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el amor ágape

Sanamos cuando aprendemos a expresar el amor ágape

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Un rico viudo japonés decidió retirarse de la ciudad a un alto acantilado sobre el océano. Construyó una hermosa mansión con vista al océano y estaba muy feliz, rodeado de belleza y soledad. Le gustaba contemplar la playa y observar a la gente disfrutando del sol y el agua. En su soledad, descubrió un significado más profundo del amor.

De vez en cuando, descendía al fondo del acantilado y se mezclaba con la gente de la ciudad. Sentía una preocupación especial por los ancianos y los pobres, en diferentes ocasiones ayudó en silencio a las familias que tenían dificultades financieras. Él llegó a amar a esa comunidad.

Además de mirar a las personas disfrutando de la playa, él pasaba muchas horas observando a través de un poderoso telescopio, el movimiento de los animales marinos y de los barcos que por allí navegaban. Un día, vio olas gigantescas, posiblemente el resultado de un tsunami, y gritó frenéticamente a la gente en la playa. Desafortunadamente no pudieron escucharlo, así que, en su desesperación, incendió su hermosa mansión con la esperanza de que, al ver las llamas arder, las personas subieran por las empinadas colinas para ayudarlo, y así pudieran escapar de las gigantescas olas.

La gente en la playa vio las llamas propagarse por el techo de aquella mansión. Alguien gritó a todos los que estaban en la playa: Subamos las empinadas colinas y ayudemos a nuestro amigo a apagar el fuego!; Muchos respondieron a esta llamada de auxilio, Otros solo dijeron: “La estamos pasando muy bien aquí… Vayan ustedes y ayudenlo”.

Pronto, las gigantescas olas llegaron a tierra y barrieron toda la playa hacia el mar, y los que estaban alli se ahogaron. Aquellos que fueron movidos por un acto de amor hacia el viudo, alcanzaron un terreno más alto y se salvaron de la furia de las olas.

El poder del amor es incalculable. No hay nada en este mundo que pueda más que el amor. El libro de Cantares dice: El amor es tan fuerte como la muerte. Es como un potente fuego. Las aguas no pueden apagar el amor y el dinero de este mundo no puede compararlo.

Los griegos tienen 5 palabras para referirse al amor

Llevo más de 3 años investigando sobre el amor. Mi investigación me llevo a escribir un libro junto al Dr. Tortolero titulado Amar se Aprende. Hemos descubierto que una de las razones por la cual hay tanta confusión con relación a la palabra amor y su poder es,  porque en nuestro idioma existe una sola palabra para referirnos al amor. Los griegos entendieron todo lo que abarca esta palabra y tenían varias opciones para referirse al amor. Les presentaré 5 de las palabras griegas más importante para referir a el amor.

El amor Fileo es el amor de cariño que se siente entre amigos y hermanos. El amor Estorge es el amor lleno de afecto que se siente hacia familiares, amigos, mascotas y compañeros de trabajo. El amor eros es el amor romántico que se siente cuando uno esta enamorado, este es el amor de Cupido. El amor Filautio es el amor hacia uno mismo. El amor ágape es el amor incondicional, el amor divino, el amor descrito en el capitulo 13 de la primera carta a los  Corintios.

Otra razón por la cual hoy no se entiende el poder del amor, es porque el concepto que tenemos sobre el amor proviene de las experiencias positivas o negativas que hemos tenido. Por ejemplo, nosotros aprendimos a amar a través de los ojos de nuestros padres. La definición de amor que tenemos esta conectado con el estilo de apego que desarrollaron nuestros cuidadores primarios con cada uno de nosotros. Es decir, si tus padres manifestaron un apego equilibrado hacia ti y te enseñaron a amar, es posible que tú hayas logrado obtener un entendimiento más profundo y concreto sobre el poder del amor que sanar y restaurar. El amor que sana y restaura es abnegado, lleno de aceptación, confianza, pasión y crecimiento mutuo.

Pero si tus cuidadores primarios no estuvieron presentes, y no te ayudaron a sentir amado, ni te enseñaron a amar, es posible que hayas desarrollado un apego inseguro y tu conocimiento sobre el amor es limitado. Estas limitaciones al amar producen inseguridad, egoísmo, relaciones tóxicas, ansiedad, apatía, y falta de crecimiento.

Pero tengo una buena noticia para ti: El amor ágape sana. El amor ágape es la fuerza más poderosa que existe. Si quieres sanar, debes aprende a amar.

El amor sana

El amor Ágape sana porque Dios te creó con la capacidad de sanar física y emocionalmente. El amor Ágape es el vehículo para sanar. Es un regalo que tú das y recibes. Es un regalo de afecto y de acción.

El amor Filos, Estorge y Eros nos hacen ser parte de algo. El amor Filautia nos lleva a amarnos a nosotros mismo para alcanzar nuestro potencial. Todos estos tipos de amor nos ayudan a tener relaciones sanas. Pero cuando el amor Ágape es infundido dentro de cada uno de estos 4 tipos de amor, los eleva al siguiente nivel,  donde nutre, sana, y restaura relaciones. El amor Ágape sana.

¿Qué es el amor ágape?

El amor Ágape es mucho más que una emoción. Es un principio que se vive y practica. Es una elección. El vehículo que se usa para mostrar este tipo de amor es la emoción. El amor Ágape es amar sin importar las consecuencias. No se basa en méritos o acciones de parte del que lo recibe. Es una decisión, un asunto de la voluntad. Nuestra sociedad no ha entendido el poder sanador del amor Ágape.

El amor Ágape es el amor de Dios. Dios es nuestro ejemplo para aprender a mostrar este amor. Jesús lo dijo de esta forma: “Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos”.  (Juan 15:13).  Jesús puso su vida por ti en la cruz demostrando el poder sanador y transformador del amor divino. Es por eso, por lo que hoy lo amamos, porque él nos amó primero. Nuestras familias están necesitadas de este tipo de amor.

Hay una hermosa historia de un padre español y su distanciado hijo Paco. En este relato la relación se había vuelto tensa y, finalmente se hizo añicos cuando el rebelde Paco partió solo y lejos. El padre estaba desconsolado y buscó por mucho tiempo a su hijo descarriado. Como último recurso, el padre decidió colocar un anuncio en el periódico de Madrid, esperando que Paco lo leyera. El anuncio decía:

Querido Paco,

Te esperaré  frente de la oficina del periódico al mediodía.

Todo está perdonado.

Te amo, 

Tu padre

Al día siguiente, el padre se dirigió a la oficina del periódico con la esperanza de volver a encontrarse con su hijo. Cuando llegó, habían 800 Pacos, todos buscando el perdón de sus padres. Este es un vivo ejemplo del poder del amor Ágape y de nuestro deseo de experimentarlo.

¿Cómo sana el amor Ágape?

El amor es tan importante para tu mente y para tu cuerpo como lo es el oxígeno. No es negociable. El amor es probablemente el mejor antidepresivo que existe, porque una de las fuentes más comunes de depresión es no sentirse amado.

Un estudio que hizo la Universidad del Norte de Carolina con 38 parejas concluyó diciendo que, cuando abrazamos y disfrutamos de un tiempo de calidad con amigos, familiares y mascotas, tu cerebro libera oxitocina, también llamada hormona del amor. Esta hormona te une con los demás, te protege de los efectos del estrés y literalmente cura tu corazón.

El amor influye directamente en la salud de nuestro corazón, ya que reduce los riesgos de padecer enfermedades cardiovasculares y contribuye de esta forma, a alargar la esperanza de vida. Los vínculos con la pareja, amigos y familiares mejoran la presión arterial, lo que ayuda a reducir los niveles de ansiedad, estrés y depresión, conocidos como «factores psicológicos de riesgo» cardiovascular.

Un equipo de investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford en California, comprobó que los sentimientos de amor apasionado pueden aliviar el dolor leve, con la misma eficacia que los analgésicos.

Esto es lo que dice la Ciencia. Pero, si vamos a la Palabra de Dios encontraremos que no hay nada más poderoso en el universo que el Amor de Dios. El amor de Dios te sana a pesar de tus errores. Fue ese amor el que tomó a Adan y Eva en sus ruinas , y los sanó de sus heridas. Fue el amor de Dios lo que tomó a un José despreciado por sus hermanos, y lo llevo del pozo al palacio para que hiciera realidad sus sueños.Fue el amor de Dios lo que transformó el agua en vino, para que una familia en la boda de Galilea  no fuera avergonzada. Fue el amor de Dios el que tomó a una mujer adultera a punto de ser apedreada, y la levantó de su vergüenza. Fue el amor de Dios el que llegó a una familia en Betania,  cuando todo estaba perdido por la muerte del hermano Lázaro y lo resucitó de los muertos después del cuarto día.

Fue ese gran amor el que fue crucificado en una cruz. Pero cuando Satanás pensó que le habia dado punto final al amor, el Padre mandó a llamar al Amor, a Jesús,  y lo resucitó al tercer día para demostrarte que, no hay un problema que el amor no pueda solucionar en tu familia hoy.

El amor sana y restaura. Si tú quieres sanar, necesitas aprender a amar.

Cómo se aprende a amar.

  • Practicando el autoconocimiento.
  • Controlando tus emociones.
  • Transformando tu mente.

Conclusión

“Una pareja vivía muy felices, tenían veinte años de casados. Un día ocurrió un violento incendio en la casa de esta pareja. Los vecinos llamaron a los bomberos, la mujer y su esposo fueron trasladados al hospital mas cercano.

Días después, los doctores dijeron al marido:

– Logramos salvar a su esposa, pero ella está irreconocible, de la cintura hacia arriba es un engrudo de piel, la boca deformada, perdió parte de la nariz y la oreja, su vida será difícil.

El marido dijo con voz baja:

– Yo también sufrí mucho con ese incendio.. Después de todo, quede ciego, no hay de qué preocuparse.

Se fueron a la casa que obtuvieron con la ayuda de parientes y amigos, y siempre permanecieron en ella, evitando salir. Ella, estaba totalmente deformada. Vivieron juntos más diecisiete años, y luego la esposa falleció.

En el  funeral ¡cuál no fue la sorpresa de los familiares y amigos! El marido estaba sin lentes y sin  bastón, no había quedado ciego!. Pero él sabía que su esposa no iba a sentirse verdaderamente amada si  él estaba consciente de su deformidad.

Esto lo hace el amor ágape. “Amar es tener el coraje de hacerse el ciego para que el otro pueda sanar”. Amar… Es dejar de ver los defectos ajenos, porque muchas veces los propios defectos son peores que el de los demás. Amar es sacrificarlo todo por sanar y bendecir a los demás.

¿Te imaginas que pasaría con nuestra familia, iglesia y sociedad si comenzáramos a aprender a amar?

Si tu matrimonio esta en crisis, aprende a amar para que sane tu corazón y el de tu cónjuge.

Si tu familia es caótica y no sabes qué hacer, aprende a amar para que sane tu corazón y el tu familia.

Si tu hijo adolescente no quiere saber de ti, aprende a amar para que sane tu corazón y el tu hijo.

Si tienes problemas en tus relaciones con tus hermanos de la iglesia, vecinos y compañeros de trabajo, aprende a amar para que sane tu corazón y el corazón de los que te rodean.

Si tu comunidad está falta de amor, aprende a amar para que sanes tu comunidad.

Si decides llenarte de coraje para aprender a amar, para sanar y renovarte, tu matrimonio,  tu familia,  tus amigos te lo agradeceran. Acepta el reto. El momento es ahora. El tiempo es hoy.


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