Ten en cuenta estos consejos para que puedas vencer el estrés. Este artículo es práctico, por lo que te ayudará en el camino a sanar y mantener controlado este problema.
Técnicas para combatir el estrés
Ejercicio
El ejercicio le puede dar al cuerpo la oportunidad para enfrentar el estrés. Hace que los sistemas fisiológicos del cuerpo se involucren en la respuesta al estrés y se comunique más de lo habitual. El sistema cardiovascular tiene conexión con el sistema renal, que también tiene comunicación con el sistema muscular. Todos estos sistemas los controla el sistema nervioso central y el sistema nervioso simpático, que también tienen que comunicarse entre sí. Este ejercicio del sistema de comunicación corporal puede ser el verdadero valor del ejercicio; cuanto más sedentarios somos, menos eficientemente responde nuestro cuerpo al estrés.
Haz cualquier deporte que te guste, correr, bicicleta, nadar, salto de cuerda, pesas, lo que te active y te haga sudar, pronto notarás entre los muchos beneficios, que el estrés se apacigua, es una gran manera de vencer el estrés.
El Omega 3 puede ayudarte a mejorar el estrés, inclúyelo en tu dieta. También puedes tomar suplementos para que cada día cumplas la dosis recomendada. También puedes consumir albahaca, pistacho, tomillo, nueces, pasas, semillas de calabaza, etc.
Respiración profunda
El ejercicio de respiración puede medirse en una terapia de relajación ayuda con el alivio de la tensión física y mental en cuestión de minutos. Si se hace de manera regular puede ayudarnos a calmar la mente y mejorar la concentración para vencer el estrés.
¿Cómo hacerlo?
- De pie, sentado o acostado sobre una colchoneta, deja caer los hombros y relaja las manos mientras mantienes la espalda recta.
- Cierra los ojos, inhala poco a poco y cuenta durante 5 a 7 segundos.
- Luego exhalas lentamente por la nariz, contando hasta 7.
- Repite el ejercicio continuamente durante 2-3 minutos, manteniendo una posición cómoda.
Por cierto, de esta manera el estrés afecta las relaciones de pareja.
Meditación o atención plena
Mindfulness, o atención plena, se basa en estos estudios y sugiere diversas maneras de hacerlo para vencer el estrés. Si quieres empezar a practicar, es cuestión de hacer cualquier ejercicio, como este:
Que los pensamientos se vayan
Siéntate durante dos o tres minutos y observa lo que sucede en tu cabeza. Lo que ves definitivamente te molestará, porque generalmente hay muchos pensamientos saltando salvajemente, fuera de control…
No te desesperes ni te enfades. Míralos con cariño. Como un niño travieso. No te juzgues ni te metas en el análisis de contenido. Entrénate para ver sin involucrarte…
Por ejemplo, te encuentras pensando en lo que deberías decirle a tu jefe, ¡así que toma un respiro y no entables una conversación! Relájate y deja pasar los pensamientos. Pronto aparece otro, por ejemplo, donde tienes que comprar algo para la cena. Haz lo mismo: no empieces a escribir una lista de compras. Respira hondo y déjalo pasar sin narrar ni añadir nada. Reconócelo y déjalo ir.
Esta es una técnica poderosa para calmar la mente, aunque requiere práctica. En Zen, decimos que es ver los pensamientos como nubes pasajeras.
Otro de los consejos para vencer el estrés, son estas técnicas comprobadas que te pueden ayudar.
Terapia cognitivo conductual
Las cosas que te causan estrés son diferentes de las cosas que estresan a otras personas, pero la base es la misma. El primer paso en la TCC para el estrés está diseñado para ayudarlo a comprender esta parte y luego capacitarlo para manejarlo mejor.
En la parte de educación se te capacita para reconocer las situaciones que te provocan estrés, esto es a través del modelo transaccional de Lazarus y Folkman, en pocas palabras, delineando los 2 pasos que nos llevan al estrés son:
Evaluación inicial: ¿la situación es peligrosa/difícil/incómoda? (Si la respuesta es no, no estarás estresado, si la respuesta es sí, estarás estresado y pasarás a la segunda evaluación).
Valoración secundaria – ¿Tengo los recursos para afrontarla? (Si sientes que tienes recursos {podrían ser habilidades, dinero, apoyo, etc.}, estarás menos estresado, si sientes que no tienes recursos, estarás más estresado).
El punto es que, si sientes que algo es peligroso, tu terapeuta puede ayudarte a evaluar el peligro de manera realista y también ayudarte a tener muchas herramientas, habilidades y estrategias para lidiar con diferentes situaciones, y el peligro no importa si tienes muchas herramientas. Por tu parte, siempre (o al menos casi siempre) crees que puedes manejarlo de manera efectiva.
Escribir
La escritura es una poderosa herramienta para expresar y hacer frente a las emociones. Por un lado, nos permite conocernos mejor a nosotros mismos y, por otro, puede acelerar la recuperación de las molestias que suelen traernos la ansiedad y los síntomas depresivos. Escribir puede ayudarnos a liberar algunas de las emociones asociadas con nuestra mente, traer claridad a nuestras metas y deseos, o ayudarnos a comprender situaciones que nos causan problemas con los demás. Escribir muchas veces nos saca de nuestra vida y nos permite darle sentido. Nos ayuda a considerar nuestras emociones de una manera más sencilla, sacándolas de nuestra mente y cuerpo. Esto a menudo nos ayuda a lidiar con ellos de manera más eficiente sin obsesionarnos demasiado con ellos. Sí, escribir sirve para todo eso.
Aceptar el estrés
Una vez que hayas hecho un recuento honesto de los factores estresantes en tu vida, sabrás cómo equilibrarlos todos con un descanso. Esto es muy importante. Es fácil entender que simplemente hacer ejercicio vigoroso sin períodos de descanso no es una buena manera de volverse más fuerte, ¿verdad? Estarás exhausto. Pero este patrón ocurre todo el tiempo en nuestra vida diaria, en una sociedad que nos empuja a ser cada vez más productivos. Muchos de nosotros estamos en un ciclo de irritabilidad y respuesta a amenazas de bajo nivel. Esto puede causar daño físico. Nos enferma y acorta nuestras vidas. Pensar en su vida en ciclos de estrés y descanso, aceptando las partes difíciles pero comprometiéndose con la recuperación real, es una forma de romper con este patrón.
Por lo tanto, aceptar el estrés no significa vivir una vida de incomodidad. Es una cuestión de equilibrio. Asegúrate de recuperarte. También debes saber que nunca puedes darle a tu cuerpo el máximo descanso: lo admitamos o no, todo crecimiento comienza con el estrés.
Si estas técnicas no te funcionaron, recuerda que el doctor Duany y su equipo te pueden ayudar a encontrar la raíz del estrés y a brindarte herramientas para trabajarlo. Si necesitas un mano que te ayude a enfrentar este escollo, llama ahora o escríbenos.