Codependiente o simplemente dependiente: ¿cuál es la gran diferencia?

Dependiente y codependiente son dos términos que escuchamos con frecuencia en la actualidad. Pero ¿te has puesto a pensar qué significa realmente la dependencia y codependencia emocional? ¿Qué diferencia una de otra? ¿Cuáles son sus características y señales más comunes?

Me parece importantísimo hablar sobre este tema, pues el porcentaje de personas que padecen de dependencia y codependencia es bastante alarmante. Wegscheider-Cruse, especialista en codependencia, mencionó en uno de sus estudios (1990) que el 96 % de los habitantes de Estados Unidos es codependiente.

Asimismo, el PSB Psicólogos estima que un 11 % de los habitantes de México tiene un grado de dependencia afectiva. Incluso, señalaron que un porcentaje cercano al 50 % ha reconocido que padece síntomas de dependencia. Los datos aportados son del año 2008.

En mi experiencia como terapeuta he visto a muchas personas sufrir algún tipo de dependencia afectiva, sobre todo con sus parejas. Muchas veces me preguntan, Dr. Duany, ¿cómo puedo saber si es una simple dependencia o si estoy cayendo en la codependencia? Vamos a conversar sobre ello a continuación.

¿Qué significa ser codependiente?

Antes de explicarte qué significa ser codependiente quiero compartirte algo. Siempre le comento a mis pacientes que es normal que en toda relación haya un mínimo grado de dependencia. Inclusive, es hasta sano para la pareja, pues si funcionamos como seres totalmente individualistas la relación también puede llegar a ser enfermiza o disfuncional.

Sin embargo, es necesario marcar límites para no terminar siendo codependientes. Este término suele confundirse con el de dependencia, pero debo dejar claro que no se trata de lo mismo.

La codependencia es una forma de dependencia afectiva, pero se diferencia de esta porque aquí la persona toma un rol de “salvador” o “ayudador”. Así lo confirma el psicólogo Marcelo Aguirre, quien explica que el codependiente, con este rol de dador, genera dependencia en su pareja. Es decir, se vuelve imprescindible para él.

¿Cómo reconocer a una persona codependiente? 7 características principales

La escritora y creadora del Método RAN, Olga Fernández Txasko, explica en uno de sus libros que la codependencia está asociada con un profundo desinterés hacia sí mismo. Por ello, las personas codependientes están centradas en las necesidades de los demás.

La misma autora señala que los codependientes anhelan gratitud, una sensación de ser siempre necesarios. Del mismo modo, la terapeuta matrimonial y experta en codependencia Darlene Lancer, explica que los síntomas principales de la codependencia son:

  • Vergüenza
  • Baja autoestima
  • Negación
  • Comunicación disfuncional
  • Problemas de control
  • Problemas de intimidad
  • Límites disfuncionales

Para que puedas comprender mejor cómo saber si alguien es codependiente o si tú mismo estás teniendo rasgos de codependencia, te muestro las 7 características principales de este tipo de personas.

  1. Necesidad desesperada por sentirse amados.
  2. Miedo exagerado al abandono, rechazo o a las críticas.
  3. Necesidad extrema de controlar al otro.
  4. Dificultad para establecer límites
  5. Ideas obsesivas.
  6. Se juzgan severamente.
  7. Están constantemente en el papel de víctima, pues, aunque su comportamiento de “ayudar a los otros y ser su salvador” no es sincero, se sienten usados y no valorados por las ayudas dadas a su pareja.

Además, en una relación codependiente, el enfoque siempre estará en la otra persona, tanto así que el codependiente suprime o ignora sus intereses, necesidades y objetivos. Dichas características son mencionadas por el psicólogo Fernando Mansilla en su trabajo de Codependencia y psicoterapia interpersonal (2002).

¿Qué es una persona dependiente?

Ahora bien, luego de haber hecho un recorrido por la codependencia quiero explicarte qué significa que una persona sea dependiente y sus características centrales. De esta manera podrás darte cuenta de la clara diferencia entre ambas.

A menudo llegan personas a mi consulta como terapeuta y me dicen frases como “es que yo no puedo vivir sin él” o “yo no puedo continuar mi vida sin ella”, “me voy a morir si él no está junto a mí”. Este tipo de creencias o afirmaciones son típicas en las personas con dependencia afectiva.

Según el psicólogo Aguirre (2019), la dependencia afectiva comprende un conjunto de emociones, conductas y creencias que se caracterizan por la intensa necesidad de afecto (siempre insatisfecha). Al mismo tiempo, la persona dependiente demanda atención de manera persistente y exagerada, generalmente de su pareja.

Rasgos principales de una persona dependiente

Ser dependiente no es para nada saludable. Puede llegar a ser hasta peligroso, pues la persona con dependencia siente que necesita obligatoriamente la presencia de otra persona para hacer sus actividades, cumplir sus sueños y metas en la vida.

Presta atención a las siguientes características. ¿Alguno de estos comportamientos o rasgos te suena conocido?

  • Pobre autoconcepto y baja autoestima, hasta llegar a una completa desvalorización.
  • Tiende a idealizar a los otros, buscando en ellos seguridad y apoyo desmedido.
  • Miedo intenso a la soledad. Tan sólo pensar en la separación les provoca ansiedad. Inclusive, la persona dependiente llega a soportar maltratos, humillaciones y abusos de cualquier tipo con el fin de evitar ser abandonada.
  • Buscan de manera obsesiva el contacto con el otro.
  • Celos irracionales.
  • Prioriza la relación sobre sus necesidades más básicas.

Como puedes notar, la persona dependiente sufre muchísimo. Diversos estudios han señalado que se trata de un trastorno que puede ser padecido tanto por mujeres como por hombres. Con frecuencia encierra diversas patologías como la depresión, ataques de llanto, conductas de riesgo, entre otras.

La gran diferencia entre codependiente y dependiente

Ahora que conoces los rasgos de las personas dependientes y codependientes, seguramente tú mismo has podido establecer las diferencias. Es verdad que tienen muchas características en común, como el miedo desmedido al abandono, la necesidad extrema de afecto y la baja autoestima.

Sin embargo, la gran diferencia radica en que la persona que es simplemente dependiente busca de manera directa el cariño y aceptación del otro. Mientras que el individuo codependiente se presenta como el “salvador” de la persona dependiente, es decir, se vuelve dependiente de la necesidad de dependencia del otro.

Recuerda que, si tienes dudas acerca de este tema o necesitas ayuda para tratar tu dependencia o codependencia afectiva, puedes llamar a este número 407 618 0212. Estaré encantado de acompañarte.