La mente de un adolescente es un mar que en ocasiones se pone embravecido y no sabe a dónde enfocar sus olas. Allí suceden situaciones emocionales, sociales, familiares y académicas.
Para que conozcas mejor qué pasa por la mente de un adolescente, en este artículo te cuento lo que sucede en cada uno de los escenarios y algunos consejos a tener en cuenta para con ellos.
Desarrollo emocional
El desarrollo socioemocional continúa a través de la adolescencia, durante la cual las personas aprenden a comprender y manejar sus emociones, establecer y alcanzar metas positivas, sentir y mostrar empatía por los demás, establecer relaciones positivas y actuar negativamente.
Se considera que el desarrollo socioemocional tiene varias dimensiones: conciencia emocional, autoestima y autoconciencia, regulación emocional, conciencia social/empatía y habilidades de relación y resolución de conflictos.
La conciencia emocional le ayuda a conocer sus propias emociones y las emociones de los demás. La autoestima es el punto de referencia para evaluarse y se relaciona con la necesidad de ser apreciado y valorado. Las personas con autoestima alta tienden a mostrar más seguridad y confianza en sí mismas y en los demás.
El regularse a nivel emocional tiene que ver con responder adecuadamente a las emociones que viven, favoreciendo las emociones positivas y gestionando adecuadamente otras emociones, como la ira, el miedo o la tristeza.
La empatía
La empatía les permite reconocer, comprender y conectarse con las emociones de los demás. Para que entiendan el mundo desde el punto de vista de otra persona, que es la clave para una buena relación con los demás.
Las habilidades relacionales tienen que ver con las habilidades de interacción y la comunicación adecuada con el entorno.
Algunas habilidades sociales son: iniciar, mantener y finalizar conversaciones, saber turnarse, escuchar a los demás, expresar adecuadamente los sentimientos, pedir ayuda cuando sea necesario, saber decir no, expresarse con confianza, expresar y responder quejas, mostrar juego. deportividad/saber perder, afrontar el estrés del equipo y resolver conflictos interpersonales.
Por la mente de un adolescente pasa todo este proceso y lo vamos viendo, en algunos se puede ver más marcado que en otros.
Si quieres saber cómo fortalecer la mente de tu adolescente con grandes valores, no dejes de leer este artículo.
Desarrollo cognitivo
Los adolescentes son capaces de formular ideas abstractas y mantener una actitud crítica y reflexiva sobre el mundo y las experiencias vividas. El pensamiento simbólico no es su fuerte, utiliza la intuición o el pensamiento mágico desde niño como en etapas anteriores.
Tienen una rica imaginación y le encanta soñar despiertos. Su mente está enfocada en todo lo que quiere y no tiene. Las habilidades de memoria tienen que ver con sus emociones, recordando y sabiendo lo que le interesa y motiva.
En esta etapa puede comprender conceptos artísticos, metafísicos o filosóficos muy abstractos. La mente de un adolescente está creando muchas más conexiones y absorbiendo más que nunca conocimiento.
La resolución de problemas está cada vez más desarrollada, utilizando la experiencia previa para encontrar soluciones. Mientras que a nivel escolar usa esta habilidad al máximo, a nivel emocional no siempre es capaz de resolver sus conflictos.
Desarrollo social para la mente de un adolescente
Las características del desarrollo social y emocional de esta etapa son el resultado de la interacción entre el desarrollo como se entiende en las etapas anteriores del ciclo de vida, los factores biológicos típicos de esta etapa y la influencia de varios determinantes sociales y culturales.
No existe un modelo único de desarrollo social y emocional que funcione para todos los adolescentes, ya que esta etapa es un proceso que varía con cada uno y su crecimiento y desarrollo físico, mental y social.
También depende de las diferencias individuales en la edad de inicio y finalización de la pubertad, las diferencias individuales en la progresión por etapas, las diferencias provocadas por factores como el sexo y la raza de los adolescentes, y las circunstancias en las que se producen dichas diferencias.
La gran influencia
En esta etapa, como dije anteriormente, las relaciones de los adolescentes en las subculturas de pares son agudas. En ninguna otra etapa el grupo de pares es tan influyente y poderoso como en la adolescencia.
Los adolescentes son influenciados y adaptados por las normas, gustos, comportamientos, normas y valores de su grupo de amigos, lo cual es un intento del adolescente por distanciarse de la familia y encontrar su propia identidad.
La presión de los compañeros puede tener efectos tanto positivos como negativos, por ejemplo, llevar a los jóvenes a involucrarse en conductas de riesgo. Las amistades y los grupos adquieren género y se forman lazos conyugales.
En el caso de las parejas, a medida que avanza la adolescencia, van tomando un protagonismo paulatino, sin embargo, las amistades siguen siendo muy importantes, brindando compañía, un ambiente íntimo y abierto, y satisfaciendo otras necesidades.
Es importante en esta etapa que como padres participemos en su buena base de valores para ir cimentando bien todo lo que se hace en la mente de un adolescente.
Desarrollo académico para la mente de un adolescente
Un buen ambiente dentro y fuera del aula, así como la empatía por los docentes, tienen un gran impacto en el rendimiento académico de los adolescentes.
Si los estudiantes sienten una conexión positiva con sus maestros y la escuela, tendrán un mayor compromiso y enfoque en el aprendizaje.
Los niños en esta etapa son propensos a la alienación, y si hay problemas entre los padres, o si hay un desacuerdo en la crianza del joven, provocará emociones inestables en la adolescencia.
Por esta razón, algunas escuelas secundarias tienen escuelas de padres para ayudarlos a educar a sus hijos, ya que una de las claves para el buen desarrollo académico y personal de los adolescentes es la participación familiar.
Conclusión
Por la mente de un adolescente pasan muchas situaciones en esta etapa, es por eso que debemos cuidar cada uno de sus actos, conversar con ellos, hacerlo entender lo que sienten, porque es usual que en estos tiempos se sientan tan mal que no sepan reaccionar y a veces los veamos erráticos y no comprendamos por qué actúan así.
Debemos ofrecer a nuestros hijos el camino a seguir, pero que ellos lo vivan y experimenten.
En la mente de los adolescentes suceden muchos pensamientos unos tras otros, en ocasiones esto los abruma, si sientes que requieres ayuda para que canalice y vaya por el buen camino, el doctor Duany y su equipo te pueden ayudar en el proceso.
