El estrés afecta las relaciones, no solo de pareja, sino en la familia, con los hijos, los amigos y los compañeros de trabajo.
Todos hemos estado «abrumados» con trabajo, problemas u obligaciones en algún momento. Y, por supuesto, en ese momento ya somos conscientes de que nuestro estado de ánimo tiene un efecto sobre los demás. Respuestas incorrectas, tristeza generalizada, falta de energía… Quizás no lo hayas notado, pero ¿sabías que el estrés puede afectar nuestras relaciones?
El estrés en el día a día
El estrés afecta las relaciones cada día y debemos tratarnos.
Si estamos estresados, el cuerpo se comporta de diferentes maneras: podemos pasar de estar exhaustos a miserables. Experimentar trastornos del sueño y evitar el trabajo o las obligaciones personales. El estrés puede aumentar sus posibilidades de enfermarse, olvidar cosas o causar accidentes.
Hay muchas fuentes de estrés y no siempre están relacionadas con el trabajo. Eventos importantes como nuestras bodas, viajes o el nacimiento de un hijo pueden tener el mismo impacto que las horas extras, las reuniones y llamar la atención de nuestros jefes.
Todos estos son eventos que enfrentamos muy intensamente, y no nos creemos capaces de hacerlos con los recursos que tenemos.
Por supuesto, esto afecta nuestras relaciones con nosotros mismos, y especialmente con quienes nos rodean. Ya sea en la oficina, en casa o con familiares.
En las relaciones es un virus que carcome
El estrés afecta las relaciones consume a las familias y conocidos. Una de las principales causas de estrés para las personas en estos días es el trabajo. Esto perturba mentalmente al desempleado y su entorno por exceso de trabajo o falta de empleo.
Sin embargo, debemos recordar que no somos ni máquinas ni robots. Debemos trabajar para vivir, no vivir para trabajar. Hay vida fuera de la oficina, por lo que tratamos de evitar «llevar» los problemas a casa… porque de lo contrario, lo que debería ser nuestro santuario (hogar y familia) se convierte en un espacio más para problemas y discusiones.
Además, estas son las enfermedades que puede causar el estrés.
El estrés afecta nuestro bienestar psicológico y físico
El estrés afecta las relaciones. Cuando llegamos a casa después de un día agotador, en lugar de buscar paz y tranquilidad, nuestra mente quiere seguir pensando en lo que pasó en la oficina. Pero tenemos que detenerlo. Debes desconectarte. De lo contrario, acabamos descargando nuestras frustraciones en los más allegados: nuestra pareja, nuestros hijos, nuestros padres, etc.
Esta respuesta automática e inconsciente busca el alivio y reduce el estrés que experimentamos durante el día. Sin embargo, obtenemos exactamente el efecto contrario. Terminamos discutiendo sobre el dinero, la forma en que nos tratamos, el futuro, etc.
El estrés laboral puede dañar la calidad del matrimonio. No termina cuando tenemos un mal día en el trabajo y salimos de la oficina, continúa en casa. El estrés negativo se «transmite» a la pareja o al hijo, tormentas emocionales en la familia. Los niños pueden experimentar el mismo o más estrés que sus padres.
Por ejemplo, en un hogar donde los padres siempre están de mal humor, agotados o irritables, es más probable que los niños falten a la tarea en la escuela o falten a clases debido a una enfermedad. También puede hacer que los estudiantes sean más agresivos o desobedientes a las órdenes del maestro.
Trata el estrés para que mejoren las relaciones
El estrés afecta las relaciones. Además de encontrar alternativas agradables o relajantes, también es importante contar con un buen apoyo de los seres queridos para reducir los efectos nocivos del estrés. Construir relaciones sólidas con familiares y amigos puede ayudar a reducir o prevenir los síntomas relacionados con el estrés.
Por lo tanto, es crucial crear conexiones fuertes que nos permitan contrarrestar el agotamiento. Cuando llegues a casa, lo mejor es sentarte en silencio y contarle a tu pareja o amigo lo sucedido. Conocer nuestras limitaciones y nuestras emociones es fundamental si queremos obtener ayuda de nuestros seres queridos.
Puedes hacer la prueba durante una semana para ver las diferencias.
Cuando salgas del trabajo, deja ahí todas las cosas que te preocupan, te estresan, te irritan… hazlo tu guarida, tu refugio cuando entres en tu casa todo o tu cueva.
A partir de ese momento, no hables de sus reuniones, asignaciones, informes o conflictos con colegas y supervisores.
Especialmente a la hora de la cena (el momento perfecto para las reuniones familiares) trata de no tocar este tipo de temas. En su lugar, concéntrate en las cosas buenas de tu día. Aunque parezca trivial, puedes estar agradecido por sentarte en el metro, encontrar un lugar para estacionar o escuchar el canto de los pájaros en el parque mientras almuerzas.
Todo ello repercutirá favorablemente en tus relaciones y dejarás de lado el estrés y los problemas. Ser consciente del foco de su estrés y poder expresarlo es esencial para una vida social satisfactoria. No se trata de ignorar los problemas, se trata de enfrentarlos de la manera más saludable posible.
Para que te comuniques mejor
El estrés afecta las relaciones. Escuchar antes de que hables, debes prestar atención al lenguaje corporal, ofrecer soluciones en lugar de obstáculos o usar palabras afectivas al expresarse son excelentes maneras de mejorar la comunicación entre parejas. Por otro lado, deshacerse del miedo a decir ciertas cosas (porque te hacen sentir incómodo o tienes miedo de lastimar a la otra persona) también es importante para mantener una conversación genuina.
Para que evites discusiones con dinero
Si bien no existe una fórmula ideal para que las parejas organicen su dinero, existe una fórmula que es la favorita de las parejas porque es muy conveniente. Cada miembro de la pareja tiene una cuenta individual y una tercera cuenta es conjunta.
El éxito de esta fórmula puede basarse en algo muy relacionado con el elemento anterior: la privacidad. Cada uno tiene su propia cuenta y mantiene su privacidad. Gastar juntos a través de cuentas conjuntas crea un espacio económico para que “nosotros” seamos nosotros mismos. De esta forma, evitaremos una de las consecuencias más habituales del estrés: las discusiones sobre el dinero y la confianza que conlleva.
Problemas de índole sexual
El estrés afecta las relaciones, lo mejor que se puede hacer ante estas situaciones es mantener la mente abierta y poder hablar abiertamente sobre cualquier tipo de malestar o problema que pueda surgir. Si el origen del problema es algún tipo de disfunción o falta de ganas, y esta se prolonga en el tiempo, nuestra recomendación es que acudas a un especialista para que valore tus síntomas y tome las decisiones adecuadas a tus necesidades diagnósticas.
Si el estrés está afectando todas las áreas de tu vida y sientes que hay un caos en cada área, recuerda que el doctor Duany y su equipo le pueden brindar ayuda, llama ahora para que conversemos al respecto.
