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Depresión y matrimonio

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Todos sabemos qué es la depresión y cómo esta afecta la vida de la persona que la está padeciendo. También sabemos que involucra a los miembros de la familia que tienen contacto cercano con la persona que se ve afectada por la misma.
La depresión clínica o mayor es un tema más grave, ya que es prácticamente un estado de depresión constante. Es uno de los trastornos de salud mental más comunes en Estados Unidos, con un estimado de 17,3 millones de adultos, o el 7,1% de la población, quienes experimentaron al menos un episodio depresivo grave en un año determinado. Con el estrés adicional a causa del COVID-19, se espera que esos números aumenten, ya que todas las cosas que consideramos «normales» han cambiado y la «nueva realidad» es difícil para la mayoría de las personas.
¿Qué es la depresión?
Si bien existen diferentes tipos de depresión, el orden depresivo mayor es el más común en Estados Unidos y, a diferencia de la tristeza y el dolor, que son emociones humanas normales, la depresión se caracteriza por síntomas persistentes que interfieren con la capacidad de realizar las actividades del día a día, impactando de forma negativa nuestro trabajo y relaciones interpersonales. No existe una causa única que conduzca a la depresión, considerando las experiencias de vida, genética, química cerebral y el medio ambiente. Hay muchos factores que pueden desencadenar la depresión.
La depresión clínica o mayor se ha clasificado en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5) como un período de al menos dos semanas cuando una persona experimenta cinco o más de los siguientes síntomas, con al menos uno que sea el estado de ánimo depresivo, o pérdida de interés o placer: estado de ánimo deprimido la mayor parte del día, casi todos los días; pérdida notable de interés o placer en las actividades; pérdida o aumento de peso significativo; insomnio o dormir más de la cuenta; inquietud; fatiga o perdida de energia casi todos los dias; sentimientos de que se es inútil o culpa excesiva; incapacidad para tener o tomar decisiones; pensamientos recurrentes de muerte (no solo miedo a morir).
¿Cómo afecta la depresión al matrimonio?
En el matrimonio, prometemos apoyar a nuestro cónyuge en la enfermedad y en la salud, y cuando surge un problema de salud mental, esto puede ser una de las enfermedades más desafiantes para enfrentar como pareja o familia. Para la persona que sufre de depresión, las tareas que son aparentemente simples, como bañarse, preparar una comida o conducir hasta la tienda, pueden volverse abrumadoras o casi imposibles. Diversos estudios muestran que los pacientes deprimidos pasan tantos días en cama como las personas con enfermedades crónicas.

Para el cónyuge, los cambios significativos en el estado de ánimo, la energía y el comportamiento de su pareja pueden generar una gran sensación de pérdida para la pareja sana y vibrante que conocen tan bien ya también pueden generar un sentimiento de impotencia. El cónyuge puede ser testigo del cambio que ha sufrido la pareja deprimida.
Sufrir depresión es un problema cada vez más común en la actualidad. El estrés que vivimos a diario con los problemas económicos, laborales y de salud, solo por nombrar algunos, ha afectado a las personas sin importar su condición social, religión o condiciones en general. Todos sentimos la presión, todos sentimos el dolor, todos sentimos cargas que caen sobre nuestros hombros. Quizás nos sentimos cansados, quizás nos sentimos abrumados, quizás nos sentimos deprimidos.
¿Esto te suena familiar? ¿Te tiene sentido así? O quizás, ¿has visto cómo tu cónyuge está luchando contra la depresión? No estás solo (a). Incluso en la Biblia podemos encontrar personas como David, José, Job, quienes experimentaron tristeza y dolor en sus vidas. En la historia de Job podemos ver cómo su propia esposa no podía soportar verlo tocar fondo. Pero todos tienen algo en común, buscaron a Dios para superar el dolor y la tristeza. Ellos encontraron su refugio en Dios, para superar su dolor y tristeza, y salir adelante. Pero no es una tarea fácil de hacer.
Quizás te estés preguntando si hay algo que puedas hacer para no dejar que la depresión arruine tu matrimonio, y lo hay. En primer lugar, motiva a tu cónyuge a buscar la ayuda de Dios en Su Santa Palabra, hay hermosos versículos en los que podemos encontrar la fuerza para hablar con Dios, para pedirle ayuda, para pedirle que nos tome de la mano mientras atravesamos los momentos difíciles. También puedes ayudar a tu cónyuge a buscar ayuda profesional si fuera necesario, para que ambos puedan tener las herramientas emocionales que necesitan para superar la crisis.
Hay formas en las que podemos ayudar a nuestros seres queridos a superar la depresión, la crisis y los tiempos difíciles que podrían estar viviendo. ¿Quieres saber de qué otras formas puedes ayudar a tu cónyuge o a un familiar cercano a lidiar con la depresión? Te invitamos a leer nuestro próximo post, para que puedas tener una idea más amplia de lo que podemos hacer para ayudar a sentirte mejor. Dios te bendiga.


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