Todas las parejas pasan por situaciones de conflicto, por eso, aprender a resolver los problemas matrimoniales con estrategias adecuadas nunca está de más. Aun si tu relación está pasando por un buen momento, tener presente estos consejos podrá salvarte de futuras crisis. Te invitamos a conocer más.
Un estudio reciente asegura una conexión estrecha entre una vida matrimonial satisfactoria y efectos positivos en la salud cardiovascular. Así como lees, una relación feliz conlleva un corazón sano. Por eso, resolver los conflictos y sacar adelante a tu pareja vale la pena antes que renunciar a la felicidad y el bienestar.
Cómo resolver los problemas matrimoniales
Sin importar su gravedad resolver los problemas matrimoniales es posible. Llevará más o menos tiempo, pero si hay compromiso y decisión por parte de quienes integran la pareja, existen estrategias para encaminarse a buenos resultados. Toma nota de estos consejos y no dudes en aplicarlos en tu relación.
1. Mejorar el diálogo
La mayoría de los conflictos nacen por una falla en la comunicación. Hablar no es lo mismo que tener un diálogo fluido y sano en la relación. Implica mucho más que eso. Para asegurarte una forma sana de discutir los problemas en la pareja, ten en cuenta estos puntos:
- Evita gritar.
- Nunca faltes el respeto ni insultes.
- Habla del origen del problema con transparencia y honestidad.
- No desvíes el foco con temas secundarios o situaciones del pasado.
- Involucrar a terceros u opiniones ajenas puede resultar contraproducente.
La psicóloga clínica, Elena Daprá, recomienda que a la hora de comunicarse en pareja tomes el tiempo de escuchar al otro. Muchas veces, la “radio interna” puede dificultar la capacidad de entender las cosas desde otra perspectiva.
2. Recuperar la confianza mutuamente
Cuando el origen del conflicto implica una ruptura de los valores del matrimonio, por ende de la confianza mutua, es indispensable sanar ese aspecto. A fin de que haya lugar para una resolución, debe existir un lazo de honestidad y credibilidad entre los miembros.
Ocurren situaciones donde la confianza parece irremediable, tales como una infidelidad. Si estás pasando por esta circunstancia, no desesperes, todavía puedes reconstruir la confianza y resolver los problemas.
3. Brindar apoyo emocional
Una clave para evitar y resolver conflictos es el apoyo mutuo. Trabajar en un compañerismo emocional con tu pareja puede fortalecer o ayudar a recuperar vínculos. No pienses únicamente en tus sentimientos, en un momento de crisis tener en cuenta las emociones ajenas es una gran demostración de amor.
Un artículo en la revista de la Universidad Nacional Autónoma de México nos informa sobre los vínculos emocionales en el matrimonio. Cómo el cuidado mutuo afecta de forma positiva a la construcción de identidad, así como al bienestar personal y social de los miembros de la pareja.
4. Respetar la individualidad
Aunque pueda parecer contradictorio, hay momentos en los que es prudente dar espacio al otro. Conocer a tu pareja te ayudará a detectar cuándo necesita un tiempo de reflexión antes de comunicarte cómo se siente. Intentar acelerar el proceso puede profundizar la gravedad del problema.
5. Renovar la confianza en la intimidad
La sexualidad en la pareja puede ser motivo de conflictos en varios sentidos. Si no hay plenitud en la intimidad, difícilmente pueda traducirse en un matrimonio feliz. Busca el modo de hablar con tu pareja sobre cómo te sientes y trabajen juntos en recuperar este vínculo tan importante en su vida matrimonial.
6. Procurar tener expectativas realistas
A la hora de resolver conflictos, las expectativas siempre entran en juego. Esto se debe a que lo que esperamos del otro puede perjudicar en el modo en que analizamos y juzgamos sus acciones. Es un velo que nos impide ser objetivos en la comprensión del problema y su origen real.
Cuando busques resolver una crisis en el matrimonio, comienza por tener una visión clara de la realidad. La reconocida psicóloga española, Silvia Congost, asegura que tus estándares pueden estar atravesados por el entorno y los valores que priorices. Intenta ser consciente de ellos para que no afecten tu percepción.
7. Generar tiempo de calidad juntos
Es casi imposible resolver un conflicto si no se está dispuesto a ceder tiempo personal para invertirlo en la pareja. Buscar momentos de calidad para compartir entre los dos aportará muchos beneficios como:
- Situaciones óptimas para el diálogo.
- Confianza mutua y desarrollo de la intimidad.
- Romper la rutina.
- Motivar el compañerismo.
- Conocerse en lo individual.
- Potenciar el deseo y renovar la chispa.
La monotonía puede traducirse en la extinción de la identidad de la pareja. Si hubiera hijos de por medio, es importante procurar tener momentos de intimidad para desarrollar la relación más allá del rol de padres.
8. Ponerse en el lugar del otro
En el momento de poner sobre la mesa los sentimientos para resolver los problemas matrimoniales, es valorable el ponerse en el lugar del otro. La empatía es la llave para comprender sin juzgar y llegar a acuerdos que sean de provecho para la pareja.
9. Perdonar con sinceridad
El perdón es indispensable para cerrar etapas de crisis. Dejando de lado los egos personales, con un objetivo común de alcanzar el bienestar del matrimonio, el perdón debe ser real y sincero. Hacerlo por obligación o comodidad no sanará las heridas del conflicto e impedirá una resolución duradera en el tiempo.
Ten presente que una herida sin sanar volverá a abrirse y se hará más profunda. Recuerda que, así como Dios perdona nuestros pecados, de la misma manera debemos perdonar las ofensas de los demás, tal como dice Su Palabra en Efesios 4:32.
10. Pedir ayuda a especialistas
Muchas veces los conflictos en la pareja pueden tomar demasiada entidad y convertirse en una verdadera piedra de tropiezo para el desarrollo normal del matrimonio. Si este es el caso, recurrir a terapia o ayuda de profesionales no es motivo de vergüenza ni implica un fracaso personal. ¡Todo lo contrario!
Busca ayuda con expertos que entiendan tu necesidad. Tu matrimonio puede crecer y aprender de sus conflictos. Llama al 407-618-0212 y recibe atención personalizada para tu situación.