento de tratarse de planes en común, necesitan ser un equipo.

No eres el enemigo/a de tu esposo/a cuando no comparten una misma opinión. Son eso, un equipo. Así que te aconsejo que cuando deban hacer algún plan o enfrentarse a algún problema, usen el “nosotros”. También acostúmbrense a realizar actividades que fomenten su confianza. Por ejemplo, caminar juntos en pareja.

¿Quieres conocer más del tema? Puedes llamar al 407 618 0212.

Problemas comunes en el matrimonio: infidelidad, la superación de la tormenta

Cuando dos personas deciden compartir una vida juntos como esposos, su relación amorosa vivirá diferentes etapas. Es imposible que una unión de tal importancia no cambie, madure o evolucione a través de los años. Sin embargo, así como la alegría puede llenar sus días, los conflictos pueden convertirse en el centro de la discordia, siendo uno de los problemas más comunes la infidelidad.

Las infidelidades son responsables de crear un dolor emocional sumamente intenso, y es que de todos los problemas comunes en el matrimonio de los que te hablaré en esta serie, este es el más devastador. Esta traición es tan peligrosa porque daña las bases del matrimonio, esas promesas de lealtad/honor, que un hombre y una mujer hicieron ante nuestro Señor.

No es sencillo superar que tu pareja te ha sido infiel. No es un proceso por el cual deban obligarte a pasar. Pero, si algo me dejas aconsejarte, es que cuando ambos cónyuges se comprometen a sanar, existe la posibilidad de que la relación sobreviva y recuperen la intimidad perdida.

 

El significado de la infidelidad: ¿Todas son iguales?

Es complicado definir lo que es la infidelidad para todos los matrimonios. Ella viene en muchas formas y ser infiel no implica únicamente mantener relaciones sexuales con una tercera persona. La traición de la confianza es lo que resume de una mejor manera a la infidelidad, y cada individuo tiene estándares diferentes.

Entonces, considero a la infidelidad como la ruptura de la promesa de lealtad a tu pareja. Un grave error con el que no solo la confianza se maltratará, sino que también puede tratarse como un tipo de abuso. Es por eso por lo que quienes son traicionados se sienten desolados, confundidos, inseguros y atormentados por los celos.

Nadie merece sentirse así en el seno de su hogar, con la persona con la que juraron compartir una vida en común. Pero, si tu intención es sanar, necesitas comprender tus propios sentimientos y darles el valor que merecen.

Uno de los primeros pasos está en tener en claro de qué forma se rompió la confianza en el matrimonio, cuál fue su gravedad. Con esto me refiero al tipo de infidelidad del que fuiste víctima. A continuación, quiero que analices, según estas características, a qué tipo de infidelidad se está enfrentando:

Según su intencionalidad

  • Directa o Intencionada: Son esas infidelidades en las que el hombre/la mujer engaña de forma planificada y deliberada.
  • Indirecta e inintencionada: Son esas en las que la premeditación no existió, fue ocasionada de manera repentina o accidental.

Según su naturaleza

  • Sexual: Implican aquellas infidelidades en las que hay relaciones sexuales.
  • No sexual: No existe contacto sexual, pero sí hay fantasías o sentimientos románticos.

Según el medio por el que acontece

  • Física: Es cuando quienes participan en la infidelidad coinciden de manera presencial.
  • Online: El internet ha provocado que no sea necesario verse cara a cara con alguien para cometer una infidelidad. Toda comunicación de esta índole que se dé, aunque sea por medio de una pantalla, es infidelidad.

 

¿Por qué me han sido infiel?: La lucha contra nosotros mismos/as

Como has podido ver, las formas en las que se puede traicionar un matrimonio van más allá de las obvias. Algunas duelen más que otras, y no todas dañan de la misma forma. Hace falta conocerse a sí mismo/a para identificar cuáles son los conceptos de lealtad y  las expectativas en la relación.

Aquí es en donde llegamos a la gran pregunta: ¿Por qué me han sido infiel?

Esta no es una pregunta que tendrá la misma respuesta para todos mis pacientes. Cada relación es diferente y existen tantas motivaciones detrás de la infidelidad, que nunca terminaríamos de hablar sobre ellas. Aun así, estas son las causas más habituales:

  • Insatisfacción en el matrimonio: Cuando una persona no se siente satisfecha dentro de su matrimonio, buscará fuera de este lo que cree que le falta. Puede tratarse de sexo, atención, reconocimiento e inclusive amor.
  • Monotonía en la relación: También hay quienes se sienten atrapados/as, aburridos/as en el matrimonio. Son infieles tratando de salir de las rutinas.
  • Malos conceptos de la lealtad: Hay quienes no creen en la monogamia, ni en los valores que Dios nos ha dado sobre el matrimonio. Simplemente, no recibieron esa clase de ejemplo de su propia familia.
  • Revancha: Algunas veces a quien le han sido infiel, decide vengarse siendo también infiel. Se trata de desquitarse por el trato que recibió.
  • Inestabilidad emocional: Por igual, hay quienes son infieles por un patrón de personalidad inestable. Por ejemplo, quienes tienen traumas infantiles, han sufrido de abusos o atraviesan problemas de salud mental como ansiedad o depresión. Incluso los adictos entran en esta categoría.

Sea cual sea la causa, seguramente te estarás culpando por tus decisiones, lo que pudiste hacer mejor o lo que ignoraste por no querer enfrentar. Pero, ante cada comentario que tengas, quiero que entiendas que la infidelidad es provocada por quien traiciona la confianza activamente.

Ahora, ¿debo perdonar a mi esposo/a? Ese es un debate interno en el que tienes que sincerarte.

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¿Cómo continúo con mi matrimonio?

Una vez que hayas sido capaz de organizar todos esos sentimientos que tenías hacia la infidelidad de tu pareja, será el momento de analizar qué futuro tiene tu matrimonio. ¿Qué es lo que le depara después de esa terrible tormenta? Piensa con detenimiento en los siguientes consejos que te daré.

No tomes decisiones apresuradas

Si acabas de descubrir una infidelidad y apenas puedes con el dolor que eso ha traído a tu vida, tienes el derecho de tomarte un tiempo para reflexionar. Las emociones fuertes no son buenas consejeras, tampoco lo son los momentos de crisis.

No sabemos cómo actuaremos ante ciertas circunstancias, esas en las que todo parece oscuro y confuso. No decidas al instante que tienes que divorciarte. No es que no pueda ser una opción, después de todo, y como te he comentado, seguir o no en una relación tras la infidelidad es tu decisión. Pero, hay mucho por analizar y caminos que tomar antes de contactar a tus abogados. Tómalo con calma.

Dense el espacio necesario

Quienes no reflexionan sobre sus errores, no son capaces de aprender sobre las grandes lecciones que Dios nos da. Cuando acontece una infidelidad, ambas personas necesitan reflexionar sobre las razones por las cuales ocurrió la traición.

Quien fue infiel deberá comprometerse en cuerpo y alma a recuperar la confianza de su pareja. Mientras que a quien se le fue infiel, deberá trabajar en su propia autoestima y las inseguridades que la infidelidad despertó. Son procesos que deben darse de manera individual.

Busquen apoyo

En el camino de la recuperación de su matrimonio se requiere encontrar el apoyo necesario para avanzar. Me refiero tanto al apoyo de seres queridos como apoyo profesional. Rodéate de personas comprensivas y que traten de respetar tus sentimientos. En cambio, aléjate de quienes te juzguen, critiquen y ataquen sin siquiera pensar en ti como el ser humano que eres.

Asimismo, como siempre, te recordaré, consultar y seguir el consejo de profesionales capacitados sobre el matrimonio, será un acierto considerable. Los terapeutas matrimoniales y líderes espirituales podrán guiarte sobre este nuevo desafío que has emprendido: La recuperación de un matrimonio tras una infidelidad.

 

¿Necesitas más información del tema? Puedes obtenerla marcando al 407 618 0212.

Problemas comunes en el matrimonio: infidelidad, uniendo las piezas otra vez

La infidelidad no es un fenómeno nuevo, al contrario, se ha presentado como uno de los problemas comunes en el matrimonio desde que estos existen. Algunas veces las infidelidades ocurren en parejas deterioradas, y otras veces, en aquellas que aparentan ser felices. Sea cual sea el caso, cuando la pareja se compromete a continuar con la unión, se puede continuar siendo uno en el matrimonio.

Si este es tu caso y has decidido reconstruir tu relación tras una infidelidad, puede que esta sea la oportunidad perfecta para aprender desde cero lo que implica la lealtad y la confianza.

Tampoco es necesario sentirte avergonzado/a por quedarte en una relación en la que te han sido infiel. Perdonar una infidelidad no es igual a dejarse pisotear o humillar por tu cónyuge. Se supone que cuando esta clase de perdón ocurre, es porque ambos están comprometidos a superar esta adversidad.

Aun así, trabajar en superar esta clase de acontecimientos no es fácil. Las infidelidades pueden ser golpes letales a los matrimonios de no ser comprendidas y tratadas de una forma sana. No se trata de ganadores o perdedores, o de identificar cuál es el mejor castigo, cómo encontrar venganza o cómo quedarse en el pasado. Se trata más bien sobre entender que no somos perfectos y aprender a mejorar nuestras habilidades comunicativas con quien amamos.

También se trata sobre detectar y solventar esos problemas subyacentes que van rompiendo los cimientos de su relación. Por más asombroso que suene, recuperar un matrimonio después de una infidelidad puede fortalecerlo.

 

¿Cómo reconstruyo los problemas comunes en el matrimonio?

La infidelidad es capaz de convertirse en un catalizador de cambios positivos en tu relación. Quien ha sido infiel buscará trabajar en sí mismo/a y la otra parte igual. Ambos entenderán mejor las necesidades emocionales y físicas del otro.

Pero, es más simple decirlo que hacerlo. Reconstruir la confianza perdida dentro de un matrimonio es una tarea ardua en la que hombre y mujer necesitan dar todo de sí. Esta tarea llevará tiempo, nunca debes subestimar el daño causado por esta falta. Sin embargo, Dios es capaz de guiarnos en las circunstancias más dolorosas.

Estos son algunos consejos para reconstruir tus problemas comunes en el matrimonio después de una infidelidad:

Cortar todos los lazos con la persona con la que se fue infiel

Si el esposo/a infiel desea trabajar en su matrimonio, un paso tácito es el de terminar las relaciones extramaritales con esa tercera persona. Pero, algunas veces, los límites deben establecerse con más agresividad, firmeza y detalle con la pareja.

Me refiero a que es posible que esa tercera persona no acepte que deseas tratar de salvar tu relación matrimonial. Por lo tanto, puede que te busque aunque tú ya le hayas aclarado tus intenciones. En ese caso, debes comunicar este intento de acercamiento a tu esposo/a. No importa que sea algo que le moleste, debes ser totalmente sincero/a.

También considera que muchas veces la tercera persona es alguien del trabajo o círculo de amistades, por lo que se debería considerar cambiar de trabajo o círculo de amistades de ser inevitable. Es una medida drástica, pero demuestra el compromiso que se tiene con el matrimonio.

Priorizar la honestidad en su comunicación

Hablar sobre los problemas comunes en el matrimonio de la infidelidad es tortuoso, tanto para quien la recibió como para quien la cometió. Es ese tipo de tema que ninguno quiere tocar por la vergüenza y dolor causado. No obstante, te lo aseguro, es muy necesario hacerlo. Si tu cónyuge desea conocer los detalles de la infidelidad o desea conocer los detalles de la situación, tiene derecho a hacerlo.

Las preguntas que se hacen con respecto a la infidelidad deben responderse con honestidad, sin evasiones o disfraces para amenizarlas. “Estoy tratando de avanzar, ¿por qué debo contar tantos detalles/por qué quiero saber tantos detalles?”

Quien ha sido traicionado/a, aunque haya decidido quedarse, está en un constante debate interno y una búsqueda de confirmación sobre si haberse quedado es lo correcto. Las pláticas sobre infidelidad parecerán entonces interminables, pero poco a poco verás cómo van disminuyendo y volviéndose algo del pasado.

Trabajar en reparar el daño

Un matrimonio debe establecer cuáles son las acciones necesarias para sanar el daño causado. Las acciones deben ser concretas y demostrar las buenas intenciones de los dos, no intenciones ocultas, como el deseo de retomar la infidelidad o buscar la revancha.

Este es un paso en el que tienen que identificar qué tipo de acciones  manifiestan la confianza para el otro. Por ejemplo, si durante el periodo de prueba quieres conocer el contenido del celular de tu pareja, esa que te fue infiel, deberías tener acceso a este. Seguramente se cuestionará que dónde está la privacidad. Pero debe comprenderse por igual que se está en una etapa delicada de la relación.

No puedes esperar que tras una infidelidad, la confianza aparezca por arte de magia. Es algo en lo que se debe trabajar.

Tengan paciencia

Necesitarán kilos y kilos de paciencia para reconstruir su matrimonio. Ese periodo de desconfianza y de recordar sin parar la infidelidad, quizás dure un mínimo de seis meses para que luego la relación se normalice. Incluso, hay parejas a las que les toma un par de años reconstruir su confianza.

Hablar de años para la reconstrucción de un matrimonio sonará como una eternidad, pero no es tanto en realidad si se toma en cuenta en los matrimonios que tienen décadas de duración o aquellos que desean llegar a esto. Ganar la confianza lleva en sí todo ese tiempo porque es en este que ella se destruye, se recupera y se reconstruye.

No dejen que la infidelidad cause problemas comunes en el matrimonio

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Terminando de charlar de esta entrega de problemas comunes en el matrimonio, deseo darte una recomendación muy importante; Una que he aprendido a través de las experiencias de mis pacientes: no dejen que la infidelidad defina su matrimonio.

Su matrimonio es más que los errores cometidos dentro de este. Y, aunque perdonar sea un proceso exigente y doloroso, debe verse más allá de estos sentimientos negativos.

Necesitan recordar aquellas cosas buenas que tienen en su matrimonio, por lo que vale la pena luchar: su hogar, sus hijos/as, sus proyectos en común. Recuerden sus primeros días de noviazgo o matrimonio, cuando la felicidad y el amor reinaba en su relación. Pueden ver las fotos de su boda o de su familia.

Además, necesitan incorporar a su relación más cosas positivas, creen nuevos hábitos, exploren nuevos sitios. Sobre todo, tengan presente que los matrimonios se construyen día a día, por más años que tengan en este.

 

Recurre a la orientación matrimonial para aprender y aplicar más recursos para este proceso. Para eso comunícate al 407 618 0212.

Problemas comunes en el matrimonio: Dinero, secretos para mantener una economía fructífera en pareja

Administrar las finanzas matrimoniales será un camino lleno de baches en el que podrán encontrar soluciones para su economía fructífera o, por el contrario, de no hacerlo, será un completo desastre. La forma en la que ambos cónyuges perciben los conceptos referentes al dinero puede ser totalmente opuesta, y es por eso por lo que en el matrimonio nunca se debe desestimar la importancia de este.

Es mi intención mostrarte algunos secretos para mantener un buen manejo del dinero dentro de tu matrimonio. Algunas veces basta con hacer pequeños cambios para notar cómo la unión evoluciona y las discusiones relacionadas con el dinero van cesando.

 

¿Qué nos dice Dios sobre nuestras finanzas matrimoniales?

Antes de darte recomendaciones sobre economía fructífera en pareja, debemos indagar un poco más sobre la perspectiva de las finanzas matrimoniales según Dios. La Biblia nos habla sobre las finanzas en los matrimonios desde sus lecciones generales sobre el dinero. En los Proverbios, esta nos señala cómo el dinero y las riquezas allanan el camino hacia la caída 1. Es decir, el dinero es tentación hacia el desastre.

Pero, también se habla de cómo la piedad con satisfacción es la mayor de las ganancias. Como cristianos, tenemos que entender que no hemos traído nada a este mundo y que nada podremos sacar de él al marcharnos, por lo que debemos ser capaces de encontrar felicidad en tener comida y ropa. No debemos ser tan necios en creer que las grandes riquezas dan la felicidad. Se trata de una trampa más.

El egoísmo es un gran pecado que está directamente asociado con el dinero, cada persona tendrá el impulso de acumular riquezas. Pero, ¿Cómo esto se relaciona con la familia? A pesar de que el propósito del dinero es cambiarlo por cosas en la vida, esas cosas necesitan estar enfocadas en alcanzar objetivos mayores. Me refiero a mantener a la familia.

Las Sagradas Escrituras nos revelan la importancia de la familia, y es con ellas que aprendemos que alguien que no provee a su familia está negando su fe. Como cristianos, el valor primordial siempre será atender a nuestras familias. Acumular posesiones y fortunas solo nos llevará a tener una existencia vacía, pero invertir nuestro dinero en el bienestar de nuestro hogar, nos dará frutos sin precedentes.

 

Consejos para lograr una economía fructífera en pareja

Sonará complicado tratar de alinear sus pensamientos sobre las finanzas o llegar a tener grandes objetivos en común, pero, la clave está en no menospreciar cada una de las actitudes que podrán mostrar para tener una economía fructífera en pareja. Estas son algunas recomendaciones que serán de gran ayuda para este propósito.

Mantengan una cuenta bancaria conjunta

Uno de los errores más habituales de la economía fructífera que percibo en los matrimonios con los que trabajo, es la creencia de que todas las discusiones por dinero se acabarán al tener cuentas bancarias por separado. Cada uno recibe su sueldo en su propia cuenta y han distribuido las facturas a pagar. Pero no es así del todo.

El matrimonio es una sociedad, por lo que al casarnos ya no es “tu dinero” y “mi dinero”. Se supone que necesitan conducir todos sus ingresos a una misma cuenta. Separar el dinero, dividir cuentas, todos serán escenarios para malentendidos. Pongan todo su dinero junto y comiencen a verlo como un todo3.

No dejen que las diferencias salariales se interpongan entre ustedes

En la mayoría de los matrimonios habrá alguno de los dos miembros que gane más dinero que el otro. Es poco común que tanto esposo como esposa ganen las mismas cantidades de dinero. Así que, si tú eres quien tiene un mayor sueldo, quizás pensarás que tienes mayor ventaja sobre las finanzas matrimoniales. Después de todo, ¿Cómo si yo gano más, no puedo tener la palabra final?

Ese es otro error evidente. Vuelve a recordar que al estar dentro de un matrimonio se olvida lo “tuyo” y lo “mío”, es más bien un “nuestro”. Son un equipo con los mismos derechos, ganar más dinero no hace a tu palabra valer más4. Igual pasa con aquellas parejas en las que se decide que la madre se quede en casa para cuidar a los niños. Una ama de casa no debería sentir culpa por intervenir en el presupuesto familiar o gastar dinero. Ambos tienen el mismo derecho, repito.

No oculten secretos financieros

Existen muchas formas de traicionar la confianza de tu esposo/a, y en esta materia, tener una tarjeta de crédito o ahorrar dinero en efectivo sin que tu pareja lo sepa, es un engaño. Uno que caerá muy mal.

Es crucial que sean lo más honestos y abiertos posible sobre sus tarjetas, ahorros o cuentas de cheques. Necesitan hablar con la verdad y aclarar cada vez que se pueda cuáles son sus objetivos como matrimonio. Si en algún punto de la relación se llegó a recurrir a ocultar algo de esto, deben trabajar en reestablecer la confianza financiera.

Tengan cuidado con las expectativas

Las expectativas no satisfechas son una herida para cualquier matrimonio. Y una de las maneras más simples de sentirte decepcionado/a de tu esposo/a es descubrir que no tienen las mismas expectativas en cuanto al dinero5.

Si tienes la expectativa de comprar una casa familiar en el primer año de casados, pero tu pareja considera que es mejor quedarse alquilando un departamento, la decepción generará sentimientos negativos entre los dos.

No existen reglas sobre lo que se debe tener o no a nivel matrimonial. Como creyentes que somos, también debemos acoplarnos a nuestras realidades y posibilidades. Ser humildes, y darnos cuenta de que mientras más dinero tengamos eso no nos hará proporcionalmente felices.

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¿Quieres conocer más recomendaciones? Podrás hacerlo al comunicarte al 407 618 0212.

Dinero: Problemas comunes en el matrimonio, ¿Cómo prevenir que sus finanzas sean un tema conflictivo?

Según el Instituto para el Análisis Financiero del Divorcio, el manejo del dinero es el responsable del 22% de las separaciones1, convirtiéndole así en uno de los problemas más comunes en el matrimonio y en un peligro potencial para su desenvolvimiento.

La tensión que la administración de las finanzas provoca en los miembros de las parejas es notable, porque dos personas con hábitos financieros diferentes tendrán que convertirse en un equipo. Las diferencias de opinión sobre cómo gestionar el dinero, afectan incluso a los matrimonios cristianos.

Puede que un cónyuge sea derrochador, pero que el otro sea ahorrador. Ya sea por el concepto que cada uno tiene sobre el dinero, la educación que recibió en su hogar, o sus expectativas sobre el futuro, estas dos perspectivas deben llegar a tener una misma visión para lograr una mejor comunicación.

A continuación, quisiera que profundicemos en cómo la pareja puede actuar para evitar que sus asuntos monetarios se conviertan en un dolor de cabeza para ambos.

La importancia de un matrimonio financieramente equitativo

Convivir con tu esposo/a y compartir las cargas en la relación matrimonial supone un alivio del estrés cotidiano. Su hogar es su refugio y el “tú” o “yo” pasa a ser un “nosotros”. Sin embargo, los patrones en torno al dinero y la familia son persistentes y no siempre agradables.

Por ejemplo, encontrarás casos en los que las mujeres se ven obligadas a dejar sueldos bien remunerados para poder cuidar a sus hijos o familiares que así lo necesiten. Así como también encontrarás a hombres que les confiscan los cheques de ayuda federal a sus esposas. Pasa lo mismo con las deudas y adicciones ocultas entre los cónyuges. El estrés financiero generado por situaciones desequilibradas como estas puede incluso conllevar a la violencia doméstica2.

La toma de decisiones dentro de tu matrimonio debe ser equitativa, porque un matrimonio que sea igualitario financieramente será un espacio seguro para el hombre y la mujer; uno en donde ambos deben tener cuidado de en dónde reside el poder en la relación. El origen de los recursos del hogar (trabajos, herencias) y los estilos de gastos (cuánto y cómo se gasta) son temas para discutir antes del matrimonio, debido a que tendrás pocas probabilidades de que tu pareja tenga las mismas ideas sobre ello.

También es una realidad que está a la vista de todos que muchas parejas se casan conociendo apenas la mitad de la personalidad del otro. Esto conlleva a que más adelante en el matrimonio se detecten patrones preocupantes con respecto al dinero.

Si sientes que en tu matrimonio tu esposo/a tiene inconvenientes para llegar a la misma opinión que tú sobre sus asuntos monetarios, no lo evadan, tampoco malinterpreten mis palabras y piensen que es el inicio del final. El primer paso para crear un plan financiero exitoso entre esposos es que se comiencen a ver como una sociedad.

Maneras para prevenir que el dinero arruine su relación

Entre los subtemas más respetables en la consejería matrimonial están la paternidad y la sexualidad. Pero, nadie parece querer hablar sobre un subtema que es de gran importancia, el dinero. Y, es que lidiar con este tema incomoda a muchos matrimonios.

Es tanta la resistencia que he percibido hacia este tema que los patrones de disfunción alrededor de las finanzas pueden llegar a ser similares a los de la intimidad sexual. El placer y el dolor pueden definirse a través del dinero. Un estudio publicado en la revista científica PLOS One 3 afirma que la percepción de injusticia en el reparto de las finanzas tiene un efecto peor en la armonía marital que la percepción de injusticia en el reparto de las tareas domésticas.

Ambos miembros podrán saber cuánto gana el otro. Es algo que estará plasmado en pruebas innegables. Asimismo, los hábitos financieros se asocian más con la personalidad que con la responsabilidad de roles4. Entonces, ¿cómo prevenir que el dinero sea un problema en tu relación?

Entiende la mentalidad que tiene tu pareja sobre el dinero

Antes de casarte necesitas comprender la mentalidad que tiene tu pareja sobre el dinero. Por más incómodo que resulte el tema, deben hablar sobre las deudas pendientes, préstamos, fuentes de ingreso, inversiones y demás obligaciones financieras que tengan. En caso de ya estar casados, y llegaran a estar ocultando información de esta índole, sáquenla a la luz.

Sin nada que ocultar será más simple ver la imagen completa de su situación financiera y la percepción que tiene el otro sobre el dinero. Pero, esto no evitará que ciertos problemas ocurran. ¿Por qué? ¿Te sorprenderías si te dijera que muchas de las peleas entre esposos que parecen ser por dinero, no son en verdad por eso?

Se trata más bien de un choque de temperamentos. Puedes estar molesto/a porque tu esposo/a gasta demasiado dinero, pero lo que te enfurece no es que no se puedan permitirse esos gastos, sino que tienes miedo de no poder pagar facturas en el futuro. Necesitas analizarte en este aspecto. ¿Tus padres eran frugales o gastadores compulsivos? ¿Tenían un presupuesto limitado? Es necesario responder todas esas preguntas para aprender más sobre ti mismo/a y sobre tu pareja.

Mantengan las mismas expectativas y prioridades financieras

No puedes esperar que en un matrimonio los ingresos o empleos de los dos sean los mismos que en sus inicios. La vida transcurre y sus circunstancias cambian; quien tuvo un mayor sueldo puede que no lo tenga más, o que sus posibilidades financieras sean otras. Aquí es en donde volvemos al tema de la igualdad.

Necesitan sentarse, aunque sea una vez al año, para discutir cuáles son sus expectativas y prioridades financieras: conversar sobre qué responsabilidades o medidas pueden tomar para estar en una misma sintonía y que ambos estén cómodos con el manejo del dinero.

Si desean trabajar en conjunto para el pago de una deuda o ahorrar más, también comenzar a pensar en su jubilación, necesitan poner la vista en un mismo objetivo5.

Dense un respiro mutuo

Aunque las finanzas matrimoniales son un tema que debe ser compartido, les aseguro que hablar con tu esposo/a de cada una de las compras que realices es restrictivo. Especialmente, cuando tendrás que defender una compra que tu pareja encuentra innecesaria o no aprueba. Es la receta perfecta para el desastre.

Una solución simple es la de tener presupuestos separados para gastar en artículos discrecionales que sean de su elección. Tómalo como “dinero para divertirte”; un monto que se acordará  considerando las posibilidades de ambos y que cada uno podrá gastar a su propia discreción siempre y cuando respeten el presupuesto para esta sección. Esto será un gran acierto en su relación.

Aumenten sus conocimientos sobre el dinero

Para finalizar, no está de sobra que ambos aprendan más sobre el manejo de sus finanzas. Pueden hacer un curso, leer libros sobre inversiones o mirar videos que expliquen cómo actúan los intereses. Managing Money God’s Way de Bob Lotich es, por ejemplo, una buena lectura para guiar nuestras finanzas cristianas 6.

Dios nos da dinero por medio de nuestras vocaciones y es nuestro deber ser los mejores administradores posible para cuidar de nuestros hogares.

 

¿Necesitas saber más del tema? Te invito a que te comuniques con nosotros al 407 618 0212.

dinero

Problemas en el matrimonio: ¿Cómo mantener la chispa encendida?

¿Quieres saber cómo mejorar la intimidad para mantener la chispa encendida en tu matrimonio? Las relaciones longevas, como la del matrimonio, generan vínculos muy estrechos que requieren atención y esfuerzo todo el tiempo. Con esto no quiero decir que es mucho trabajo, pero, definitivamente, no funcionan de forma automática.

Es necesario que las partes involucradas dediquen cierto tiempo a su intimidad para revivir aquel sentimiento de las primeras veces.

Evitar el problema mientras estás navegando en tus redes sociales o fingir que duermes, no solucionará esta situación. De hecho, solo la empeorarás. Es de vital importancia que sepas que con una adecuada comunicación, esfuerzo y comprensión, podrás redirigir tu relación hacia el camino correcto.

No te pierdas este artículo con toda la información que necesitas saber sobre cómo mantener la chispa encendida en tu matrimonio. Además encontrarás aquí muchos más datos interesantes. ¡Echa un vistazo!

¿Es posible mantener la chispa encendida luego de años de matrimonio?

La realidad es que mantener la chispa encendida es una tarea constante, pues se necesita no caer nuevamente en esa sensación de monotonía y de falta de intimidad. Sin embargo, es totalmente posible mantenerla encendida si se está consciente de que existe un problema y se tienen ganas de mejorar la situación por el bien de la relación.

Por otra parte, algo que es de gran ayuda para forjar una intimidad adecuada es, sin duda, el sexo. Y, este puede verse afectado cuando tienes años de relación con tu esposo o esposa. Como bien se sabe, la intimidad cuenta con distintas fases de evolución a través de los años.

Luego de tener 4 años de matrimonio, ya la sorpresa por el otro disminuye y la llegada de hijos también puede ser un factor que reduzca la intimidad. Con las tareas del día a día, el cuidado de los hijos, trabajo y demás, prácticamente no queda un espacio libre para la intimidad entre esposos. Y, esto puede ser bastante dañino a la larga, e incluso puede ser causa de separaciones.

Mantener la chispa encendida y la intimidad es una tarea necesaria para ambos miembros del matrimonio. Además, es 100% posible de lograr e incluso resulta entretenido cómo nuevamente volvemos a sentir sensaciones diferentes. Sin duda alguna requiere esfuerzo, pero, también es altamente satisfactorio para cualquier pareja.

¿Qué obstáculos se pueden presentar?

Más allá de cómo evoluciona la intimidad de pareja entre ambos miembros de la misma, también es importante tener en cuenta otros factores. Por ejemplo, el trabajo, los problemas familiares o inquietudes económicas también pueden consumir considerablemente tu energía. Esto dará como resultado final un distanciamiento entre ambos.

Otra de las dificultades que se presentan con frecuencia es esa sensación de desigualdad que aparece en algunos matrimonios. Para solventar esto de forma adecuada es fundamental comunicarse y comprenderse mediante la empatía.

Más allá de mantener la chispa encendida, también existen otras tareas difíciles de realizar y que consumen nuestro tiempo y energía. Explicarle al otro, y más importante aún, que el otro comprenda cómo es nuestro día a día, puede ser algo positivo.

Dentro de los objetivos maritales se espera poder contar en todo momento con una persona de suma confianza. Y, es esta la razón por la cual sentirse seguros y queridos puede facilitar notablemente todas las tareas.

¿Cómo puedo mejorar la intimidad con mi pareja y mantener la chispa encendida?

Como ya hemos mencionado en el artículo, habilidades como la comunicación, comprensión, atención y empatía, son herramientas fundamentales. A continuación, te enseñaré algunos tips para mantener la chispa encendida en tu matrimonio y dar solución a las dificultades. ¡Echa un vistazo!

                

  •         Expresa tus deseos. Para expresar lo que verdaderamente te motiva y te lleva a alcanzar la intimidad, primero necesitas identificarlo. Conócete a ti mismo/a, explora y descubre cosas nuevas que te motiven a la intimidad y luego compártelas con tu pareja.
  •         Enfoca tu esfuerzo. Si bien ya te has dado cuenta de que existe un problema de intimidad, la solución está en las ganas y el esfuerzo por dejarlo atrás. Presta atención y toma la iniciativa en ocasiones para aumentar la chispa en tu matrimonio.

        Otros Tips

  •         Como la primera cita. Dejar libre una noche de vez en cuando puede ser de mucha ayuda en estos casos. Puedes aprovechar ese tiempo con tu pareja saliendo a comer o a lugares que ambos disfruten, y, así, mantener la chispa encendida de la mejor manera posible.
  •         Lúcete. Es cierto que, con la maduración de la relación, la sensualidad de la misma se ve afectada. Pero, debes saber que esto no es un obstáculo para sorprender a tu pareja nuevamente, si así lo deseas hacer. Lucir bien y sentirnos bien con nosotros mismos es algo que todos notamos.
  •         Redefine algunos términos en la habitación. Si piensas que cuando se habla de sexualidad enel matrimonio, la única opción es el coito, entonces debes saber que te faltan mundos nuevos por descubrir. Abrazos, masajes, caricias, redefinir lo que se hace en este tipo de situaciones abrirá nuevos caminos.

Como puedes ver, existe una buena variedad de asignaciones que puedes llevar a cabo para mantener la chispa encendida en tu vida de casado/a. Solo debes dar tus primeros pasos y comenzar a prestarle atención a los detalles para que todo vuelva a su lugar.

Sentirse verdaderamente vivos dentro de un matrimonio es vital para el éxito del mismo. Aunque, si lo piensas bien, todo ese esfuerzo estará enfocado en hacer que te sientas más seguro/a y feliz. Por lo que, sin ningún tipo de duda, vale la pena.

La chispa y la intimidad al 100%

Ahora ya conoces un poco más sobre cómo puedes mantener la chispa encendida en todo momento y mejorar la intimidad en tu relación. Recuerda que en todo momento la comunicación y la comprensión entre ambas partes será vital para alcanzar un acuerdo y solucionar cualquier percance.

Si tienes alguna otra duda por disipar o deseas obtener más información sobre este tema, puedes contactarnos a través del siguiente número y contarnos cuál es tu caso 407 618 0212.

¿Cómo recuperarse después de la separación o el divorcio?

Los divorcios no son sencillos, ya sean conflictivos o tranquilos, porque terminar con un matrimonio implica cambiar tu plan de vida. Pero es posible trabajar con tus emociones durante el divorcio, de manera que comenzar con una nueva vida sea la recompensa.

 

Aun así, quizás te sientas rechazado, molesto o profundamente herido, incluso fuera de control. Por lo que es importante prestar atención a tus emociones en todo el proceso. Conociendo ello, es mi meta la de ayudarte a comprender el camino de la recuperación en el divorcio y ayudarte a ver que eventualmente serás capaz de superarlo.

 

Las etapas de la separación o el divorcio

La separación o el divorcio tiene varias etapas que las parejas pueden atravesar de manera distinta. Algunas veces ni siquiera suelen ser lineales o tener la misma duración de matrimonio en matrimonio. Estas etapas son:

 

Negación

La negación consiste en no comprender la realidad del divorcio. En esta etapa se cree que el cónyuge que realizó la solicitud de separación está pasando por una crisis que será momentánea. También observo que se suele minimizar la situación, se piensa que no es tan grave como parece.

 

Las personas pasan a piloto automático, fingen que todo está bien e ignoran los pensamientos surgidos. Este es un mecanismo de defensa común.

 

Enfado

Una vez la negación termina, suele desatarse la ira o el enfado. El cual sirve para esconder todas las demás emociones que en ti irán surgiendo. En esta etapa considerarás que la parte solicitante de la separación es “la peor” de todas, por no luchar lo suficiente y querer marcharse.

 

Una vez más, es normal experimentar esta clase de sentimientos. No obstante, es importante que al atravesarla no se involucre a los niños, recuerda que será una etapa pasajera y que ellos no necesitan ser influenciados por ella.

 

Negociación

En la etapa de la negociación pueden suceder muchas cosas. En esta la parte que desea conservar el matrimonio suele ofrecer cambios y aceptar cualquier solicitud para detener el proceso de divorcio.

 

Puede que esta etapa sea útil cuando exista la posibilidad de que la relación se salve. Si la persona que se quiere marchar es convencida de lo contrario, podría continuar el matrimonio. Sin embargo, no es una garantía total de que el divorcio no sucederá, millones de divorcios siguen su curso.

 

Depresión

La tristeza al enfrentar que un matrimonio termina conllevará a la etapa más difícil de todas, la depresión. Esta también es la más larga y la más complicada de superar.

 

Mi recomendación es buscar ayuda profesional si sientes que no eres capaz de lidiar con esta o con los pensamientos que te gritan que el amor no vale la pena o que no lo mereces.

 

Aceptación

El alivio de la aceptación no es comparable con nada, debido a que en esta etapa podrás aceptar todo lo que está ocurriendo. Asimismo, tendrás en consideración que puedes seguir adelante y retomar tu vida donde sea la hayas dejado.

 

Cómo lidiar con la separación y el divorcio

Cuando estás en un proceso de divorcio será pesado continuar con tu rutina diaria, tu mundo cambiará en sus costumbres y tendrás que enfrentarte por ti mismo a un nuevo rumbo.

 

Será un ajuste espinoso, no te mentiré, pero podría ser un poco más sencillo con estas recomendaciones que te daré.

 

Reconoce y acepta tus sentimientos

Debes reconocer que está bien tener todos esos sentimientos que te dominarán: enojo, tristeza, frustración, confusión, etc. Negarlos no será nada bueno, en cambio aceptarlos en la intensidad en la que nazcan en ti, será lo mejor.

 

En este tiempo también te recomendaría que tomases un descanso breve, es decir, que por un periodo no seas tan productivo en el trabajo o dediques tanto tiempo en cuidar a los demás, enfócate en ti mismo. Toma tiempo para sanarte.

 

Cuida tu cuerpo y mente

Necesitas ser bueno con tu cuerpo y mente. ¿En cuál sentido? En iniciar a realizar más ejercicio, comer saludable y relajarse lo más que se pueda. No tomes decisiones importantes o planees cambios drásticos en tu vida en este periodo de conflicto tampoco.

 

Además, comparte tus sentimientos con tus familiares y amigos más cercanos. Ellos podrán ayudarte a lidiar con el estrés y mejorar tu salud en general.

 

Piensa en positivo

La vida no será igual, el negativismo te dominará, es lo más probable, pero como contra ataque debes ver estos cambios como algo positivo, un nuevo comienzo. Uno en el que necesitarás ser más flexible, y sobre todo evitar las luchas de poder o discusiones con quien será tu ex esposo o esposa.

 

Toma tiempo para explorar nuevos intereses y pasatiempos que te ayuden a distraerte. Pintar, nadar, aprender algo que no conoces, todo es válido.

 

Cómo recuperarse y sanar después de la separación y el divorcio

Cuando decidimos unir nuestras vidas en matrimonio bajo la bendición de Dios, no esperamos que su final sea el del divorcio, pero es algo inevitable al así decidirlo una de sus partes.

 

Y como te he mencionado en más de una ocasión, sí es posible sanar de la separación. Quiero darte algunos consejos rápidos que sé te ayudarán:

 

  • Emplea todos los recursos disponibles: No te aísles en tu dolor, te aconsejo por el contrario que busques ayuda en los numerosos recursos que hay disponibles para ti. Desde libros, blogs, terapias y programas de la Iglesia.
  • Mantén siempre la esperanza: No hay peores amigos que el alcohol y las drogas, de los cuales necesitas mantenerte alejado. Quienes sí serán tus amigos serán la esperanza y Dios, trata de curar en su compañía.
  • Logra estabilidad financiera: Nadie quiere hablar de dinero o lo material durante un momento tan difícil. Las finanzas estresan a cualquiera, pero, encargarse de esto cuanto antes ayudará a que no se tengan peores conflictos más adelante. Necesitas manejar tus estados financieros como una única persona, crear un nuevo presupuesto de vida, obtener nuevas tarjetas de crédito con tu nombre y cuidar de las deudas adquiridas.
  • Cuida de tus hijos: Si el matrimonio tuvo hijos, estos ocupan una parte muy importante del proceso de divorcio y sanación. Necesitas darles espacio para que entiendan lo que ocurre, ayudarlos a entenderlo y proporcionarles toda la estabilidad que se merecen.

 

Últimas palabras

Una separación podría parecer el fin del mundo o el de la idea del matrimonio, pero una vez puedas sanar te darás cuenta de que todo en esta vida es una enseñanza. Transformar este doloroso momento en un aprendizaje enriquecedor, quedará de tu parte entonces.

 

¿No sabes cómo hacerlo? Déjame saberlo en los comentarios, te ayudaré con gusto.

¿Cómo desarrollar un matrimonio feliz?

Perseverancia y dedicación, son dos buenas cualidades que no pueden faltar en un matrimonio feliz. Aun así, los matrimonios necesitan de mucho más para mejorar, para crecer con el paso del tiempo, y lo más importante, convertirse en el refugio que Dios espera que sean.

Te comento que al dar el “acepto”, una nueva aventura está apenas iniciando, y estarás en la necesidad de esforzarte y educarte a diario para este desafío.

Por eso quiero darte algunas estrategias para continuar desarrollando un matrimonio lleno de felicidad y dicha en los venideros años.

Mantente cerca de tus familiares y amigos

Quizás te extrañe este consejo que te estoy dando si estamos hablando de cómo tener un matrimonio feliz. Pero a pesar de que una vez te casas, tu prioridad será tu pareja, aun con todo eso, no se implica que tu matrimonio lo será todo para ti.

Un matrimonio feliz y que evolucione con el tiempo a una mejor versión, necesita ser permisivo, empático y respetuoso con el resto de las relaciones del cónyuge. Esto incluye tanto a los familiares como a los amigos.

Las excesivas exigencias emocionales, conllevan al abuso y al aislamiento. Sin embargo, ninguna de estas conductas se exhibe en una relación sana. Además tener una comunicación fluida con personas cercanas a ti, te ayudará a tener a disposición perspectivas diferentes.

Son estas perspectivas las que muchas veces te ayudarán a aliviar las cargas o desahogarte con alguien fuera del vínculo matrimonial. Asimismo las experiencias y consejos de las personas que amamos podrán ser una guía en los momentos en los que no sepas colocar en palabras lo que te está aquejando.

Este tipo de conducta ayudará que las exigencias emocionales en la pareja no sean muy pesadas. Es bueno tener una identidad fuera del matrimonio, porque el matrimonio no está diseñado para definirte, sino ser un complemento de quien eres.

¿Cómo mejorar tu amistad con tu esposo(a)?

La independencia es muy importante al tratarse de las relaciones amorosas. Pero tampoco esto implica que haya que desatender la vitalidad de tu esposo o esposa en tu vida. Las parejas casadas necesitan encontrar un buen equilibrio entre todas las conexiones sentimentales que tienen.

Debido a que el equilibrio, es una de las claves primordiales para que las relaciones sean exitosas o para tener un matrimonio feliz. Si consigues como conyugue lograr el equilibrio del que te hablo, notarás como la felicidad no hace más que abrir sus alas en tu matrimonio.

No obstante ¿Cómo hago esto realidad? Estas son algunas interesantes recomendaciones para fomentar la amistad dentro de tu matrimonio:

Inténtalo

¿Necesitas mejorar el vínculo amistoso que existe en tu matrimonio? Comencemos por intentarlo. Así de fácil, porque nada se te dará si no colocas lo mejor de tu parte para conseguir ello. Incluso podría asegurarte que ciertas parejas dejan de esforzarse en el intentar porque simplemente lo consideran tan fácil, que es olvidable.

No es así, para nada, te lo aseguro.

En las cosas más simples están los impactos más profundos. Necesitas mostrar interés en la otra persona para que lo bueno vaya aconteciendo. Por ejemplo, cuando tu esposo/a te dé buenas noticias, responde con entusiasmo. Mientras más activa y constructiva sea una respuesta, será mejor.

Muestra gratitud

Si de drogas hablamos, la gratitud es una de proporciones asombrosas. La gratitud te hace sentir feliz, valorado y mejora las relaciones del tipo que sea. Por lo que las personas que están llenas de gratitud, suelen hacerse bien unas a otras.

¿Y qué mejor forma de hacer esto que con quien amas? Te recuerdo que un factor común de las relaciones duraderas es la reciprocidad. Sucede lo mismo con la amistad. No importa qué tanto amor des, si no eres correspondido. Pero si sí eres correspondido, tendrás la dicha a tu favor.

Trabaja en ti mismo

Además te recomendaría que ejercites tu autocontrol. Debido a que quienes se saben controlar, pueden tener mejores relaciones, y por lo tanto, una mejor dinámica en la amistad.

El perdón, el apego, el compromiso, todo debe darse de manera fluida, y teniendo en consideración que regularlos a la manera necesaria, es a lo que se debe aspirar.

No esperes que tu esposo(a) te haga feliz

Nuevamente toco este tópico, que la independencia emocional en los matrimonios es esencial. Por ende, al casarte no esperes que tu esposo(a) sea la fuente de tu felicidad absoluta, porque la felicidad está dentro de ti. No de la persona con la que compartes tu vida al 100%.

Incluso si te casas a causa de que esa persona especial te hace sentir bien en el momento, olvidando tus problemas no resueltos, al transcurrir el tiempo, te darás cuenta de que tu felicidad se irá desvaneciendo. Volverás al sitio de partida, sin importar qué tan buena sea esa persona de manera objetiva.

Por esa razón, porque necesitamos trabajarnos a nosotros mismos. Solo nosotros mismos podemos cambiarnos. La felicidad reside en el individuo. ¿Qué puedo hacer para ser más feliz? Intenta lo siguiente:

  • Ser más agradecido: La gratitud es el arma más poderosa en la vida. Comienza a ser más agradecido de lo que tienes y quien eres, y notarás como eres más feliz.
  • Invierte tiempo haciendo lo que te gusta: Busca actividades que te den alegría, y dedica tiempo a ellas. Pueden ser pasatiempos como algún deporte o realizar alguna actividad como el tejer.
  • Pasa más tiempo con la gente que gusta: Mientras más feliz sea, mejores serán tus relaciones sociales. Rodéate de gente que te aprecie y valore por lo que eres.

Ten más sexo

Ha sido comprobado en innumerables estudios que el sexo es capaz de mejorar los estados de ánimos. En un matrimonio feliz, el hacer el amor, es un momento sagrado e íntimo al que se le necesita dar la importancia merecida.

No solo tener más sexo desencadenará una serie de reacciones biológicas positivas, sino que incrementará la intimidad y cercanía de la pareja. El ánimo será mejorado, y la alegría será más notoria.

El cariño en general, y las muestras de afecto son indispensables a diario.

Invita a Dios para tener un matrimonio feliz

Por último, pero no menos importante, sino el inicio de todo: Necesitas invitar a Dios a tu matrimonio. Aquellas parejas que son capaces de invitar a Dios a ser el centro de sus vidas, tendrán una mayor posibilidad de tener un matrimonio feliz.

El Señor estará siempre allí para reforzar el enlace de quienes busquen su guía. Si quieres invitarlo a tu matrimonio, te aconsejo analizar las escrituras, llenas de consejos sobre lo que implica un buen matrimonio según Él. También ora con tu esposo o esposa con constancia.

 

Si este artículo te ha servido me encantaría que pusiera un comentario con tus preguntas o experiencia sobre el tema.  Si conoces a alguien que le puede interesar invítale a leerlo y les puede ayudar. Si necesitas ayuda profesional, puedes llamarme al 407-3743712.

Receta para un matrimonio feliz: Descubre estos secretos científicos

Todo aquel que se casa, lo hace con el fin de obtener un matrimonio feliz. Pero algo en lo que he visto que muchos de mis pacientes fallan es en comprender que el matrimonio es un trabajo de equipo. Uno en el que hace falta, escuchar y sacrificar para hacerlo triunfar.

Al casarte debes dejar de pensar en que estás solo, porque la realidad es que tus decisiones pasan a formar parte de un equipo de trabajo. ¿Qué es lo mejor para nosotros? ¿Cómo nos afectará a nosotros? Cuando te casas pasa a ser un “nosotros”.

Y a pesar de que Dios nos impulsa cada día a encontrar el amor y darlo, los matrimonios no son un compromiso sencillo de mantener. Por eso, quiero acercarte algunos consejos interesantes del libro For Better: How the Surprising Science of Happy Couples Can Help Your Marriage Succeed de la columnista del The New York Times, Tara Parker-Pope.

celebra las buenas noticias, para obtener un matrimonio feliz

Los divorcios no tienen tanta relación con el incremento de los aspectos negativos, sino que más bien tienen mayor relación con la disminución de los aspectos positivos. Considere que el enamoramiento pasional de las primeras etapas del noviazgo no es sustentable para toda la vida.

Es por ello que esos matrimonios que inician ya habiendo pasado la etapa del “romanticismo de Hollywood ”, suelen ser más probables a tener un matrimonio feliz . Pero esto no implica que la ausencia del amor y afecto sea una buena señal, sino que la racionalidad no puede faltar en un buen matrimonio.

esto considerando, son los detalles y el sentir de la validación lo que fortalece un matrimonio. El compromiso, la intimidad y la confianza siempre están presentes en un matrimonio feliz, y por consiguiente un excelente consejo que doy a menudo es que las parejas casadas necesitan celebrar los buenos momentos.

No con pequeños gestos, sino con gestos notorios, del tipo que hagan sentir especial a tu pareja. Si tu esposa o esposo ha logrado un ascenso en el trabajo, es momento de celebrarlo a lo grande. Si juntos han podido lograr que su pequeño hijo mejore sus notas, lo es por igual.

También es necesario apreciar todas esas cosas buenas que acontecen día a día en una relación. Agradece más a tu pareja por su compañía, y notarás como la felicidad irá en incremento, hasta obtener un matrimonio feliz.

De cinco a uno (5:1)

¿Ha notado que una buena acción no suele compensar una mala? Esto es porque de acuerdo a diversos estudios se necesitan cinco momentos buenos para compensar uno malo, dando como resultado a la regla del 5 a 1.

Esta proporción sirve tanto para relaciones laborales, amistosas como el mismo matrimonio. ¿cuantas veces ha cometido un error en la relacion, y dando un detalle, notas que esto no es suficiente para enmendar lo hecho?

Esa es la razón, nuestro cerebro es más probable al recuerdo de las experiencias negativas, que las positivas. Sin embargo, en un matrimonio y el convivir diario es evidente que no podrá contar cada evento positivo y negativo, colócalo en una calculadora y sacarle la proporción adecuada a la regla.

No se vale a partes iguales, eso es malo. Se vuelve a la regla del 5 a 1. Es malo porque este en un común denominador de las parejas que se divorcian. Es un patrón innegable que considera tiene mucho sentido. Según investigadores de la Universidad de Washington, los matrimonios estables tienen por lo menos cinco veces más interacciones positivas que negativas.

Y cuando las positivas van disminuyendo, el riesgo del divorcio va en ascenso. Así que te lo digo sinceramente, una palabra que lastimó a tu esposa o esposo, no se soluciona con un simple “Lo siento”. Los arrebatos o los cometarios dañinos, necesitan ser contrarrestados por cinco veces.

estándares altos

Si no eres consciente de las insinuaciones que tiene un matrimonio, no estás listo o lista para este compromiso. Y si tampoco has conseguido a la mujer u hombre ideal para casarte, tampoco lo estás. Ello por dos palabras que necesitas repetirte una y otra vez, además que yo recomiendo que las personas solteras se repitan por igual.

Altas expectativas, o puedes llamarlo por igual como, altos estándares.

Así es, no tomes en serio quienes critican que tus expectativas para un matrimonio son muy altas. Porque quienes esperan más, obtendrán más. Esto es justamente lo que ocurre con millones de matrimonios, que se conforman con poco, y carecen de mucho.

Un matrimonio feliz debe ser sabio en este aspecto, atraer con el pensamiento lo que siempre han deseado. Cuando nos casamos no todos buscan lo mismo en una pareja, pero sean cuales sean las características que quieres, no te canses hasta encontrarlas.

Querer es poder, es por eso que quienes buscan y dan una buena comunicación , un buen trato y la correspondiente dosis de romance, suelen terminar en relaciones que respetan estos principios.

Por el contrario, si no esperas nada de las personas, estas probablemente te terminarán decepcionando. Es la misma situación que puedo apreciar en esos matrimonios que empiezan a ir de mal en peor.

En un momento de su duración, los hombres y mujeres casados, considerando que no merece la pena invertir tiempo en el enlace. Están cansados ​​o agotados de intentarlo, pero ¿cómo se tendrá un resultado diferente si esto es todo lo que se espera?

Así que mi sugerencia es que te fijes metas que te hagan sentir satisfecho, y trata de que tu pareja llegue a estas. Si no es capaz en el presente, es algo que puede ser cambiando comenzando a trabajar desde ya.

Permitir que Dios entre en nuestras relaciones, será una excelente oportunidad para darnos la calma y la comprensión necesaria para esta clase de tareas. Por eso, acercarse todos los días a Él será una ayuda invaluable. Permite que toque sus corazones, y alivie sus cargas también. No hay nada que nuestro Señor no pueda ver, ni pueda sanar, esa es la innegable verdad de nuestra existencia.

 

Si este artículo te ha ayudado ha obtener u n feliz matrimonio, me encantaría que pusiera un comentario con tus preguntas o experiencia sobre el tema. Si conoces a alguien que le puede interesar invitar a leerlo y les puede ayudar. Si necesitas ayuda profesional, puedes llamarme al 407-3743712.