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Cómo balancear la familia y el trabajo este año nuevo

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El 2021 está a pocos días de finalizar, y con ello la bienvenida del 2022 nos espera con muchas metas por cumplir. Una de ellas y que considero es fundamental, es aprender a balancear la familia con tu trabajo. Una problemática en la que lamentablemente padres y madres están envueltos sin saber muy bien cómo actuar del todo.

Te quiero aclarar que para mí el equilibrio consiste en lograr la felicidad y aprender a sentirte a gusto con la vida que estás teniendo. Es ganar tu propia paz interior, conectar con las enseñanzas de la Palabra de Dios y ser la guía que todos esperan en tu hogar.

Tanto el ser proveedores materiales, como espirituales en nuestras casas es igual de importante. Al mismo tiempo, nunca es tarde proponerse un cambio, más si estamos hablando de la finalización de este ciclo en nuestros calendarios.  ¿Cómo soy capaz de hacer todo esto entonces?

Consejos para balancear la familia y trabajo

Llegar a un equilibrio para balancear la familia y el trabajo es duro, lo sé. Por eso no quiero que seas tan exigente contigo mismo; y desde este instante tomes notas sobre aquello que puedes modificar paso a paso:

Despídete del perfeccionismo

He perdido la cuenta de cuántos hombres y mujeres he atendido que, por ser trabajadores sobresalientes en sus áreas, consideran que la única vía de acción es el perfeccionismo. Estos desde pequeños son instruidos por fuertes estándares de rendimiento, y están acostumbrados a sobreexigirse en casi cualquier aspecto de su vida.

Sin embargo, una vez comienzas a formar tu propia familia, esa de la que eres el/la líder será imposible que todas las responsabilidades que tengas las realices con perfección. Uno de los principales consejos para balancear la familia y el trabajo es ser más permisivo con uno mismo; entender que la perfección no es una opción muy realista. Además, que siempre existirá la posibilidad de que alguno de estos aspectos presente fallos por su misma naturaleza.

Aprende cuándo es necesario desconectarte

La idea de la disponibilidad las 24 horas del día gracias al internet y demás dispositivos inteligentes, se ha vuelto sumamente asfixiante en los ambientes laborales. Hay quienes no distinguen las horas libres de su jornada de trabajo, y da la ilusión de que esta no tiene fin.

Pero sí la tiene, y queda de tu parte establecer cuándo esta se da. Los momentos en familia son sagrados. Comienza a separar lo uno de lo otro.

Por ejemplo, si recibes una notificación de trabajo mientras estás en una cita con tu pareja, trata de no reaccionar en un punto importante de la conversación. Practica tu propia resiliencia, y así verás cómo puedes enfrentarte con un mejor rostro al estrés.

Invierte más tiempo en actividades sanas para tu mente

A diario tienes que descubrir esas actividades que te hacen bien, que te hacen sentir en confianza y que sabes no te están perjudicando. Comer en tranquilidad, tomar un baño relajante o ejercitarte de una forma agradable; esto te ayudará a encontrar paz interior y será más fácil para ti balancear la familia y el trabajo.

También cuando necesites de un descanso de las obligaciones laborales y familiares; puedes encontrar refugio en las enseñanzas de las Sagradas Escrituras. Unos pocos minutos harán una gran diferencia, créeme.

Deja de gastar tiempo

¿Si colocases un temporizador en tu celular sobre cuántos segundos gastas al día sin hacer nada, cuántos minutos acumularía este? Respondo esta interrogante por ti, probablemente horas. Así que puede que tu problema con no conseguir el equilibrio laboral y personal esté en que desperdicies tiempo que no deberías malgastar.

Distingue entre esas actividades que sean necesarias de las prescindibles; para con ello identificar las tareas del trabajo que tienen prioridad, y esas a las que debes dedicar menos tiempo.

Comienza con pequeñas acciones

Como te lo planteé, los nuevos hábitos serán abrumadores para cualquier, en especial si se realizan con brusquedad y rapidez. Es más simple empezar con lentitud, para que la adaptación sea una mucho más paulatina. No veas a los cambios rápidos como soluciones, porque no lo son.

Ya que estamos a casi nada de entrar en el 2022, propón un cronograma de nuevas rutinas que te ayuden con este propósito. El cambio es posible, puedes organizar cientos de pequeñas metas que le harán bastante bien a tu familia, posición en el trabajo y a ti mismo. Interioriza el concepto de flexibilidad este nuevo año y verás como puedes balancear la familia y el trabajo.

Sé realista, no conformista

A pesar de que este es un deseo popular, no todos los matrimonios tienen la posibilidad de que, aunque sea uno de los padres se quede en casa a cuidar de los niños/as. La economía actual impide esto, algunas veces incluso los trabajos a medio tiempo no son suficientes para pagar todas las facturas.

Este hecho genera una culpa muy marcada en los padres y madres por trabajar tanto. Se sienten acorralados entre lo que deben hacer y lo que quieren hacer. Te recomiendo que no te sientas culpable ante esta realidad; sino que te adaptes a ella con una mentalidad positiva, sana y coherente en Dios.

Es un hecho, esos padres y esas madres que notas pueden equilibrarse, no malgastan su tiempo sintiéndose culpables. Usan su tiempo en ser productivos, asertivos y flexibles. Ser un padre o madre de calidad no implica que tus hijos/hijas estarán satisfechos con tus decisiones a cada rato. Así como que ser un trabajador eficiente implicará que no cuestiones la forma en la que tus asignaciones son dadas.

Está bien pedir ayuda para lograr balancear la familia y el trabajo

Por último, no tiene nada de malo pedir ayuda cuando sepas que es demasiado para ti. Pedir ayuda requiere de humildad, de fortaleza y de sabiduría, aunque seas renuente a aceptarlo del todo. Por ejemplo, si tu hijo/a quiere ir a un evento deportivo pero sus horarios laborales hacen posible que lo puedan llevar con puntualidad, bien puedes pedir ayuda a algún familiar, y unirse luego.

Siempre hay una forma de solucionar las cosas por más complicadas que parezcan; es solo que debes estar despierto/a ante las posibilidades que van desarrollándose ante ti.

Otra forma de incalculable valor es la de buscar ayuda en la terapia familiar o de pareja. Cuando los problemas parezcan ser más abundantes que los buenos momentos, un profesional podrá ayudarte a ver con más claridad.

 

¿Quieres ayuda para balancear tu trabajo con tu familia este año nuevo? Puedes llamar con completa confianza al 407 618 0212.


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