Cosas que su consejero matrimonial está pensando, pero no le dice

Cuando comienzas un trabajo en conjunto con un consejero matrimonial estás dando el primer paso para cambiar la atmósfera de tu relación. Es un gran paso y el mejor camino a una reconstrucción del vínculo más importante que puedas tener. Pero, en muchos casos, puede generar dudas e inseguridades.

Es normal, dejar tu relación en manos de una tercera persona es una decisión difícil de tomar. La confianza que ambos depositan en el terapeuta es muy grande, por lo que es lógico tener dudas sobre lo que hará o, incluso, lo que piensa. Por eso, hoy te traigo los secretos mejor guardados de tu consejero.

Sí, como lo lees, en este blog te contaré qué es lo que tu consejero matrimonial piensa, pero jamás te lo dirá. La próxima vez que asistas a una consulta, te sentirás más confiado al abrir las puertas de tu relación para dejar entrar esta nueva brisa.

Lo que tu consejero matrimonial no te dice, en frases

¿Por qué te comparto esto? No para que cuestiones a tu consejero matrimonial en la próxima sesión. Esto es con el propósito de que comprendas su tarea y la importancia que tiene para tu pareja. Para que puedas apropiarte de ese tiempo y ese espacio dedicado a trabajar por ti mismo y por tu relación.

Por supuesto, cada profesional es distinto y las formas de entender la terapia y aplicarla a un caso puntual varían. Sin embargo, las frases a continuación seguramente le harían sentir identificado. No olvides que si no te las dice, es en pos de tu crecimiento. Ten presente estos consejos cuando dudes de su tarea.

“Es bueno que peleen”

Cuando una pareja asiste a una consulta de este tipo es porque detecta un conflicto. Reconocerlos es la clave para empezar a resolver los problemas en el matrimonio. Aunque parezca contradictorio, muchos llegan al consultorio avergonzados del estado de su relación e intentan minimizar las cosas.

¡Error!, el consejero matrimonial debe ver con claridad lo que está pasando para conducir en la dirección correcta el trabajo. Si surgen discusiones o peleas frente a él, estará más que agradecido. Eso significa que hay un interés mutuo en empezar a poner sobre la mesa los problemas para visualizar y sanar.

“¿En serio quieren estar juntos?”

Muchas parejas acuden a una consejería sin saber si será el fin o si aún hay esperanza. El psicólogo Sergi Vilardell explica que en los tiempos corrientes es cada vez más frecuente la intolerancia en las parejas. Se ha vuelto “normal” el querer abandonar la relación sin intentar sobreponerse a los conflictos.

En este contexto, el consejero intentará evaluar si en la relación aún hay un interés genuino. Observará si ambos aportan de su esfuerzo y dedicación, o si están ante una relación unilateral. En ambos casos hay esperanza, pero reconstruir ese amor y confianza mutua llevará un largo proceso de renovación.

“No voy a decirles quién tiene la razón, ninguno la tiene”

Una de las reacciones principales del ser humano ante un conflicto, es intentar buscar responsables. No es que sea un error buscarlo, ni que no exista responsabilidad ante el problema. Sin embargo, cuando algo no funciona en la pareja, ambos deben hacerse cargo y reconocer su parte. Recuerda que también eres “culpable” si:

  • No hiciste nada para resolverlo.
  • Dejaste pasar tiempo sin hablarlo.
  • No fuiste claro con cómo te hacía sentir.
  • No diste espacio al otro a expresarse.
  • Fingiste que no te importaba en un principio.

Son muchas más las razones por las cuales ambos deben aceptar su parte. Sin ir más lejos, el amor debe protegerse poniendo cada uno su granito de arena para sanar el daño de un conflicto. El consejero no les dirá quién tiene la razón, sino que los guiará a ambos a encontrar en qué han fallado y cómo mejorar.

“¿Por qué me preguntas lo que deberías preguntarte a ti mismo?”

¿Has sentido alguna vez que tu consejero no responde a tus inquietudes? Seguramente estás haciendo las preguntas correctas, pero a la persona equivocada. Es a ti a quien deberías preguntarle. Por eso, tu terapeuta no te las responde directamente, lo que quiere es dirigirte a hallar esa solución.

La psicóloga y terapeuta Adriana Mireles, explica que el resultado de una terapia depende en gran medida del trabajo del paciente -o la pareja-. Se trata de la forma en que cada uno lo asimile, y no solo dentro del consultorio. No esperes que otro te responda lo que tú tienes que descubrir para crecer en tu integridad.

“Sé que esto te asusta, por eso te lo digo”

¿Has salido alguna vez de la consejería con la sensación de que tu consejero te ha ofendido? ¿Sientes que ha tocado un tema demasiado sensible o incluso un miedo? No creas que no lo sabe ni que lo hace para hacerte daño. ¡Todo lo contrario! Tu consejero busca provocar un efecto positivo, aunque no lo veas.

Existen variedad de estudios neurológicos sobre el miedo como promotor de acción y reacción fisiológica. Si esperas provocar cambios en tu entorno y mejorar las condiciones en tu pareja, es indispensable enfrentarte a tus miedos. A través de ellos, lograrás respuestas nuevas y distintas, más pensadas y medidas.

Actuar por impulso puede llevarnos a cometer acciones que no deseamos, con efectos perjudiciales para el otro. Tu consejero quiere que trabajes en tu capacidad para adaptarte a condiciones que no son tu espacio de confort habitual. Ten confianza, eso te ayudará a crecer a nivel personal.

“No te diré qué hacer, te ayudaré a descubrirlo por ti mismo”

En relación con el punto anterior, tu consejero no te dirá directamente lo que debes hacer. Él te ayudará a provocar cambios en tu conducta de manera progresiva y con un trabajo cuidadoso en tu persona; al mismo tiempo que lo hace en tu pareja. Ese es justamente el método de la terapia conductual.

Espero que estos consejos te ayuden a confiar plenamente en tu consejero matrimonial y encaminarte a una terapia que realmente sane tu relación. Si quieres saber más sobre consejería, o deseas contactar con un terapeuta, no dudes en llamar al 407 618 0212.