Todas las parejas atraviesan conflictos, tienen discusiones y problemas que necesitan superar para crecer como unión que son. Cuando Dios creó al hombre y a la mujer, lo hizo con la intención de que se respaldaran uno al otro, de que convivieran y se protegieran mutuamente. No obstante, cuando parece que las fuentes de disgustos en la relación son más abundantes que las fuentes de felicidad, no debes ignorar este hecho. La terapia de pareja es una buena herramienta para hacer frente a esas vicisitudes.
Sé que para algunos es complicado admitir que su matrimonio no está pasando por su mejor momento. Quizás se tenga el sentimiento de culpa por no ser lo suficientemente exitosos en la relación, o que, por el contrario, se quiera postergar charlar sobre ello. Pero, ignorar o pretender que algo no está ocurriendo no es productivo, es una receta para empeorar la situación.
En casos en los que no se encuentran respuestas, la acción más sensata es optar por buscar ayuda profesional. ¿Cuándo es necesario acudir a terapia de pareja? Deseo hablarte a continuación de varias señales que lo revelarán por sí solas.
¿Cuándo es tiempo de buscar ayuda profesional?
A lo largo de mi experiencia como consejero matrimonial, he observado con insistencia que muchas parejas se resisten a recibir ayuda por parte de profesionales. Sin embargo, esta resistencia es perjudicial porque recurrir a ayuda terapéutica no implica precisamente que su relación está por terminar o que han fallado.
Como seres imperfectos que somos, tenemos que reconocer nuestros errores, y, hacerlo en favor del fortalecimiento de nuestros hogares es la decisión más sabía que se puede tomar. Asimismo, no es bueno mentirse sobre el estado de la relación, con acciones como por ejemplo: sustituir las preocupaciones con momentos buenos o de felicidad que los distraigan. No se está actuando de manera sensata y es algo que llevará a la ruptura conyugal.
Aun así, para reparar esas pequeñas brechas, la terapia de pareja es una herramienta maravillosa; una que puedes estar necesitando si presentas alguna de estas señales:
1. Tu relación tiene fallas en su comunicación
La comunicación entre parejas puede ser tan simple, pero al mismo tiempo tan complicada que te sorprendería indagar más en ello. Algunas veces, las parejas son capaces de encontrar nuevas herramientas para mejorar su forma de comunicarse por sí mismas, mientras que otras veces quedan indefensas ante esta disyuntiva.
Por eso, asistir a terapia es de tanta utilidad, porque sirve para introducir en la relación matrimonial nuevas dinámicas que las ayuden a expresarse mejor. Hablar con honestidad de sus puntos de vista y propiciar que ambos integrantes tengan un espacio propio, para sí mismos, será excelente.
2. Están atravesando una crisis puntual
Cualquier pareja puede tener problemas en su comunicación, es algo que ocurre incluso en aquellas parejas más leales y fervientes en su fe a Dios. Pero, la terapia se convierte en un recurso accesible al que nadie debería tener miedo.
Ocurre lo mismo cuando se sienten estancados en crisis puntuales, pero no saben cómo solventarlo. Si tu relación está sufriendo porque están pasando por una crisis económica, el despido de un trabajo, o la muerte de un ser querido, la terapia será de utilidad para transformar ese dolor en enseñanzas que fortalezcan a la relación.
3. Presentan problemas en su intimidad
Las relaciones íntimas y la sexualidad son puntos de quiebre en muchos matrimonios, ya sea por su ausencia completa o por la poca frecuencia, e incluso por la pobre calidad que estas puedan tener. Se revela la salud de un matrimonio por medio de esta clase de información.
Necesitamos dar y recibir amor de forma física, pero otras veces no es tan simple como contar cuántas veces se tienen relaciones sexuales a la semana. Caricias amables, mirarse a los ojos en silencio o envolverse en un abrazo largo, son pequeños gestos que tienen un gran valor en los momentos íntimos. Al estos faltar, la desconexión de entre la pareja va creciendo y creciendo.
Ir a terapia de pareja es aprender sobre más conductas que ayudarán en este aspecto. También ayudarán a perder el miedo al fracaso o al bochorno al tratarse de este tipo de situaciones.
4. Su futuro es incierto
Cuando en un matrimonio no se comparte una misma visión del futuro, es fundamental que ambas miembros de la pareja lleguen a una visión en donde ambos estén satisfechos, porque, simplemente, no tiene sentido planear un futuro en el que uno de los cónyuges se sienta desubicado o infeliz.
En este aspecto, la terapia de pareja ayuda a cada parte de la relación a encontrar formas de expresar su sentir y a llegar a un acuerdo que sea eficiente. En definitiva, conocer el contexto de la relación es importante para dar las respuestas más acertadas.
5. No hay paz en el hogar
Nuestro Señor quiso que fuésemos capaces de crear y cultivar hogares armoniosos, en los que Su fe siempre estuviese presente, así como Su enseñanza. Sin embargo, en el mundo existen millones de hogares sin paz por múltiples motivos.
Uno de estos motivos pueden ser los hijos. La llegada de un hijo/una hija a la familia es momento de regocijo y celebración. Pero, cuando la persona se convierte en madre o padre, el cambio de prioridades y la crianza representarán un gran desafío para la pareja. Es acá cuando las más pequeñas trivialidades pueden llegar a convertirse en un motivo de pelea, pero que con la terapia esto podría cambiar.
¿Cuándo no debo ir a terapia de pareja?
En pocas palabras, la terapia de pareja es un recurso que cualquier matrimonio puede emplear en favor de su bienestar; motivo por el cual, cuando las discusiones de pareja parezcan nunca acabar, esta podrá ser de ayuda.
Pero, existen ciertas instancias en las que los problemas de la relación son tan graves que más que terapia de pareja es necesario recurrir a otro tipo de recursos. Estoy hablando específicamente de casos de violencia doméstica o maltrato psicológico/emocional.
De sentirte atrapado/a en esta clase de experiencias, lo más recomendable es que busques ayuda de manera individual para aprender cómo lidiar con esto de forma segura para ti.
¿Quieres conocer más del tema? Puedes llamar al 407 618 0212.