La fe en el matrimonio es uno de los gestos más hermosos que pueden vivir, para conseguirla ambos tienen que tener la entrega y disposición al Señor y que sus acciones vayan de la mano con su ejemplo.
Hablemos al respecto en este artículo.
¿Qué es la fe en el matrimonio?
La fe en el matrimonio cristiano se construye sobre la mente de Dios. Dios es amor, y en sí mismo vive el misterio de la comunicación personal del amor, que creó al hombre ya la mujer a su imagen y semejanza, es decir, con dignidad humana y por tanto capaces de amar. ser amado.
Además, lo creó por amor y lo llamó amor, no soledad. Esta es la misión básica del amor, que es inherente a todo ser humano. En consecuencia, la dignidad personal del hombre y de la mujer se ha realizado básica y fundamentalmente en el matrimonio.
Como el amor divino, se vuelve a dar vida a los demás, a cuidar el mundo, la esfera de la existencia humana, varón y mujer dan vida a los hijos. Únanse a ellos en la familia donde les brinden protección y seguridad con amor y los eduquen.
Los hombres y las mujeres deben permanecer fieles a su amor ya sus hijos. Dios protege el matrimonio. El matrimonio no debe romperse ni separarse. Lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre (Mateo 19,6).
¿Por qué es importante reforzar la fe en el matrimonio?
Si bien el matrimonio y la vida en familia pueden presentar grandes desafíos, las familias con padres casados ofrecen las circunstancias ideales para el nacimiento y el cuidado de los niños. Lo que es más importante, el matrimonio y las relaciones familiares centradas en Jesucristo pueden ayudarnos a acercarnos más a Él y a nuestras familias y pueden ayudarnos a encontrar el gozo que no podemos encontrar de otra manera.
El Señor Jesucristo personifica todas las características importantes del matrimonio y la vida familiar. Cuando Jesucristo estuvo en la tierra, fue el ejemplo perfecto de amor, paciencia, humildad, bondad y servicio desinteresado, ¡todo lo cual contribuye a un hogar feliz!
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Tips para reforzar la fe en el matrimonio
Toma en cuenta para la fe en el matrimonio estos tips para que se refuerce:
Reconocer la importancia de la fe
La fe debería ser como el aire que respiramos, sin fe en Dios no podemos lograr lo que nos proponemos, ya sea académica o espiritualmente. La certeza de la anticipación, la fe de lo invisible
Hoy en día vivimos en un mundo que cree cada vez más en la ideología de que no hay necesidad de tener «creencia» en cosas o personas que ni siquiera podemos ver o tocar, pero un estudio realizado en 2010 encontró esto. Y en 2012, investigadores de la Universidad de Ohio hallaron que las personas que tienen una vida de fe o practican una religión, ya sea cristiana o no, viven más que las personas que no creen en nada.
Practicar la honestidad
Para la fe en el matrimonio se debe mantener la honestidad. Toma en cuenta estos pasos:
- La honestidad atrae la honestidad. Es hacer lo que se puede hacer, no lo que no se puede. Haz lo que dices, haz lo que dices y haz lo que dices.
- Para desarrollar la honestidad es importante saber expresar sentimientos y emociones, vivencias y vivencias, y cada una te llevará a ser honesto.
- Lo primero que tienes que aprender es a ser honesto contigo mismo. Tienes que ser honesto acerca de tus limitaciones, fortalezas y defectos que nunca han sido aceptados y que pueden meterte en problemas.
- El comportamiento honesto hace buenos amigos y genera una aprobación moral positiva en los demás.
- La honestidad es tratar de hacer algo útil en beneficio de los demás sin esperar nada a cambio.
- Honestidad significa respetar a los demás, no poseer las cosas de los demás, sino tratarnos con sinceridad, no mentir, decir la verdad por más difícil que sea.
Hacer tiempo para la pareja
Es parte de la fe que hagamos tiempo para pasar en pareja, esto significa que sea tiempo de valor, no que ambos se acuesten a ver televisión o ver sus teléfonos. Pueden disfrutar conversando, cocinando o haciendo algo donde los dos apliquen esa tarea.
Escuchar y comprender
La fe en el matrimonio implica que los dos se escuchen y comprendan en cada tema que traten.
No se trata solo que interrumpas, se trata de que demuestres que estás realmente interesado en lo que te está diciendo. Deja a un lado el teléfono o computadora portátil y apague el televisor o cualquier otra distracción innecesaria.
Mírala a los ojos y haz un gesto para demostrar que estás dispuesto a seguir escuchándola. Ya sabes que hablas más con tu cuerpo, la mirada en tu rostro y tu tono de voz que con tus palabras, así que tenlo en cuenta mientras escuchas.
A veces, no solo es importante lo que se dice, sino también la forma de hacer las cosas es muy importante, por lo que debemos elegir las palabras adecuadas y la mejor actitud. Tratar siempre de tratarse dejando un aroma suave y delicado.
Pueden hablar de cosas en el hogar, matrimonio, familia, profesión, etc.
Mantener vivo el amor
Esos son los entresijos. Así como levantarse cada mañana y salir enérgicamente a buscar el sustento, el amor hay que darlo todos los días. Piensa que tienes que conquistar a tu pareja todos los días. No basta con tenerla a tu lado, hay que pensar en cómo sorprenderla todos los días en lugar de caer en la rutina. Hacer nuevos planes, viajar, vacacionar, cambiar de ruta… todo incluido un nuevo sentido de relación y convivencia.
¿Enfocarse solo en lo malo le parece saludable a quién? Definitivamente habrá cosas que no te gusten de la otra persona, pero lo ideal es resolverlas a través de la conversación y la acción lo antes posible. Como dicen en las bodas: «Enfermedad o salud, riqueza o pobreza…» Si la bondad de tu pareja es lo que te enamora, ¿por qué mostrar siempre tus defectos para arruinarlo?
La fe en el matrimonio implica que cada situación la resuelvan desde el amor tanto a Dios como a la pareja y el hogar, actúen siempre así.
Si tienes alguna situación que quieras tratar, recuerda que el doctor Duany y su equipo están disponibles para atender cualquier necesidad. Llama ahora.
