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¿Alguna vez es demasiado tarde para salvar tu matrimonio?

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Cuando una pareja pasa por un fuerte período de crisis, suele ser complejo y doloroso para los miembros. Dependiendo de la gravedad de conflicto te será especialmente difícil divisar una salida. Sin embargo, siempre hay posibilidad de salvar tu matrimonio si todavía queda amor entre ustedes.

El esfuerzo es una parte importante de toda relación, es normal que las cosas no vayan bien el 100 % del tiempo. En estos casos, la pareja debe estar dispuesta a ceder con el fin de poder resolver los conflictos de la mejor manera. Cuando una pareja logra sobreponerse a la adversidad, el vínculo se fortalece.

Por eso, salir adelante con tu matrimonio será una forma de crecer como individuos y como compañeros de vida. Una investigación realizada en la Universidad de Oviedo, España, afirma que las personas que sostienen una vida familiar satisfactoria, presentan mejores condiciones para el desarrollo personal.

Antes de bajar los brazos, ten presente que terminar con la relación no les hará sentirse mejor en lo individual. Al contrario, es posible que los conflictos se redirijan a otros contextos de su vida.

Como saber si aún es posible salvar tu matrimonio

Puede que tengas la voluntad de salvar tu matrimonio y estés dispuesto a poner de tu parte para hacerlo. En este caso, es importante que analices cuál es el estado actual de tu relación y descubras si aún es posible rescatar su vínculo.

En esta parte del proceso, es posible que los egos dificulten la misión, pero es fundamental reconocer errores propios y dejar de justificar los ajenos. Solo así, será posible avanzar en sanar la relación de forma efectiva. Estos son algunos indicadores de que aún hay esperanza en el matrimonio:

  • Aún se conectan emocionalmente.
  • Hay comunicación fluida entre los dos.
  • La confianza sigue en pie.
  • Existe intimidad en la pareja.
  • Ambos asumen que existe un problema a resolver.
  • Todavía recuerdan lo que los unió en un principio.

Si detectas que algunas de estas situaciones todavía persisten, es una señal de que es posible salvar su relación. Ese será el camino por el cual se pueda iniciar una reconstrucción en la pareja. Partiendo de lo que aún está sólido, podrán trabajar en detectar el conflicto y construir una solución beneficiosa.

Por otra parte, aquellos puntos que encuentres desgastados o en peligro de derrumbe, serán sobre los cuales deben trabajar para sanar. Si fuera necesario, es vital contrarrestar la posible negligencia emocional, para evitar que existan daños psicológicos profundos, producto del conflicto.

Qué puedes hacer para comenzar a rescatar tu matrimonio

La doctora en psicología clínica, Laura Rojas-Marcos, pone en rigor cómo la convivencia afecta la forma en que nos relacionamos con los demás. El principal foco, por supuesto, está en la pareja. Los años de relación alteran el modo en que percibimos a nuestro cónyuge, y es indispensable reconocernos en cada etapa.

Entendiendo esto, es importante analizar qué cambios pueden estar alterando la convivencia y el vínculo. En muchos casos, la llegada de los hijos al matrimonio puede ser un determinante en la forma de relacionarse. Sobre esto, la Doctora afirma que los hijos cambian en un modo impredecible el vínculo de una pareja.

Existen estudios que resaltan que esta condición puede expresarse de forma negativa en la dinámica del matrimonio. Asimismo, otras investigaciones encuentran cambios positivos ante la llegada de nuevos integrantes a la familia. Todo dependerá de la capacidad de la pareja para asimilar los cambios.

Entonces, ¿qué puedes hacer para enfrentar los conflictos producidos por cambios bruscos en la realidad de la pareja de forma positiva? A continuación, te quiero dar algunos consejos para que estos momentos de crisis se conviertan en oportunidades de crecimiento en su amor.

Mantener la calma

Muchos conflictos comienzan con situaciones concretas, que pueden ser tratadas con cuidado, diálogo y compañerismo. Sin embargo, el accionar durante el enojo y no saber mantener la calma pueden profundizar los problemas, haciéndolos más grandes de lo que eran originalmente.

Si estás en medio de un conflicto con tu pareja, no dejes que la ira afecte a niveles que no puedas corregir luego. No digas cosas de las que puedas arrepentirte después, ni des lugar a pensamientos nocivos. Solo así podrán mantener la puerta del diálogo abierta para una solución.

Buscar las causas y hablar con sinceridad

Será inevitable el poner sobre la mesa lo que realmente está ocurriendo. Es vital que hablen del conflicto y expresen sus verdaderos sentimientos al respecto. Ocultar emociones o situaciones solo evitará hallar las causas y trabajar en ellas.

Contar con ayuda de profesionales para sanar las heridas

Cuando los verdaderos motivos hayan salido a flote, será momento de definir los posibles caminos de solución. En este punto, considerar la terapia matrimonial es de suma relevancia. Ten presente que no siempre los conflictos pueden verse desde dentro de la tormenta y la intervención de un especialista será de ayuda.

En qué circunstancias ya no es posible salvar la relación

Cuando la relación no encuentra dirección, las peleas se vuelven demasiado intensas y la violencia comienza a aflorar, es una señal de alerta. La integridad emocional y física son un límite que no puede sobrepasarse. Si tu matrimonio se ha convertido en una amenaza, es hora de terminar con ese vínculo peligroso.

Otro punto sumamente importante a considerar es el bienestar de los hijos que pudiera tener la pareja. Existen numerosos estudios (más ejemplos aquí y aquí) que demuestran la forma en que los vínculos de los padres afectan la salud y el desarrollo de los niños. Un matrimonio sin amor, que tiene conflictos constantes, no solo afecta a sus miembros, sino también al círculo familiar.

Ante situaciones de este tipo, es imperioso recurrir a la ayuda de expertos, tanto para tratar a los niños como al matrimonio. Si las diferencias fueran irresolubles, velando por el bienestar del grupo familiar, será mejor desistir de seguir con ese vínculo. Si necesitas atención de expertos, no dudes en llamar al 407 618 0212.


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