Blog

niños en la pandemia

Cómo ayudar a los niños a manejar la ansiedad

Facebook
Twitter
LinkedIn

El doctor Harry Stanton, en su libro El factor estrés, dice que el gran enemigo de la salud humana no es el peligro, una convulsión emocional o una crisis ocasional (como la del coronavirus). Al contrario, es el estado prolongado, no aliviado de preocupación y ansiedad. No hay duda de que los momentos en los cuales estamos viviendo son momentos de preocupación y ansiedad. El aislamiento, la incertidumbre, los cambios en nuestras rutinas impulsan un estado de preocupación cual nunca antes hemos experimentado. En los artículos anteriores, hemos expuesto cómo ver las emociones como el mensajero que quiere ayudarnos a recoger la experiencia que vivimos y lo que es importante sobre la misma.

En el artículo de hoy, la pregunta que trataré de contestar es la siguiente: ¿Cómo ayudar a mis niños a sobrevivir a la crisis en la cual estamos inmersos? Si no es fácil para los adultos navegar las aguas turbulentas de esta crisis, ¿cómo lo va a ser para las frágiles mentes de nuestros hijos? Estamos muy preocupados por el aumento de números de casos en niños con serios problemas de ansiedad. Ellos están creciendo en un ambiente volátil, en donde las escuelas están cerradas y no  pueden ir a los parques para jugar libremente su deporte favorito. El ambiente en el cual ellos se movían ha cambiado de la noche a la mañana y ahora ellos se levantan con la preocupación de si la catástrofe del coronavirus llegará a sus casas.

¿Cuáles son los síntomas que muestran que los niños están experimentando ansiedad? Los niños encuentran dificultad para concentrarse, no pueden dormir con facilidad, se despiertan en la noche con pesadillas, no comen adecuadamente, se enojan e irritan rápidamente y están fuera de control; tienen pensamientos negativos, pueden usar el baño con frecuencia, lloran más de lo normal y pueden presentar dolores de estómago o sentirse mal producto del estrés que experimentan.

A pesar de que los padres pueden no se sentirse aptos para lidiar con sus ansiedades, ellos tienen la responsabilidad de velar por el desarrollo espiritual, físico y emocional de sus hijos. Muchas veces hacemos énfasis en cuidar el aspecto espiritual y físico de nuestros hijos. Nos ocupamos de que vayan a la iglesia con nosotros y que se alimenten bien. Pero ¿cuán comprometidos estamos con el crecimiento emocional de nuestros hijos, especialmente en tiempos del Covid-19?

Marc Brackett, quien es el director del Centro de Inteligencia Emocional de Yale, dice que los padres están co-creando el sistema emocional de sus hijos. La primera escuela de inteligencia emocional que tienen nuestros hijos es el hogar. Ellos aprenden a relacionarse con el mundo que les rodea a través de nuestros lentes. La dinámica emocional que experimentamos en la pandemia del Covid-19 es la misma dinámica emocional que van a experimentar nuestros hijos en el presente y aun cuando sean adultos. Expertos en la materia argumentan que el 80% del éxito en la vida está vinculado con la inteligencia emocional del individuo. Es por eso que para poder ayudar a nuestros hijos a tener inteligencia emocional, como padres, primero debemos aprender a regular nuestras emociones porque somos modelos para ellos. En nuestro próximo blog continuaremos discutiendo como ayudar a los niños en medio de la pandemia.

 


Shopping Basket

Póngase en contacto

Suscríbase a nuestro boletín