15 señales de divorcio, según consejeros matrimoniales

¿Sientes que tu matrimonio se encuentra al borde del abismo? ¿Temes que todo se termine en cualquier momento? Si es así, quiero ayudarte a detectar las señales de divorcio inminente en tu relación.

Antes de avanzar, quisiera decirte que el hecho de que estés leyendo esto no debe significar el fin de tu matrimonio. Aún queda esperanza si eres capaz de reconocer que algo anda mal y estás dispuesto/a a recibir ayuda en tu pareja.

Detecta las señales de divorcio antes de que sea tarde

En los tiempos modernos, se ha hecho costumbre tirar la toalla antes de intentar luchar por el compromiso que la pareja asumió en la unión. En Mateo 5:32, Dios nos habla del matrimonio como un lazo que no debe romperse. Por eso, quiero ayudarte a que veas las señales de alerta para salvar tu relación.

1.     Fallas en la comunicación

La comunicación, en toda pareja, puede ser un indicador de buena dinámica o de severos problemas. El consejero matrimonial y psicólogo norteamericano Aaron Anderson opina que las expresiones que utilizamos al discutir en pareja demuestran con claridad nuestras intenciones más profundas.

Tanto el desinterés como el afecto sincero se reflejarán en nuestros hábitos de diálogo, incluso aquello que intentamos ocultar o negar. Un matrimonio sin comunicación fluida no puede sobrevivir, por eso, es importante diagnosticar a tiempo las fallas en este aspecto para trabajar en su mejoría.

2.     Trato hostil

Uno de los primeros problemas que pueden surgir en la comunicación en la pareja es el mal trato. Las palabras son un medio para dar amor, pero también son poderosas para insultar, rebajar y despreciar. Esto es inadmisible en una relación donde debe primar el amor y el respeto mutuo.

La consejera matrimonial Christine Wilke advierte del peligro que significa un trato hostil en la pareja. Si las palabras que emplean mutuamente carecen de respeto y el lenguaje corporal también es descortés, esto conducirá a graves heridas.

3.     Falta de confianza mutua

Tal como Dios lo expresa en Su Palabra, un matrimonio debe ser una sola carne. Si hay secretos, mentiras y engaños, no pude existir una verdadera unidad. Estos actos llevarán al colapso de la confianza en la pareja.

Un estudio sociológico de la Universidad Autónoma Metropolitana de México analiza la incidencia de la confianza en la subsistencia del matrimonio. Donde haya una ruptura de este valor, los riesgos de divorcio serán muy grandes.

4.     Signos de desprecio

El psicólogo e investigador norteamericano John Gottman estudió y desarrolló ciertas señales para predecir con precisión científica el divorcio. Entre las principales causas que denominó “4 jinetes del apocalipsis” señala el desprecio como uno de los que más afectan a una relación.

Esto se puede demostrar de varias formas, pero cuando no hay admiración y respeto entre los miembros, el matrimonio no puede seguir adelante. Una actitud de desprecio prolongada en el tiempo traerá consecuencias terribles para la integridad y autoestima de ambos.

5.     Monotonía en las acciones diarias

Una señal de desgaste en el matrimonio es la monotonía. Cuando se empieza a perder la motivación por hacer cosas nuevas y distintas juntos, es un indicador de que se están gestando problemas. Es importante mantener el entusiasmo y la vitalidad en la relación para que sea duradera.

6.     Muestras de afecto escasas o nulas

El amor entre los miembros del matrimonio debe fluir con naturalidad, sobre todo, a través de demostraciones verbales y físicas de esos sentimientos. Si la pareja encuentra dificultades en expresar sus sentimientos o no hay un esfuerzo por demostrarlos, es una clara señal de advertencia.

7.     Estancamiento a nivel individual

Además de demostrarse en el intercambio en la pareja, en lo individual también pueden manifestarse las señales de divorcio. Cuando una relación no funciona bien, tendrá un fuerte impacto en el desarrollo personal de sus miembros. No habrá cooperación mutua y la inestabilidad se verá reflejada en la individualidad.

8.     Dificultades para resolver los conflictos

Indudablemente, la falta de compromiso en una relación se traducirá en la incapacidad de resolver problemas comunes en el matrimonio. Cuando estos conflictos no sanan, las heridas provocadas terminarán por destrozar el vínculo en una medida irreparable.

9.     Falsedad ante terceros

Otro indicador clave es mantener una apariencia de amor en la pareja solo ante la mirada de otros. Si tu matrimonio no va bien, fingir solo provocará problemas emocionales y de autoestima en los miembros.

10.   Negatividad al hablar de la pareja

En caso de que tú o tu pareja tengan constantes comentarios negativos sobre su propia relación, deben tomar noción de que algo está fallando. Una relación bien encaminada traerá satisfacción y plenitud, lo cual se opone a una frecuente negatividad.

11.   Pasan poco tiempo juntos

Es simple, si un matrimonio busca excusas para no pasar tiempo de calidad juntos es señal de que no hay un interés sincero. Incluso puede que los intentos por encontrar espacios terminen en situaciones incómodas o peleas.

12.    Falta de intimidad

En relación con el punto anterior, la falta de contacto y de confianza a menudo se manifiesta en una sexualidad poco satisfactoria o inexistente. La falta de deseo en el matrimonio debe ser una alarma de que hay problemas.

13.  Desinterés

Cuando no hay amor en el matrimonio, el desinterés está a la orden del día. El amor no es un sentimiento mágico, es un interés genuino por el bienestar del otro. Si tu pareja no se interesa en ti es un claro signo de que van directo al rompimiento.

14.   Violencia doméstica

La violencia doméstica y el maltrato psicológico es un signo de peligro que no puede dejarse pasar. Existen estudios sobre este tipo de situaciones que dan cuenta de la gravedad que representan. No te quedes callada/o, busca ayuda de inmediato.

15.  Infidelidad

Se trata el desencadenante más frecuente de divorcios en todo el mundo. De hecho, la Biblia admite el divorcio de forma especial en situaciones de infidelidad, adulterio y perversión sexual.

Estás a tiempo de salvar tu matrimonio aun si descubres algunas de estas señales de divorcio en tu relación. Un consejero matrimonial puede ayudarte a reencontrar el rumbo y sanar las heridas. Llama al 407 618 0212 para recibir atención.

Creencias falsas que influencian tu vida sexual

Si un buen acto sexual no es algo innato sino aprendido, entonces, ¿cómo los mensajes o enseñanzas que mis padres o comunidad me dieron sobre el sexo están influyendo en mi vida sexual?

Seamos honestos por un segundo. La vida sexual de una persona es el resultado de mensajes positivos o negativos que ha recibido a través de su experiencia con relación al sexo. La forma como se habló sobre el sexo en su familia de origen. Los conceptos e ideas que aprendió en su iglesia o comunidad son las fibras que definen su vida sexual.

¿Te gustaría aprender un poquito sobre la raíz de muchos de los mitos y preconceptos que hoy se presentan en nuestro medio acerca del sexo? Recordemos un poco de historia sobre la ética sexual que se vive hoy en día. Todo comenzó al principio de los primeros siglos. Recordemos que del siglo II al V los padres de la iglesia se enfrentaron a movimientos religiosos y especialmente filosóficos que mantenían la concepción dualista en la que el espíritu era lo bueno y la materia lo malo, ambos incompatibles.

Veamos algunas de estas ideas filosóficas que han influido en muchos de los conceptos tergiversados sobre la concepción de la vida sexual hoy en día.

Los gnósticos consideraban al cuerpo como fruto del mal, fuente de impureza para el alma. Ellos creían que lo material había sido creado no por Dios, sino por demonios llamados demiurgos. Por eso, para los gnósticos casarse o tener relaciones sexuales era algo terrible, algo demoníaco.

Los encratitas afirmaban que el cristiano debía vivir como un asceta, alejado del mundo y sus placeres.

Los novacianos sostuvieron el principio de la abstinencia sexual como un estilo de vida superior.

El maniqueísmo consideraba que las personas se podían casar, pero debían abstenerse totalmente de las relaciones sexuales procreativas, ya que sería dar nuevamente a luz a un ser prisionero.

Los estoicos decían que los sentimientos o las pasiones, el pathos, eran los peores enemigos del hombre. Un estoico decía: “no hagas nada por puro placer”. Por eso, consideraban el acto sexual sin sentido.

Los priscianistas rechazan el matrimonio a ultranza por la relación corporal y placentera.

En el siglo IV el cristianismo es aceptado por el Imperio Romano y se mezclan todas estas creencias sobre la vida sexual con el cristianismo. Entonces, comenzaron a hablar de la virginidad como vida cristiana superior con respecto a quienes mantenían prácticas sexuales. En esta época, la mutilación voluntaria estaba de moda y muchos se castraban literalizando el pasaje escrito por Mateo. La única finalidad de la sexualidad era la procreación.

En la Edad Media, en el catolicismo, aparecen los “manuales penitenciales” que mostraban las penitencias respectivas por cometer actos sexuales. Por ejemplo, a los matrimonios estériles se les imponía la abstinencia, el placer sexual era implícitamente considerado como pecado. Esto se ve en los registros de la historia, ya que, durante determinadas fechas, se prohibían las relaciones sexuales: los domingos y ciertas fiestas por ser tiempos sagrados.

En el puritanismo, por allá por los siglos XVI y XVII, se continuóa hablando del hombre como corrupto por el pecado y el instinto sexual como algo pecaminoso. El matrimonio era solo para tener hijos, no para el placer sexual.

En la Edad moderna (siglos XV al XIX), aparecen los manuales morales que distinguen los pecados sexuales conforme a conceptos como natura y contra natura. Los pecados conforme a contra natura eran la masturbación, homosexualidad, bestialismo, y sodomía. Los pecados conforme a natura eran la fornicación, el adulterio, el incesto y la violación, porque estos mantenían la posibilidad de la procreación y eran más graves.

No es difícil de entender de dónde el Dr. Kellog adquirió su posición sobre la sexualidad y cómo él mismo influyó muchos conceptos que han marcado nuestra historia. Él decía: “El sexo es la causa de los problemas del cuerpo o de la mayoría de las enfermedades.” El Dr. Kellog nunca tuvo relaciones sexuales en el matrimonio, él se administraba enemas diariamente.

Tristemente, después de este periodo surge la revolución sexual. La revolución se fue al otro lado del péndulo. Esto no es de extrañar, pues Satanás lleva a las personas a un extremo o al otro. Los extremos siempre son peligrosos. Y, los podemos ver en los resultados de la ética sexual que se vive hoy en día.

Esta es la razón por la cual muchas personas no disfrutan de un acto sexual saludable, por las creencias que han marcado su aprendizaje sobre lo que es la sexualidad. Algunos de los mitos que aún siguen en nuestros círculos son los siguientes:

Hablar de sexualidad es pecado. Todavía hay muchos que creen que no se debe hablar de sexo porque es algo sucio. Algunos aún dicen, “si quieren hablar de estos temas está bien, pero vayan un poco lejos, fuera de la iglesia”. Muchos creen que la plenitud del Espíritu llega hasta la cintura porque de allí para abajo están las partes sucias y pecaminosas.

El deseo sexual es igual al deseo carnal. Esto es un pensamiento dualista. Se considera al hombre como un ser dual con una parte buena, espiritual y otra carnal, mala. Este es el mito que limita a muchas personas a disfrutar del placer sexual y conocer cómo su cuerpo responde ante el placer.

La sexualidad es natural e instintiva y no requiere aprendizaje. Este mito está relacionado con el tema de ayer. Para muchos es más fácil creer en este mito que desaprender todos esos preconceptos que han cegado su visión con relación a la sexualidad. Y, esta es la razón por la cual sus vidas sexuales no reflejan el plan de Dios para sus matrimonios.

Tengo que parar. Continuamos luego. Pero, antes de terminar quiero que dialoguemos sobre este tema. ¿Cómo los preconceptos limitados que traes de tu infancia están influyendo en tu vida sexual hoy? ¿Te atreves a compartir ese mito en el cual has creído, que realmente se ha convertido en una barrera para alcanzar ese placer sexual que Dios quiere que disfrutes en tu relación matrimonial? ¿Cuáles son esos mensajes/mitos que le estamos trasmitiendo a las futuras generaciones, que los está castrando para que no disfruten del regalo de Dios, el sexo? Comparte tu opinión. La valoro mucho.