No tienes porque vivir el guion de vida de tus padres. Atrévete a descubrir el guion de tu vida y reescríbelo para que puedas ser tu mismo y alcanzar tu potencial.
Alguna vez te has preguntado ¿por qué siempre te van mal las cosas? ¿por qué no eres feliz? o ¿por qué te cuesta tanto conseguir el sueño que tienes para tu vida? ¿Por qué a pesar de que te llamas cristiano te encuentras estancado repitiendo los mismos comportamientos malsanos que experimentaste cuando conociste el evangelio? Si eres de los que se preguntan constantemente cuál es la diferencia entre aquellos que sí logran lo que se proponen y aquellos que no, este tema te va a interesar.
El pueblo de Israel experimentó lo mismo que muchas veces experimentamos nosotros. Salieron libres de Egipto por la mano poderosa de Dios. Tenían la presencia de Dios con ellos en todo momento. Vieron milagros impresionantes a través de su travesía, pero a pesar de todo eso, toda una generación de hombres, con excepción de Josué y Caleb quedaron sepultados en el desierto.
El argumento que hemos estado desarrollando en el libro “Amar se Aprende” es que el pueblo de Israel no creció emocionalmente. El crecimiento emocional y espiritual debe ser intencional y ambos deben ir de la mano. No puedes crecer espiritualmente si no creces emocionalmente. El ser humano tiene tres dimensiones: espiritual, física y emocional. Las tres deben estar integradas y balanceadas. Si yo me preocupo por la dimensión espiritual y física, y descuido la dimensión emocional, no tendré un balance en mi vida. Y el resultado será que no podré crecer para alcanzar madures.
Todo esto toma aún más relevancia cuando consideramos el proceso de desarrollo cognitivo de la mente humana. Dios me trajo a la existencia a través de la relación intima de mis padres, quienes debieron ser mi ejemplo de cómo interpretar el mundo que me rodeaba. En otras palabras, mis padres tenían la responsabilidad de ser los primeros maestros en mi crecimiento emocional.
Los primeros siete años de mi vida fueron claves en este proceso, porque en este período yo fui formando mi guion de vida. En ese guion de vida estaba plasmado toda la dinámica emocional, comando, ordenes, creencias limitantes o empoderadas que recibí de mis padres. Es por eso, por lo que un guion es un plan de vida que contiene lo más significativo de lo que le va a suceder a una persona. No se trata de un destino determinado por los dioses, sino que tiene su origen en los comienzos de la vida, en la infancia, en las tempranas decisiones que toma un niño para adaptarse y sobrevivir en su entorno y que quedan instaladas como un programa que conduce a la persona en el futuro y de manera inconsciente, salvo que ésta decida tomar consciencia de las creencias y decisiones inconscientes que gobiernan.
Ese guion de vida es parte de tu subconsciente que domina tu vida y el problema está, en que lo que te dices a ti mismo, determina la forma en que percibes la realidad y cómo actúas ante ella. Las creencias limitantes plasmadas en nuestro guion de vida no nos permiten a nosotros alcanzar todo el potencial. Las creencias limitantes son una percepción de la realidad que te impide progresar, crecer, tomar decisiones alineadas contigo o alcanzar tu potencial.