Blog

expectativas pueden dañar tu matrimonio

¿No recibiste lo que esperabas para Navidad? Tus expectativas pueden dañar tu matrimonio

Facebook
Twitter
LinkedIn

Los regalos de navidad son una de las cosas más esperadas durante el año, sin embargo, las expectativas pueden dañar tu matrimonio en las fiestas. Si ya has pasado por esto en otras navidades, prepárate este año para evitar frustraciones y discusiones por los regalos con tu pareja. Te traigo consejos para implementar.

Encontrar el regalo ideal para tu cónyuge en las fiestas es un detalle de gran valor, que ayudará a demostrar el cariño que se tienen. Sin embargo, puede convertirse en un motivo de disgustos y frustraciones cuando las altas expectativas intervienen y distorsionan el verdadero significado que debía tener.

Las expectativas pueden dañar tu matrimonio si no logras controlarlas

A pesar de ser parte fundamental de una relación, las expectativas pueden dañar tu matrimonio si no las enfocas de la manera correcta. En especial, en temporada de celebraciones, es normal esperar detalles especiales de parte del otro; pero aferrarse en exceso a los propios ideales puede afectar la percepción.

En el matrimonio, las expectativas son un factor clave, ya que moldean el vínculo entre los miembros. Estudios psicosociales realizados en parejas demuestran la importancia que estas proyecciones sobre el otro tienen para el desarrollo mutuo y el crecimiento personal. Cuando son medidas, pueden favorecer a la pareja.

Por otro lado, cuando estos parámetros son desmedidos o excesivamente lejanos, pueden conducir a conflictos entre la realidad y lo imaginado. Esto desemboca en situaciones de frustración e insatisfacción en la pareja, según un estudio realizado en México. Algunas consecuencias de esto son:

  • Falta de empatía por el otro.
  • Distanciamiento emocional.
  • Baja autoestima.
  • Desconfianza e inseguridad.
  • Sentimiento de incompatibilidad.

Es probable que tengas expectativas sobre tu pareja en más de un aspecto. Eso no está mal ni es un problema; siempre que tus expectativas estén ligadas al vínculo real que tienen y los recursos socioeconómicos que forman parte de sus vidas. No esperes más de tu pareja que lo que esté a su alcance darte.

¿Cómo evitar las frustraciones durante las fiestas?

Aprender a regular las expectativas es una enseñanza que colaborará con la satisfacción en el matrimonio en todos los aspectos. Asimismo, será indispensable para valorar y aceptar los regalos que recibes en Navidad y otras ocasiones. No olvides que un regalo no debe medirse con la vara del valor monetario, sino por la intención emotiva que haya en él.

Cuando un regalo no cubre las expectativas sociales y emocionales que se le habían asignado, será incluso más frustrante para el que siente la falta. Evitar este tipo de sentimiento es posible, si enfocas tus expectativas en la dirección correcta. Toma en cuenta estos consejos a la hora de recibir tus regalos de Navidad.

Sé realista y contempla las posibilidades reales

El principal error que puedes cometer cuando proyectas expectativas sobre el otro, es perder de vista las posibilidades reales. Tú conoces la realidad de tu hogar y las necesidades de cada uno de los miembros que integran tu familia; esperar algo por encima de estas condiciones será un camino directo a la frustración.

Además, este tipo de expectativas pueden dañar la autoestima y la confianza en tu pareja, al no ser capaz de darte lo que tú deseas. Hazle saber a tu pareja que valoras el esfuerzo que ha hecho para buscar el mejor regalo posible dentro de las posibilidades a su alcance.

Déjate sorprender y no esperes algo en particular

Sin duda, la mejor manera de evitar las frustraciones y decepción a la hora de conocer tu regalo, es no tener expectativas puntuales. Intenta no esperar nada en particular y mantente abierto emocionalmente para aceptar el gesto o detalle que tu pareja haya preparado, sea cual sea.

Si crees que tu pareja lo olvidará, deja un recordatorio sutil

Uno de los problemas más frecuentes en torno a las expectativas que pueden dañar tu matrimonio es la reiteración de la falta. ¿Tu pareja olvida tu regalo en más de una ocasión o siempre escoge algo que no es de tu agrado? Anticípate; aunque no sea lo más grato, ayudará a que corrija eso que te ha molestado antes.

Pueden hablar con tiempo sobre los regalos que ambos esperan, así sabrá con claridad qué es lo que te gustaría recibir. No hace falta que le pidas un objeto en específico; puedes dejarle saber qué necesidades tienes y qué tipo de regalos te vendrían bien para tus proyectos en el nuevo año.

Por otra parte, a fin de refrescar su memoria, puedes dejar recordatorios sutiles para que sepa que esperas algo de su parte. Una estrategia efectiva es hacerle saber que tú sí tienes algo preparado para él o ella, así notará que esperas lo mismo de su parte.

Prioriza otras cosas por sobre lo material

Un ejercicio sano para la pareja durante las fiestas de fin de año, es valorar otros aspectos de su relación por sobre lo material. Más allá del regalo que recibas, es importante que comprendas el valor del momento que están viviendo juntos.

La satisfacción marital se construye, por sobre otras cosas, en la calidad de momentos que comparten, según un estudio psicológico. En esta Navidad, tú y tu pareja pueden regalarse mucho más que objetos; pueden regalarse una experiencia renovadora para su matrimonio.

No olvides perdonar y dar nuevas oportunidades

Las fiestas son una temporada que se caracteriza por la gratitud y la contención emocional. Incluso si no recibes el regalo que esperabas, no dejes que se convierta en una razón para herir el bienestar de tu matrimonio. Enfócate en lo que realmente importa y ten un corazón empático.

Es crucial que practiques el perdón con tu pareja, aun cuando no haya cumplido con tus expectativas. Expresa cómo te sentiste y dale una nueva oportunidad para redimirse. No te cierres ante sus intentos de compensar su acción, al contrario, considéralo una manera de reforzar la conexión en su vínculo. Si necesitas más ayuda, no dudes en contactar al 407 618 0212.


Shopping Basket