Qué hacer si un miembro de la familia es adicto a la tecnología

Distinguir el límite entre el uso sano y provechoso de las herramientas tecnológicas es cada día más difícil, por eso convertirse en adicto a la tecnología es una posibilidad latente. Dado que cada día más personas utilizan las tecnologías para casi cualquier actividad, se ha normalizado el hecho de permanecer conectado a Internet todo el tiempo.

Por añadidura, a raíz de la pandemia y el confinamiento, muchos nos hemos visto obligados a trabajar, estudiar e incluso entretenernos a través del Internet. Esto ha profundizado un problema de salud pública que nos toca a todos en mayor o menor grado; muchas personas angustiadas me preguntan, ¿Cómo puedo ayudar a mi hijo, hermano o padre a desconectarse un poco?

Lo primero que les digo es que Dios es profundamente amoroso con sus hijos y les recomiendo serenidad. Seguidamente, comparto con ellos mis experiencias y lo que esta labor me ha enseñado sobre este problema. Ahora, lo compartiré contigo  en este post.

El peligro de convertirse en adicto a la tecnología en la era digital

Según el informe anual Digital Report 2022 , en enero de 2022 ya había más de 4950 millones de usuarios con un promedio diario de ¡7 horas! dedicadas a navegar por Internet.

El citado informe también indica que más de 58% de la población mundial utiliza las redes sociales. Que alguien se haga adicto a la tecnología no parece tan extraño, vistas estas cifras.

Y, aunque la facilidad de acceso a la tecnología es beneficiosa, en muchos sentidos, en otros resulta perniciosa y muy nociva; en especial para niños y adolescentes que pueden hacerse dependientes de los dispositivos electrónicos y de las redes sociales.

¿Por qué resulta tan fácil terminar siendo adicto a la tecnología?

En mi experiencia como terapeuta he observado que los adictos buscan llenar un vacío interno a través de una actividad (o sustancia) que les produce satisfacción inmediata. La tecnología puede ayudar a obtener esa satisfacción a bajo costo.

Hay contenidos que no todos pueden pagar. Por ejemplo, la adicción al juego o a las compras son costosas. Por eso tantos ludópatas terminan arruinados e incluso acosados por sus acreedores.

Sin embargo, para casi todos es relativamente fácil contar con acceso a Internet y un dispositivo de gama media. En el peor de los casos, siempre podemos pedir la clave del wifi a un amigo. Entonces, no hace falta mucho dinero para pasarse los días chateando, jugando videojuegos o navegando en Internet.

Cómo enfrentar la adiccón a la tecnología en el seno familiar

A los que afligidos por esta situación llegan a mi consulta cabizbajos, los remito al siguiente versículo:

«(…) fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podaís soportar» (1 Corintios 10:13)

Así, siempre habrá salida para este tipo de situaciones, en apariencia irreversibles. En el caso de la adicción a la tecnología, y tomando en cuenta las causas y síntomas explicados en el post anterior, las acciones serían las siguientes:

  • Obtén un diagnóstico

Hay situaciones en las que el organismo produce o deja de producir ciertas sustancia químicas, haciendo a la persona vulnerable a la adicción. Por eso te sugiero que, en primer lugar, consultes a un especialista; debes verificar que hay una adicción y que esta no se debe a causas neurológicas o biológicas. En estos dos casos, tal vez necesite tratamiento médico y farmacológico adicional.

  • Limitar el acceso a la tecnología

Es muy común en la actualidad, que los adolescentes tengan acceso ilimitado a celulares, tablets y otros dispositivos. Otros tienen una computadora en su habitación con acceso a internet.

Es muy importante, en primera instancia, limitar el tiempo para los videojuegos y redes sociales; y las computadoras deben estar en lugares de la casa accesibles a toda la familia. NO lo desconectes totalmente, hazlo gradualmente, de manera que pueda asimilarlo.

  • Terapia familiar

Ya sabemos que la dinámica familiar tiene una influencia decisiva en este tipo de adicciones, que son como un escape de una realidad poco tolerable. Si tratas al paciente y no atiendes la situación familiar que provoca esa conducta, no estás haciendo nada. En especial cuando son niños/adolescentes los adictos, toda la familia requiere terapia.

  • Terapia individual

Como teraputa debo decir que esta terapia es fundamental para llegar a la raíz del problema. El niño, jóven o adulto afectado, al encontrarse a solas con el terapeuta puede abrirse más fácilmente; expresará emociones, sentimientos y pensamientos que no se atreve a externalizar en familia.

Hay un tiempo para sanar

En mi labor como terapeuta he observado que algunas adicciones surgen de una carencia afectiva, trauma o realidad (familiar, social) difícil de superar. Cuando no se ha aprendido a manejar los problemas emocionales surgen problemas como la falta de autocontrol, que es uno de los disparadores de las adicciones. De allí el valor del abordaje espiritual del problema, lo que pasa por:

  • Acercar al paciente a las viejas amistades o alentarlo para que haga nuevos amigos.
  • Reconectarlo con la oración y la Fe a través de la meditación. La confianza en Dios es la piedra sobre la que se edifica el proceso de sanación.
  • Tratar de no juzgar al adicto, empatizando con él, para entender sus motivaciones.
  • Planificar actividades al aire libre.

Pero la clave de la recuperación está principalmente en la aceptación y el amor. Permítele hablar y expresar su sufrimiento. Hay que darle confianza; demuéstrale a tu hijo, padre, hermano, que puede liberarse del yugo de la adicción, que es una forma de esclavitud.

«Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá a causa de la unción» (Isaías 10:27)

¿Necesita ayuda para reencontrarse y recuperar la conexión con Dios y la familia? Con gusto lo atenderé…y a tí, si me contactas por el número: 407 618 0212.