Para combatir los pensamientos obsesivos, nada mejor que poner en marcha estos ejercicios que te quiero compartir en este artículo.
Ejercicios para combatir los pensamientos obsesivos
Reconocer los pensamientos
Para combatir los pensamientos obsesivos comienza por reconocer eso que pasa por tu cabeza.
Para bajar nuestros niveles de ansiedad, el primer paso es aprender a identificar en nuestro diálogo interno los pensamientos que están provocando nuestras emociones disfuncionales, es decir, que nos trastornan.
Son pensamientos que surgen automáticamente y se han vuelto habituales, estamos condicionados a creerlos sin cuestionarlos.
Es posible que ni siquiera te des cuenta de que los tienes, por lo que lo más importante es reconocerlos.
Para ello, te recomiendo seguir las cinco pautas que te sugiero a continuación cuando experimentes una emoción o sentimiento molesto, desagradable, intrusivo que te haga sentir mal y te des cuenta de que no es bueno para ti anótalo:
- Situación: ¿Dónde te encuentras, con quién estás y qué haces?
- Pensamiento automático: escribe el primer pensamiento que se cruza por la cabeza
- Emoción: ¿cómo te sientes?
- Respuesta fisiológica: reacciones del cuerpo que aparecen en tu cuerpo.
- Respuesta conductual: ¿Cómo actúas? ¿Qué decides hacer?
Analizar los pensamientos
Para combatir los pensamientos obsesivos, debes analizarlos.
La forma en que pensamos y la forma en que procesamos toda la información de nuestro entorno se traduce en nuestros propios esquemas mentales.
Sin embargo, esto nos condiciona a la hora de sentir y actuar.
Con la terapia cognitiva podemos practicar solo nombrando cada pensamiento para luego poder gestionar ese pensamiento de la forma más adecuada.
La terapia cognitiva, descubierta por el psiquiatra Aaron Beck, es un tipo de psicoterapia que establece que los pensamientos, los sentimientos y los comportamientos están estrechamente relacionados para que las personas puedan superar las dificultades y alcanzar las metas al identificar y cambiar los pensamientos inútiles o incorrectos.
Reemplazar los pensamientos
Para combatir los pensamientos obsesivos, debes comenzar por reemplazar lo que piensas.
Todo el mundo, absolutamente todo el mundo, tiene o ha tenido pensamientos negativos.
La mayoría de las personas están constantemente pensando en cómo las cosas salieron mal, qué tan mal están o se repiten a sí mismas cuán impotentes son.
Los pensamientos se convierten en lo que eres.
Repetirte constantemente que no vales nada o que todo en tu vida está mal solo te hará ser quién eres.
Es importante saber que los pensamientos negativos pueden tener un efecto profundo en su vida.
Si repites todos los días que no eres feliz en el trabajo, que no tienes dinero o que no eres feliz en tu vida diaria, entonces las únicas cosas que te atraen son esas.
Para vivir una vida plena y feliz, es importante cambiar la forma en que piensas sobre las cosas, replantear tu forma de pensar y cambiar tu forma de pensar.
Acepta e identifica el pensamiento negativo
Cuando te encuentres pensando en alguna de las frases mencionadas anteriormente, u otras negativas, acepta que estás pensando en ello.
Date cuenta de que tus pensamientos son negativos y siéntete orgulloso de haberlo encontrado.
Una vez que te des cuenta de que tus pensamientos no son positivos, puedes comenzar a hacer cambios.
Recuerda, solo tú puedes controlar tus pensamientos y solo tú puedes cambiarlos.
Evita usar palabras negativas
Ahora que conoces la idea, elimine las palabras «No puedo», «No sé», «No, no, no» de su vocabulario.
Elimina cualquier rastro de palabras u oraciones que puedan hacerte pensar negativamente.
Estas palabras pueden hacer que cosas malas afecten tus pensamientos y, por lo tanto, tus reacciones ante ciertas situaciones.
Comienza a cambiar tu vocabulario para incluir frases como: «Sí, puedo», «Sí quiero», «Valgo la pena», etc. Acepta también que no será fácil, pero con el tiempo te acostumbrarás a pensar en positivo.
Practicar la relajación
Para combatir los pensamientos obsesivos te puedes relajar. Estos son los pasos a seguir:
Relajación quiere calmar la mente, el cuerpo o ambos.
La relajación calma la mente. Cuando te relajas, el cuerpo responde. Por ejemplo, los músculos pueden estar menos tensos y más flexibles.
Hay diferentes formas de relajarse. Puedes encontrar una o más maneras de ayudarlo a calmarte y sentirte tranquilo.
Tomar una respiración profunda.
Aguanta la respiración por un momento, luego exhale. ¿Te sientes más relajado?
Los ejercicios de relajación son una forma de relajarse. A continuación, aprenderá sobre diferentes formas de relajarse.
La relajación ayuda a aliviar el estrés. También puede aliviar la ansiedad, la depresión y los problemas para dormir.
También puedes ver un programa de televisión educativo, escuchar un álbum musical, etc.
Buscar apoyo
Si luchas por combatir los pensamientos obsesivos, puedes llamarme, junto con mi equipo te ayudaremos a tratar los pensamientos obsesivos.
Ahora tienes mucha información, pero para que una persona sea diagnosticada con pensamientos obsesivos, debe cumplir con los criterios de revisión por parte de un profesional de la salud.
Los principales criterios son la presentación de pensamientos obsesivos.
Por lo tanto, si tiene comportamientos repetitivos, es crucial que analice el propósito de dicho comportamiento y determine si estos comportamientos repetitivos están diseñados para reducir el pensamiento obsesivo.
Aun así, es importante consultar a un profesional si sospecha que puede estar presentando estos pensamientos o simplemente mostrando algún tipo de pensamiento intrusivo.