La infidelidad no es un fenómeno nuevo, al contrario, se ha presentado como uno de los problemas comunes en el matrimonio desde que estos existen. Algunas veces las infidelidades ocurren en parejas deterioradas, y otras veces, en aquellas que aparentan ser felices. Sea cual sea el caso, cuando la pareja se compromete a continuar con la unión, se puede continuar siendo uno en el matrimonio.
Si este es tu caso y has decidido reconstruir tu relación tras una infidelidad, puede que esta sea la oportunidad perfecta para aprender desde cero lo que implica la lealtad y la confianza.
Tampoco es necesario sentirte avergonzado/a por quedarte en una relación en la que te han sido infiel. Perdonar una infidelidad no es igual a dejarse pisotear o humillar por tu cónyuge. Se supone que cuando esta clase de perdón ocurre, es porque ambos están comprometidos a superar esta adversidad.
Aun así, trabajar en superar esta clase de acontecimientos no es fácil. Las infidelidades pueden ser golpes letales a los matrimonios de no ser comprendidas y tratadas de una forma sana. No se trata de ganadores o perdedores, o de identificar cuál es el mejor castigo, cómo encontrar venganza o cómo quedarse en el pasado. Se trata más bien sobre entender que no somos perfectos y aprender a mejorar nuestras habilidades comunicativas con quien amamos.
También se trata sobre detectar y solventar esos problemas subyacentes que van rompiendo los cimientos de su relación. Por más asombroso que suene, recuperar un matrimonio después de una infidelidad puede fortalecerlo.
¿Cómo reconstruyo los problemas comunes en el matrimonio?
La infidelidad es capaz de convertirse en un catalizador de cambios positivos en tu relación. Quien ha sido infiel buscará trabajar en sí mismo/a y la otra parte igual. Ambos entenderán mejor las necesidades emocionales y físicas del otro.
Pero, es más simple decirlo que hacerlo. Reconstruir la confianza perdida dentro de un matrimonio es una tarea ardua en la que hombre y mujer necesitan dar todo de sí. Esta tarea llevará tiempo, nunca debes subestimar el daño causado por esta falta. Sin embargo, Dios es capaz de guiarnos en las circunstancias más dolorosas.
Estos son algunos consejos para reconstruir tus problemas comunes en el matrimonio después de una infidelidad:
Cortar todos los lazos con la persona con la que se fue infiel
Si el esposo/a infiel desea trabajar en su matrimonio, un paso tácito es el de terminar las relaciones extramaritales con esa tercera persona. Pero, algunas veces, los límites deben establecerse con más agresividad, firmeza y detalle con la pareja.
Me refiero a que es posible que esa tercera persona no acepte que deseas tratar de salvar tu relación matrimonial. Por lo tanto, puede que te busque aunque tú ya le hayas aclarado tus intenciones. En ese caso, debes comunicar este intento de acercamiento a tu esposo/a. No importa que sea algo que le moleste, debes ser totalmente sincero/a.
También considera que muchas veces la tercera persona es alguien del trabajo o círculo de amistades, por lo que se debería considerar cambiar de trabajo o círculo de amistades de ser inevitable. Es una medida drástica, pero demuestra el compromiso que se tiene con el matrimonio.
Priorizar la honestidad en su comunicación
Hablar sobre los problemas comunes en el matrimonio de la infidelidad es tortuoso, tanto para quien la recibió como para quien la cometió. Es ese tipo de tema que ninguno quiere tocar por la vergüenza y dolor causado. No obstante, te lo aseguro, es muy necesario hacerlo. Si tu cónyuge desea conocer los detalles de la infidelidad o desea conocer los detalles de la situación, tiene derecho a hacerlo.
Las preguntas que se hacen con respecto a la infidelidad deben responderse con honestidad, sin evasiones o disfraces para amenizarlas. “Estoy tratando de avanzar, ¿por qué debo contar tantos detalles/por qué quiero saber tantos detalles?”
Quien ha sido traicionado/a, aunque haya decidido quedarse, está en un constante debate interno y una búsqueda de confirmación sobre si haberse quedado es lo correcto. Las pláticas sobre infidelidad parecerán entonces interminables, pero poco a poco verás cómo van disminuyendo y volviéndose algo del pasado.
Trabajar en reparar el daño
Un matrimonio debe establecer cuáles son las acciones necesarias para sanar el daño causado. Las acciones deben ser concretas y demostrar las buenas intenciones de los dos, no intenciones ocultas, como el deseo de retomar la infidelidad o buscar la revancha.
Este es un paso en el que tienen que identificar qué tipo de acciones manifiestan la confianza para el otro. Por ejemplo, si durante el periodo de prueba quieres conocer el contenido del celular de tu pareja, esa que te fue infiel, deberías tener acceso a este. Seguramente se cuestionará que dónde está la privacidad. Pero debe comprenderse por igual que se está en una etapa delicada de la relación.
No puedes esperar que tras una infidelidad, la confianza aparezca por arte de magia. Es algo en lo que se debe trabajar.
Tengan paciencia
Necesitarán kilos y kilos de paciencia para reconstruir su matrimonio. Ese periodo de desconfianza y de recordar sin parar la infidelidad, quizás dure un mínimo de seis meses para que luego la relación se normalice. Incluso, hay parejas a las que les toma un par de años reconstruir su confianza.
Hablar de años para la reconstrucción de un matrimonio sonará como una eternidad, pero no es tanto en realidad si se toma en cuenta en los matrimonios que tienen décadas de duración o aquellos que desean llegar a esto. Ganar la confianza lleva en sí todo ese tiempo porque es en este que ella se destruye, se recupera y se reconstruye.
No dejen que la infidelidad cause problemas comunes en el matrimonio
Terminando de charlar de esta entrega de problemas comunes en el matrimonio, deseo darte una recomendación muy importante; Una que he aprendido a través de las experiencias de mis pacientes: no dejen que la infidelidad defina su matrimonio.
Su matrimonio es más que los errores cometidos dentro de este. Y, aunque perdonar sea un proceso exigente y doloroso, debe verse más allá de estos sentimientos negativos.
Necesitan recordar aquellas cosas buenas que tienen en su matrimonio, por lo que vale la pena luchar: su hogar, sus hijos/as, sus proyectos en común. Recuerden sus primeros días de noviazgo o matrimonio, cuando la felicidad y el amor reinaba en su relación. Pueden ver las fotos de su boda o de su familia.
Además, necesitan incorporar a su relación más cosas positivas, creen nuevos hábitos, exploren nuevos sitios. Sobre todo, tengan presente que los matrimonios se construyen día a día, por más años que tengan en este.
Recurre a la orientación matrimonial para aprender y aplicar más recursos para este proceso. Para eso comunícate al 407 618 0212.